Un colectivo de técnicos en Emergencias Sanitarias asegura a El Faro que si no fuera por la Dirección del 061 no tendrían los medios con los que cuentan actualmente para salir todos los miembros de las ambulancias con protección a la calle y recoger a los enfermos y todo aquel que precise de la asistencia de estos profesionales. Fue esa dirección la que impidió que se llevaran hace no mucho el material que se trajo en el año 2014 para protegerse del ébola y gracias a eso, cuentan con dichos equipos de protección individual (EPI), aunque luego hayan llegado más en estos días. También gracias a esa dirección cuentan con las mascarillas que tan necesarias son ahora para ellos. Fueron un empeño de la dirección tener ese material sanitario para hacer las atenciones en la frontera y de ahí que se contara con ellas durante los primeros días de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. Ese colectivo de técnicos de Emergencia Sanitaria afirma que el 061 está acostumbrado a salir adelante sin ayuda porque son “los olvidados” y porque cuando ‘se mete mano’ por parte de las administraciones y los políticos en esta área es “para parchear” porque no terminan nunca de arreglar los pequeños problemas que hay o las demandas del personal.
Desde estos profesionales de técnicos en Emergencia Sanitaria se indica que cuando comenzó la crisis por el coronavirus se solicitó lo mínimo, es decir, contar con una zona de desinfección de los equipos y del propio personal cada vez que viene de hacer un servicio en la calle. Pero cuando hay una crisis, en lugar de tardarse dos o tres días en dar respuesta a estas peticiones, el tiempo de espera se alarga.
El colectivo explica que se solicitó una zona aislada de el viento, el sol o la lluvia para hacer esa limpieza de los trajes y la desinfección de forma digna. Reconoce que no se puede llegar al nivel de otros servicios del 061, como los que tiene el Samur en Madrid, pero al menos contar con una estructura de pérgolas o incluso un contenedor que se usa en las obras para vestuarios u oficinas. Pero no llegaba. Finalmente una persona vinculada al V Pino logró que se cediera desde este restaurante una pérgola.
Pero nada más subir eso a las redes sociales, como ya contó El Faro, la ONG de Intervención, Ayuda y Emergencia (IAE) de Melilla ofreció su ayuda para montar otro tipo de carpas y echar una mano al 061 con “toda la buena voluntad del mundo”. Sin embargo, aquellos días de marzo fueron de lluvia y viento y las medidas no eran seguras para ellos. Los trajes que estaban colgados en las cuerdas para que se secaran ondeaban como banderas y cuando se echaban el líquido desinfectante éste volaba por todos lados.
Por ello, se insistió a las autoridades para que enviaran una carpa como la que se solicitó en un inicio de la crisis y llegó, pero no tiene las mejores características, aunque teniendo en cuenta la falta de medios que tienen otros 061 del país, no quieren ni quejarse muy alto.
En lugar de enviar una carpa entera o media de la que se instala en la Feria de Melilla, que tiene las paredes de plástico, es alta y los laterales llegan al suelo, trajeron una como las que se instalaron en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) cuando hubo grandes llegadas de migrantes y se tuvieron que poner en la explanada que hay frente a la puerta. Son de tela, entra y sale el viento y el agua, hay agujeros en el techo, han tenido que montar ellos la instalación de luz, ya que las ambulancias también de demandan a partir de las 20:00 horas, cuando se va el sol; y han tenido que cubrir las paredes para tener algo de abrigo.
Además, el suelo era otro problema, o no drenaba o era barro. Al final el suelo lo tuvo que montar el 061 con unos palés que se solicitaron a la empresa melillense Serón. Ésta cedió esos palés y lo montaron los profesionales del 061. Y en cuanto a la carpa, para evitar que los faldones laterales se movieran y el viento se llevara esta instalación, se solicitó sacos u otra forma de reforzar esta área. Finalmente fue Limpieza Milema que tenía adoquines para sujetar vallas la que llevó ese material al 061.
