El candidato al Congreso por Vox Melilla, Ignacio Luis Ramírez, asegura que reactivar la frontera es la solución a muchos problemas. Este empresario melillense del mundo de la alimentación ha tomado la decisión de dar un paso y actuar ante una crisis económica que afirma que padece la ciudad.
–¿Por qué un empresario pasa a la política?
–Pues como bien dice soy empresario y estoy viendo día a día cómo el comercio de la ciudad ha comenzado a decaer. Todo el mundo dice: “¡Hay que hacer algo!”. Pero la realidad es que nadie hace nada. Yo valientemente he dado el paso y me he metido en la política por intentar luchar por los empresarios de Melilla y por todos esos problemas que estamos teniendo.
–¿Y por qué Vox y no otra formación?
–Porque representa los ideales que yo tengo. Son mis ideales políticos los que recoge Vox.
–¿Realmente estamos en una situación tan complicada a nivel económico en la ciudad?
–Estamos en una situación muy muy complicada. Lo estamos pasando francamente mal. Primero, yo no soy político, como acabamos de decir. Yo me he metido en esto por esta situación. La ciudad ha vivido unos años muy buenos. Fueron unos años dorados económicamente hablando con un trasiego económico con Marruecos estupendo y las empresas de Melilla, gracias a Dios, hemos trabajado muy bien. Pero llevamos varios años en los que ha decaído el comercio. Le puedo asegurar que como empresario abrir las puertas de mi negocio todos los días, como le ocurre al resto de empresarios de Melilla, cuesta mucho.
De manera que cuando las cosas van bien, todo sabe a gloria. El problema viene cuando un mes y otro mes, y un año y otro año, lo primero que hace cuando llegas a casa es ver la cuenta del banco para ver qué puedes pagar al día siguiente, ver cuántos kilos de alimentos llegan en esos días, cuando antes no tenía ese problema. Gracias a Dios, antes había un movimiento importante económico en la ciudad. Hoy en día no lo tenemos y para pruebas están que los medios de comunicación de forma diaria sacan la economía como primeras noticias.
–¿Estamos realmente en una crisis? ¿Qué puede aportar Vox para darle una solución?
–Estamos en una crisis brutal. De manera que lo primero que proponemos es abrir esa frontera y que sea una frontera mucho más fluida para que entre lo deseado: que entre todo el turismo de Marruecos. Para que entren todas las personas que deseen entrara y no ponerles ninguna pega. Y lógicamente si hay que dotar de más Policía Nacional y de Guardia Civil para que eso funcione habrá que hacerlo. Y no solo para nosotros sino también para Marruecos. Hay otras 60.000 personas a la vuelta de la esquina que también dependen de este mercado y lo estamos pasando francamente mal.
–¿Creen que aumentar el número de efectivos en la frontera mejoraría su fluidez?
–Por supuesto. Si hay una frontera más fluida, pero también más controlada. Pero que hay que controlar la seguridad en todos los aspectos, ahí entra todo, la entrada y salida de mercancías sería mucho más fluida.
–¿Ve posible que Vox convenza a Marruecos para que reabra la aduana comercial?
–Nosotros desde el Congreso de los Diputados y, si Dios quiere, tenemos los resultados de los sondeos que nos dan más de 44 diputados, tendremos entonces 44 amigos en Madrid para pelear por esta razón y creo que están por la labor. Tendríamos que hablar con el ministro de Exteriores y que éste hable con Marruecos para dar una solución a este problema.
El primer problema que tenemos a corto plazo es la frontera, no la aduna comercial, sino el mercado atípico que hay entre Melilla y Marruecos.
–¿Tiene fecha de caducidad el comercio atípico?
–No es que la tenga, sino que ya tuvo fecha de caducidad. Para empezar, tenemos en Melilla 60 locales comerciales que han cerrado en el centro, que se dice pronto. Como ya le conté, como empresario que soy y detrás de mí también hay muchos, abrir la puerta de tu negocio a diario cuesta mucho. Si se cierran 60 locales en el centro y estás viendo que año tras año está bajando el volumen de ventas es que pasa algo. Le puedo decir mi caso particular, pues he pasado de tener siete empleados a tener tres. Hay muchos que han cerrado ya sus puertas. Otros están aguantando. La verdad es que da mucha pena ver cómo un negocio poquito a poco se va desinflando como un globo. Y claro, el que puede o el que lucha para mantenerse, pues lo puede lograr, pero el que no lo hace, se ahoga.
