El 15% de la plantilla de Clece de la ciudad presenta alguna discapacidad

El delegado provincial de esta empresa, Cristóbal Sánchez Sampalo, aseguró que su deseo es que en un futuro la mitad del personal de Melilla pertenezca a este colectivo.

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) de Melilla otorgó el pasado viernes su premio anual a una de las empresas más conocidas de la ciudad, Clece. Este reconocimiento se le realizó por su colaboración con las entidades de este ámbito y su compromiso corporativo en pro de la contratación de personas con discapacidad en Melilla. “Es una satisfacción que se hayan acordado de nosotros y sí es cierto que llevamos unos 20 años en Melilla y desde el primer momento se ha peleado por este colectivo”, aseguró el delegado provincial de Clece en Melilla, Cristóbal Sánchez Sampalo, quien indicó que su proyecto ideal de futuro sería conseguir que el 50 por ciento de la plantilla fueran personas que presentan algún tipo de discapacidad.
Las cifras de trabajadores de esta empresa en la ciudad son diez personas en las oficinas y 650 en la plantilla en general, de las cuáles casi un 15 por ciento presentan alguna minusvalía.

Formación

Anualmente Clece ofrece programas de formación de donde se suele siempre contratar a alguien para desempeñar este trabajo en el que ha sido formado.  En este sentido, Sánchez Sampalo aseguró que se encargan de buscar una hubicación que se adapte perfectamente a las capacidades de esta persona, por lo que normalmente se les suele contratar de forma indefinida desde el primer momento, sin pasar por los contratos temporales.
Algunos de estos cursos son limpieza hospitalaria o lavandería, y suelen durar dos meses el apartado terórico para pasar a la parte práctica a través de un plan de empleo que tiende a desarrollarse entre los tres y los cuatro meses. Es a partir de este momento en el que se valora la valía de las capacidades de esta persona, sin tener en cuenta su minusvalía, sino el desarrollo de su trabajo. Asimismo,  los programas de formación se ofrecen a la ciudadanía en general sinque se trate de una formación enfocada a personas con discpacidades. Una vez que se constituye el grupo de formación es cuando se aplican las medidas necesarias de adaptación curricular para estas personas según sus necesidades.

Objetivo

El objetivo es la  insercción de personas en el mundo laboral sin mirar sus discapacidades, tal y como declaró Sánchez Sampalo, y ofrecer formación complementaria para sus propios empleados.
Dentro de la emprea hay una psicóloga que es quien realiza la entrevista de trabajo sin tener en cuenta la discapacidad del entrevistado, sino el perfil que se adapte a este hueco en Clece Melilla. Por lo que hay un grupo de personas que no se han formado con la empresa pero que sí están trabajando al precisarse su perfil.
Uno de los ejemplos de esta integración es la concesión de la  guardería Infanta Leonor que dispone Clece y que cuenta con 50 personas trabajando, siendo cinco o seis de ella discapacitadas.
Una vez dentro de la empresa todos los trabajadores tienen las mismas oportunidades de ir ascendiendo según su capacidad de asumir responsabilidades, según aseguró Sánchez Sampalo, quien añadió que la idea es que la persona se encuentre cómoda y que vea que puede realizar esta tarea. Así, cuentan con una responsable de restauración con una discpacidad.
Por último, declaró que el miedo de las empresas de contratar a este perfil de trabajadores debe desaparcer porque el grado de adaptación al puesto es muy alto, al igual que su rendimiento,  el coste para adecuar esta tarea a la persona con discapacidad es mínimo para la empresa y el número de incidencias por ausentarse de su puesto de trabajo es más bajo comparativamente que con otros trabajadores.

Uno de los casos de formación y contratación

Decenas de historias se podrían escribir sobre aquellas personas que encontraron su hueco laboral en esta empresa. Pero conmovedor es el caso de una mujer de unos treinta años que sufrió malos tratos en su matrimonio y que consiguió salir de esta situación de violencia machista. Además presenta una discapacidad, ya que es sordomuda, que le impide comunicarse de forma sencilla con el resto del mundo agrabando aún más la situación de desamparo que sufría.
Ella fue una de las alumnas de un curso anual que realiza Clece de limpieza hospitalaria y a través de su trabajo finalmente fue contratada para ejercer de limpiadora en el hospital Comarcal. Durante el periodo de formación se pidió a un instérprete que ayudaba a esta mujer a comprender la parte teórica y que la acompañó al principio de las prácticas hasta que se hizo con el dominio de su tarea. En este sentido, la adaptación de esta mujer a su puesto de trabajo ha sido perfecta, tal y como indicó Cristóbal Sánchez Sampalo. Así, aseguró que la acogida de esta trabajadora por el personal del hospital fue total, incluso la encargada de este área se formó un poco en legua de signos y tienen pegatinas con estos símbolos para ayudarse en la comunicación.