Dos jóvenes han sido detenidos por funcionarios de la Policía Nacional como presuntos responsables de un delito de estafa después de que obtuvieran créditos a nombre de un tercero por importe de 11.600 euros. La detención se produjo a las cuatro de la madrugada del pasado día 14 cuando un indicativo policial del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla fue comisionado por la Sala CIMACC 091 para que se dirigieran a la calle de García Cabrelles donde se estaba produciendo una riña entre cuatro personas. Una vez en el lugar la Policía Nacional procedió a la identificación de todos ellos, que se encontraban discutiendo de forma airosa. Los agentes actuantes tras entrevistarse por separado con cada uno y hablar también de forma conjunta, llegan a la conclusión de que allí se encontraba un joven de 19 años de edad que había sido víctima de una estafa por valor de 11.600 euros. Este joven se encontraba acompañado de un familiar y acusaba a las otras dos personas allí presentes de haber sido los autores de la estafa, aportando pruebas de lo que manifestaba como conversaciones, vídeos y comunicaciones bancarias, por lo que procedieron a la detención de estas dos personas. Según fuentes oficiales de la Jefatura Superior, fue un amigo de la víctima el que le manifiesta a la víctima que si quiere puede ganar 20 euros fácilmente: sólo tiene que recibir un ingreso de 400 euros en su cuenta bancaria, sacarlos del banco y dárselos a un amigo suyo que no puede disponer de su propia cuenta bancaria por tenerla embargada. A continuación recibe una videollamada donde el llamante le pedía el IBAN de su cuenta bancaria para poder hacerle el ingreso pactado de 400 euros, además le pidieron datos del DNI. Al poco tiempo recibió un mensaje SMS en el que le informaban de que se había solicitado un préstamo de 10.000 euros y que éste había sido concedido, a continuación le informaban de la concesión de un nuevo préstamo por 1.000 euros, y posteriormente otro por 600 euros. Por supuesto que el importe de esos préstamos no iba a su cuenta bancaria. Los detenidos tienen 19 y 17 años de edad, son de nacionalidad española y residen en Melilla. El mayor de edad pasó a disposición judicial mientras que el menor fue llevado a la Fiscalía de Menores, en ambos casos por un delito de estafa.