Algunos educadores de calle deberán hablar árabe para relacionarse con los menores

• Bienestar Social quiere sacar un contrato mayor para mejorar la atención a estos niños

“Algunos educadores sociales tendrán conocimientos de árabe y tamazight” para relacionarse y tratar de forma más adecuada a los menores extranjeros no acompañados, explicó ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura. El consejero especificó que “no todos” deberán hablar estos idiomas, pero sí que lo señaló como un requisito importante en el perfil del educador de calle, “porque es la principal persona que intervendrá con los menores y será la encargada de hacer la evaluación”. Además, para mejorar la atención de los niños, tiene previsto sacar un contrato mayor para garantizar este servicio a largo plazo.

Perfiles y contratos

Los educadores que formen parte de este equipo de atención deberán poseer el título formativo que los acredite como tales, a la vez que será preferible que posean un mínimo de experiencia en el trato con niños y adolescentes.

Por otro lado, los integradores sociales y los auxiliares también deberán acreditar su formación y experiencia, aunque a ellos no se les exigen los idiomas árabe y tamazight, ya que “su labor es acompañar al educador” y cubrir las labores de ayuda que requieran en toda situación.

La duración de este contrato menor de atención a “los niños de la calle” es de 47-48 días, según Ventura. Sin embargo, el consejero aseguró que quiere sacar un procedimiento de urgencia para aprobar un nuevo contrato mayor con el objetivo de “atender de manera continuada a todos estos menores”. Ventura insistió en la importancia de los educadores sociales, los integradores y los auxiliares para tratar de analizar las necesidades de los pequeños en numerosos ámbitos, especialmente en el de la salud y educación, y analizar su situación personal y familiar.

El consejero también explicó que no había recibido ninguna noticia por parte de la ONG Save The Children para impulsar el centro de atención de menores que la entidad tenía previsto y para el cual está a la espera de conseguir algunos permisos. Ventura recordó la necesidad de coordinarse con esta organización y de definir una actividad “en el marco de la legalidad, no como hacen otras tantas”, apostilló.