La Dirección Territorial de Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y la Consejería de Economía y Políticas Sociales de la Ciudad Autónoma de Melilla informan de que durante la jornada de ayer, miércoles 12 de agosto, en los resultados de las pruebas de diagnóstico del coronavirus (PCR) se detectaron dos nuevos positivos y la curación de una persona.
En el Hospital Comarcal hay ingresadas dos personas con COVID activo.
El consejero de Políticas Sociales, Mohamed Mohamed Mohand, anunció este miércoles las medidas concretas que se van a adoptar desde el próximo lunes para evitar la transmisión del virus de forma comunitaria en la ciudad, ya que los 51 casos que hay registrados indican que hay una transmisión comunitaria de primer contacto, es decir, entre familiares. Son medidas restrictivas que afectan a la vida familiar y social y también al sector de la hostelería, por ello, se les dará unos días a bares y cafeterías para adoptar estas nuevas imposiciones. La primera medida es que no podrá haber reuniones de más de 20 personas y una de las más llamativa es que no habrá mesas de más de 10 personas en bares y cafeterías.
Además, los hosteleros tendrán que pedir el nombre una de las personas que ocupen la mesa para que quede registrado en un documento que, al menos, deberán guardar una semana. Es una forma de que, si hay un contagio en un local, se pueda contactar con todas las personas que estaban ese día el bar o la cafetería, aseveró el consejero de Políticas Sociales.
Asimismo, se modifica la distancia entre las sillas en la hostelería. Habrá un metro y medio, no entre las mesas, sino entre las espaldas de las sillas una vez que se hayan sentado las personas.
Además, deberán hacer público y poner a la vista de todos el aforo del local, y no solo en el caso de la hostelería, sino también los comercios de la ciudad.
En cuanto a las reuniones privadas, no podrán juntarse más de 20 personas.
También se tendrá que pedir un permiso a Salud Pública con una antelación de cinco días si se quiere organizar un evento cultural o deportivo, ya sea público o privado. “Si el evento no tiene la autorización expresa, el evento quedaría desautorizado”, aseveró el consejero de Políticas Sociales.
Ésta fue una de las medidas que se dio a conocer a la Policía Local y a la Policía Nacional en la junta local de seguridad realizada el martes en la Delegación del Gobierno.
Además, el consejero de Políticas Sociales indicó que, junto a Ceuta, se está negociando con el Gobierno central y Sanidad Exterior porque se quieren tomar medidas más allá de las que hay en puerto y aeropuerto. Melilla y Ceuta quieren que se puedan hacer test rápidos a viajeros de zonas de riesgo, aunque sean de forma voluntaria.
Por otro lado, Mohamed Mohand indicó que hubo el martes por la tarde una comisión de Política Social en la Delegación del Gobierno. Se trata de una reunión con los directores de todos los centros de acogida y de mayores de la ciudad. La Delegación informó de que se abordó el protocolo de actuación con el que proceder dentro de los centros ante posibles casos de Covid, posibles medidas a implementar para evitar contagios dentro de los mismos o el uso de las mascarillas por parte de los usuarios y residentes de los diferentes centros de Melilla.
El consejero de Políticas Sociales matizó que si se da un caso dentro de un centro, éste estará confinado al completo de forma inmediata.
Además, se impide la salida de las personas mayores de la Residencia del Imserso y de la Gota de Leche, aunque podrán continuar las visitas.
En cuanto a la limitación de aforo de funerales o de bodas, Mohamed Mohand indicó que seguirán con la norma ya establecida que limitaba el aforo.
Otra de las normas que se va a modificar, según apuntó el consejero, es especificar las situaciones en las que hay que llevar puesta las mascarillas.
Mohamed Mohand argumentó que en el centro sí que parece que la gente lleva la mascarilla, pero no pasa lo mismo en el Paseo Marítimo. Por ello, se especificará que la mascarilla es obligatoria hasta llegar la sombrilla de la playa.
Además, recordó que hay controles en puntos fijos para detectar si los melillenses llevan o no las mascarillas.
El consejero de Políticas Sociales también argumentó que se van a dar 15 días para ver si la situación mejora o no. Aseveró que es el mismo periodo que se puso entre las fases para la ‘nueva’ normalidad porque permite ver cómo va avanzando el virus. Pero remarcó que, si es necesario, se endurecerán antes las restricciones si fuera necesario.
Que haya más o menos medidas y sus limitaciones vendrá marcado por la presión hospitalaria. Subrayó que el perfil de los contagiados son asintomáticos o con sintomatología muy leve en estos momentos y, por ello, insistió en que hay que seguir haciendo PCR porque es la forma de encontrar a estos contagiados. De hecho, apuntó que ya se hacen PCR en Melilla, aunque algunas pruebas, por dudas, se tengan que enviar fuera.
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