Han vuelto a solicitar otra carpa que sea más alta y de plástico. Con el suelo de palés muchos de los profesionales de esta área llegan al techo y se supone que la cabeza también puede estar infectada.
Pero desde el colectivo insisten en que “se pueden dar con un canto en los dientes” con los medios que cuentan porque ni el 40% de los servicios de urgencia cuentan con estos mínimos en estos momentos de crisis sanitarias. Con estas carpas actuales salen del paso, afirman desde el colectivo, pero lo cierto es que si tuvieran una plástico como las de la Feria, sería mejor su desinfección y su altura.
Por otro lado, son los propios profesionales del 061 los que tienen que limpiarse entre ellos cuando llegan de un servicio. No hay nadie específico que se encargue esta tarea. A veces son los profesionales que están de descanso los que se acercan a la sede del 061, situada en un lateral de la Residencia de Mayores para echar una mano con esta labor de desinfección.
En ocasiones se ha dado que han salido todas las ambulancias y cuando llegan no hay ningún compañeros para empezar con esta limpieza. Tienen que ser ellos mismos los que se quiten el traje y comiencen a tratar al resto de los compañeros. El producto que se usa para desinfectar necesita también un mínimo de tiempo para hacer efecto y no siempre hay el periodo adecuado para dejar actuar porque llegan otros compañeros que necesitan el espacio para desinfectarse. El colectivo de técnicos de Emergencia Sanitaria aseveró que no es un asunto sencillo esta tarea.
Ahora, cuando llega una ambulancia de un servicio, toca en la ventana y sale un compañero con su EPI a echarles una mano con la limpieza. No es mala solución cuando es de día, pero por la tarde hay una ambulancia menos y otra menos que hay que sumar por la noche. Además, las habitaciones donde descansan los compañeros están a otro lado que la zona de día y al final tienen que molestarse entre unos y otros de que van a hacer un servicio para que estén atentos a la vuelta de esta ambulancia. Aunque insiste el colectivo en que no se pueden quejar mucho porque realmente tienen medios de los que no disponen en otras autonomías.
Pero las condiciones son precarias, aunque haya equipos del 061 con menos en otras regiones, cuando son los que primeros entran en contacto con los enfermos de COVID-19.
Desde el colectivo se asegura que están acostumbrados a no recibir nada de las autoridades sanitarias y salen del paso, como lo han hecho siempre, de una manera excepcional, añade. Indica que tienen limitaciones y peligros, pero que la situación es mejor que en otras regiones.
El grupo de técnicos de Emergencia Sanitaria que habla con El Faro afirma que durante años la Dirección del 061 ha pedido y pedido sin que se le hubiera escuchado. Insistió en que los equipos que han tenido al inicio de la crisis son los del ébola que llegaron en 2014 y que no se llevaron, según dijeron porque iban a caducar, porque la Dirección del servicio lo impidió.
Y reiteró que si han contado con mascarillas, ha sido porque la Dirección se empeñó en demandarlas, sobre todo, teniendo en cuenta los servicios que hacen en frontera sin saber a qué se enfrentan cuando llega una persona enferma por los pasos fronterizos.
“Durante años y meses proponía otros equipos de protección y se cuentan con ellos porque se ha sido pesada con la Administración. Ahora pasa esta crisis y nos pilla a todos y gracias a lo que teníamos, hemos podido salir del paso desde el primer momento”, asevera. También añade que luego han llegado más mascarillas.
Estos días de atrás echan en falta recambios para la máquina que hace respirador porque se quedaron sin más.
“Pero vemos a compañeros de Andalucía, Extremadura o Castilla-La Mancha y me llevo a las manos a la cabeza. Van con bolsas de plástico a los servicios o sin nada y no tienen mascarillas y se las hacen ellos. Nosotros hemos tenido la suerte de contar con le equipos del ébola por la cabezonería de la Dirección del 061”, se añade desde técnicos de Emergencia Sanitaria.
Como está ocurriendo en muchos colectivos, el 061 también tiene que alargar todo lo posible la vida del material sanitario que tiene que ver con los EPI, como las mascarillas, aunque hasta ahora no les ha faltado de nada. Si necesitaban una nueva porque se estropeaba o se rompía, se ha facilitado otra.