–A la vista de que el comercio atípico tiene esa fecha de caducidad que dice usted, ¿aboga por el turismo?
–Por su puesto. Es fundamental. Lo diré una y mil veces. Podría una alfombra roja a toda persona que venga a Melilla a gastar, bien sea en un restaurante o un hotel o de tiendas. Ése es el futuro de Melilla. Y me da igual de dónde venga el turismo. Habrá que hacer también propuestas turísticas para que vengan de todas partes, ya sea norte, sur, este u oeste. Todo lo que venga a Melilla, bienvenido sea. Y en Vox precisamente proponemos este turismo.
–Desde Vox se ha hablado de un muro para la frontera. Ha habido declaraciones asegurando que era metafórico y otras que dicen que será de hormigón. ¿Cómo será finalmente?
–Se lo explico fácilmente. Nosotros necesitamos que la frontera sea fluida y todas las personas que pase con documentación en condiciones que puedan llegar hasta Melilla de forma legal. También que nosotros podamos ir al país vecino y se produzca un intercambio comercial. Ahora, aquellas personas que quieren pasar ilegalmente y encima apedreando a la Guardia Civil y a la Policía Nacional pues para nada estamos de acuerdo con esto. Se tiene que dotar a la Guardia Civil y a la Policía de más medios y entonces no habría ese problema. En cuanto al muro, no podríamos uno de cinco metros, sino uno de 20 si es preciso. La idea es que pueda pasar lo deseable. Pero aquella persona que viene a delinquir, a robar esa no la queremos en la ciudad.
–La concertina en lo alto de la valla no ha evitado que los migrantes salten y entren a Melilla desde Marruecos. Como tampoco el mar evita que decenas de personas lleguen a Las Chafarinas en patera. ¿Cómo abordaría esta situación su partido?
–Pues dotando a la Guardia Civil y a la Policía Nacional de más medios y de más personal para que eso esté cubierto. También hacer una frontera inteligente... Hay muchas opciones para solucionar este problema. Solo hay que tener ganas.
–¿Cuál diría que es el proyecto estrella de Vox Melilla que puede llevar al Congreso?
–Siendo empresario y sabiendo que es uno de los graves problemas que hay, defenderé a capa y espada, solucionar los problemas de la frontera y buscar otras alternativas para la ciudad, como el turismo. Venga de donde venga.
Tenemos una ciudad preciosa y encantadora. Le puedo asegurar que cuando hablo con los comerciales que vienen a verme y les pregunto si es la primera vez que están en Melilla y si les gusta, ellos responden que les encanta. Aseguran que les gusta el entorno, las playas, Melilla La Vieja o el tapeo.
Claro que el problema es el coste de llegar aquí. En eso tenemos que trabajar para intentar reducir el precio y que venga el turismo a Melilla, tanto de Marruecos, como del norte o sur, de donde sea.
–¿Potenciar el turismo sera su proyecto prioritario?
–Primero la frontera, para que pueda haber un circulante económico en la ciudad y luego ya ir poco a poco ampliando. Pero primero vamos a lo que vamos: la frontera. Una vez que solucionemos este problema iremos viendo otras.
–Los sindicatos del área sanitaria salieron a la calle hace unas semanas para demandar mejoras y más contrataciones de personal. ¿Qué propone para mejorar la Sanidad?
–Lo más importante es acabar ese pedazo de hospital que lleva diez años paralizado. El otro hospital, el comarcal, como bien define su nombre, está totalmente saturado. Gracias a los profesionales que tenemos en Medicina, que saca para adelante todo. Pero cuando se hizo ese Hospital Comarcal se hizo contando las cartilla sanitarias que tenía la población de Melilla en ese momento. Pero no se contó con todas las personas que vienen de Marruecos. Además, antes entraban una media de 20 ambulancias mensuales y ahora estamos en una media de 40. Estamos totalmente saturados. También hubo un proyecto de hacer un hospital privado que luego no llegó a buen puerto, pero podría ser otra opción. Pero nuestro primer objetivo es hacer ese hospital universitario con todos los servicios.
