El aeropuerto de Melilla cerró agosto con 46.515 pasajeros, lo que supone un crecimiento del 7,7% respecto a la misma fecha de 2022. Con este registro, el tráfico del aeropuerto revalida, un mes más, la positiva senda iniciada el año pasado, cuando cerró el ejercicio con más actividad de su historia.
En cuanto a las operaciones, el aeropuerto de Melilla atendió durante agosto 977 vuelos con sus destinos habituales (Málaga, Madrid, Barcelona, Almería, Granada y Sevilla), un 18,6% más.
El buen comportamiento del tráfico en agosto favoreció el balance de los ocho primeros meses de 2023, un periodo durante el que el aeropuerto contabilizó 333.342 pasajeros y 7.159 operaciones.
En comparación con enero-agosto de 2022, los viajeros aumentaron un 17,5%, mientras que los vuelos lo hicieron un 16,4%.
Estos datos indican que el aeropuerto continúa con el crecimiento con que acabó el año 2022 en el que se registró el mayor tráfico en la historia de estas infraestructuras melillenses, según los datos aportados por Aena. Por su parte, en el pasado mes de julio fueron 48.393 los pasajeros y 981 los vuelos que se llevaron a cabo desde Melilla. Según Aena, estas cifras se traducen en significativos incrementos porcentuales en comparación a los niveles de tráfico mismo mes de julio del año pasado: del 14,2% más de viajeros y del 13,5% más de operaciones que en julio de 2022.
El grueso de los pasajeros registrados el pasado julio viajó en conexiones comerciales, hasta sumar 48.002 lo que supone un 14% más que en las mismas fechas de 2022. De ellos, casi la mitad (21.144) se trasladó en vuelos con origen o destino al Aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, la conexión más demandada, seguida de los enlaces con el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que usaron más de 13.430 pasajeros.