Ahora que hay, intentar usar la mascarilla durante dos turnos y poner una quirúrgica para que aguante más la otra es una técnica para alargar la vida de este material que es escaso en todo el mundo. Pero el traje del ébola se lleva puesto desde hace un mes, asevera este colectivo.
En cuanto al líquido para desinfectar los trajes, indica que casi se agotó, pero llegó más cuando parecía agotarse del todo y lo mismo pasó con los desinfectantes de manos, que también fueron repuestos antes de agotarse.
Desde este colectivo se insistió en que durante años, no solo ahora, se ha pasado de atender a las necesidades del 061. Indicó que no lo han visto nunca como algo esencial y ahora se ve en esta crisis cómo no se puede dejar ninguna parte de la cadena sanitaria sin asistir.
Estaban tan acostumbrados a que nadie cuidara de ellos que saben cómo autoprotegerse.
De hecho, recordó que el 061 durante años durmió dentro de las ambulancias por la noche porque no tenían una sede donde estar. Luego fueron a un almacén y más tarde a los bajos de atrás del centro de salud de la calle General Polavieja. Ahora están en una zona que estaba abandonada de la Residencia de Mayores, que han conseguido adaptar y que esté bien para el servicio. Pero les dijeron que les querían llevar a un espacio del hospital nuevo, aunque creen que lo mejor para ellos es contar con su propia sede, como la tiene la Policía Local o la Nacional, cada una con su jefatura.
Esos parcheos que han sufrido han sido un problema, pero insistió el colectivo en afirmar que deben estar contentos con lo que tienen, aunque parezca que es poco para un grupo de profesionales que está en primera línea de lucha contra el COVID-19, porque aseguran que hay compañeros en otras regiones que se encuentran en peores circunstancias.
El colectivo de técnicos en Emergencia Sanitaria aseguran que está bien el refuerzo de dos ambulancias más que llegaron hace pocos días a la ciudad. Lo anunció la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, en una rueda de prensa. Pero el servicio sigue un poco ‘cojo’ por las noches.
En concreto, este grupo de profesionales explica a El Faro que hay tres ambulancias en el 061, es decir, de urgencias, y tres de transporte programado, como el que necesita un paciente de rehabilitación o diálisis. Pero solo se ha quedado esta última actividad activa en el hospital por la crisis sanitaria, así que una de las ambulancias de transporte programado, que no puede hacer un servicio de urgencias por ley, la han pasado de apoyo al 061 para casos menos urgentes. Pero esta ambulancia a las 15:00 horas deja de trabajar.
La otra ambulancia que hay de traslados que se usa para el COVID-19 trabaja 16 horas y por ello, a medianoche deja de recoger a las personas. A partir de esa hora, todos los positivos o no confirmados, pero que se sospeche se tiene que hacer el traslado en una ambulancia normal. Pero no es muy recomendable hacer los traslados de personas que se crean positivas en coronavirus o sospechosas de él en ambulancias normales. Si recogen un alta del hospital en estas circunstancias y lo llevan a su casa, a la vuelta hay que desinfectar todo el equipo y el vehículo. Son 20 o 30 minutos entre que se limpia todo. Si hay que hace cinco traslados, se puede llevar unas tres horas, y en ese tiempo no hay una ambulancia para las emergencias.
Y, ¿por qué la ambulancia del COVID-19 no se usa también de noche? Pues no hay respuesta porque hay personal y está el vehículo para ello.
Creen desde este colectivo que las autoridades han pensado que a partir de la medianoche no se van a hacer traslados de personas con positivo en coronavirus a menos que sean urgentes. Pero la realidad es otra porque a veces sí que se producen.
Según se pasan las horas las ambulancias se van reduciendo y con ellos los recursos del 061. A partir de las 3:00 horas de la madrugada de las siete ambulancias (sin contar la de las muestras) que hay solo trabajan tres.
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