–En cuanto a educación, Melilla registra las ratios de alumnos por aula más altos del país. ¿Cómo solucionaría este problema?
–Lo primero que haríamos es construir más institutos y más colegios porque estamos igual que hace unos años y los dotaríamos de más profesores.
Además, pararíamos radicalmente esa entrada de niños que vienen de Marruecos. No podemos abastecer con lo que tenemos a los niños de la ciudad y encima estamos perdiendo la calidad educativa. Lógicamente si un profesor tiene menos ratio de alumnos por aula, estarán mejor. El niño no está atento y luego tienen que poner a un profesor de apoyo porque el niño que viene de Marruecos no entiende el idioma y debe tener un profesor que le vaya traduciendo a la vez . Imagínese tener a su hijo en una clase, que si ya de por sí el niño se distrae, aún más con dos profesores y con un aula en la que debería haber 20 hay 40 niños. Imagínese cómo están los niños. La calidad educativa pierde una cantidad de valor impresionante.
–La Dirección Provincial de Educación que está en manos del PSOE asegura que se han matriculado a alumnos porque han justificado que viven en la ciudad.
–Bueno yo no digo que no haya que matricular a los niños que viven en la ciudad. Para nada. A los que vivan en la ciudad, por su puesto que sí. Yo hablo de los niños que vienen de Marruecos a Melilla. A los que estén en la ciudad, por su puesto, que hay que darles clase. Se tienen que hacer nuevos institutos y colegios y dotar de más personal, pero para nuestros alumnos de Melilla, españoles.
–El desempleo es otra gran preocupación. Los índices de paro son elevados y afecta especialmente a las mujeres. ¿Cómo prevén abordar este tema desde su partido?
–Pondría unos planes de empleo enfocados a las empresas. Me reuniría con los empresarios melillenses para saber qué les hace falta. Un plan de empleo debe servir para que, una vez que termine, la persona pueda encontrar un trabajo. Sería conveniente hacer incluso dos planes de empleo al año y hablar con los empresarios para saber lo que realmente demandan y hacerlos adecuados a la ciudad.
–El índice de pobreza en la ciudad también es elevado, ¿qué harían para combatirlo?
–Pues mire, todo es una ruleta. Si empezamos a hablar de generar mayor economía y, por ejemplo, en lugar de tener los tres empleados que tengo vuelvo a contar con siete, baja el desempleo y se va reduciendo la pobreza. Si generamos empleo se puede reducir. ¿Cómo? Pues haciendo que haya un mejor flujo entre Marruecos y España, en este caso, Beni Enzar con Melilla y eso haría que aumentara, lógicamente, los puestos de trabajo...
–El PP propone ampliar el puerto y CpM construir un aeropuerto intercontinental. ¿Qué proyecto sería mejor? ¿Qué proponen ustedes?
–Nosotros no nos oponemos en absoluto a ni a ampliar el puerto ni al aeropuerto. Pero primero habrá que hacer que venga gente para hacer luego esos proyectos. Vamos a andar poquito a poco. Si atraemos turismo, podremos hacer un puerto más grande. Si hacemos transacciones mayores con Marruecos, podremos hacer un puerto más grande, porque si hoy en día hace una foto a la cantidad de contenedores que hay en la del puerto comercial da risa. Con medio puerto tenemos cubierta la necesidad. ¿Para qué quieres hacer un puerto más grande si no tenemos contenedores ni movimiento de mercancía? Mi partido está de acuerdo en que haya una ampliación, pero debe haber movimiento de mercancías.
–¿Por qué tienen que votar los melillenses a Vox Melilla?
–Pues como le dije y le vuelvo a repetir, yo no soy político. Yo soy empresario. Lo único que quiero es ser la voz de todos esos empresarios que hay en Melilla en el Congreso de los Diputados y si tenemos 44 amigos en el Congreso, alzar la voz y decirles los problemas que tenemos y que debemos buscarles las soluciones. Lo fácil es protestar desde casa, pero eso no vale para nada. Hay que salir a la palestra, a la calle, al Congreso para decir todos los problemas que tenemos aquí.
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