Dos inmigrantes ocultos en un doble fondo logran entrar por el puesto de Beni Enzar

• Un hombre marroquí fue detenido por la Guardia Civil por los hechos l Fue necesaria la intervención de una ambulancia porque los dos migrantes tenían síntomas de entumecimiento tras tantas horas en el vehículo

Dos inmigrantes lograron entrar ayer en nuestra ciudad escondidos en un doble fondo. Así lo adelantó el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, durante la clausura de un curso sobre fronteras al que han asistido cerca de cuarenta guardias civiles. La entrada de estas dos personas se produjo a primera hora de la mañana por el puesto fronterizo de Beni Enzar.

Los dos hombres tenían los músculos entumecidos por haber pasado tantas horas ocultos en el vehículo por lo que fue necesaria la asistencia de una ambulancia para darles la primera atención sanitaria.

Tras el rescate de estas dos personas, un hombre de nacionalidad marroquí fue detenido por la Guardia Civil. Desde la Benemérita no dieron más detalles sobre el suceso y apuntaron que estaban realizando las pesquisas habituales en estos casos.

La llegada de estos dos inmigrantes se produce sólo un día después de que el Ministerio del Interior diera a conocer el último balance sobre llegada de inmigrantes este año, según el cual las entradas continúan aumentado de forma importante en nuestra ciudad. En concreto, en estos dos meses han alcanzado Melilla 1.141 personas por vía marítima y terrestre, más del doble que el año pasado.

Apoyo de la UE

El Barkani reiteró ayer la importancia de que la Unión Europea se implique en la lucha contra la inmigración irregular y recalcó que cuando hay un problema en un Estado miembro, es un asunto que afecta a toda la UE.

El delegado recalcó, como ya ha dicho en numerosas ocasiones, que hay que trabajar para conseguir que la inmigración sea regular, por el bien de los propios migrantes. Aseguró que las mafias no sólo trabajan en los países de origen y tránsito, sino también en los de destino, y dejó claro que en todos ellos se realiza una labor de control. Lamentó que en general nadie piense en la situación en la que se encuentran estos migrantes una vez que llegan a su destino y dijo que la mayoría continúan siendo explotados.

El máximo representante del Gobierno central en nuestra ciudad dejó claro que no se va a resignar a una inmigración clandestina y que se seguirá trabajando de forma decidida para acabar con ella.

El aumento de la llegada de migrantes, marcado por los solicitantes de protección

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, apuntó ayer que el incremento en la llegada de inmigrantes a nuestra ciudad, que se ha duplicado en lo que va de año respecto al ejercicio anterior, se debe fundamentalmente a la entrada de personas que vienen solicitando protección internacional. Hay que señalar en este punto que los datos del Ministerio del Interior muestran que el aumento se ha producido sobre todo en las llegadas por vía terrestre, pasando de 510 en 2017 a 1.025 hasta febrero de este año. El delegado del Gobierno indicó que Melilla ha sabido adaptarse a una nueva realidad en la que muchas personas acceden a nuestro territorio porque vienen huyendo de conflictos. Al mismo tiempo insistió en que son conscientes de que tiene que haber un mayor control fronterizo para lograr que la inmigración por razones económicas sea regular.

La ‘recogida’ de jóvenes, “va por el buen camino”

El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, consideró ayer que la ciudad está avanzando en el “buen camino” con la ‘recogida’ de jóvenes de la calle. El Barkani apuntó que este tipo de actuaciones se venían haciendo desde hace tiempo, ahora se han intensificado y se están desarrollando de forma más coordinada. El delegado resaltó que gracias a estas intervenciones se ha logrado que muchas personas adultas que están en situación irregular en la ciudad sean expulsadas a Marruecos, previa apertura de un expediente tal y como recoge la Ley de Extranjería. Aseguró que van a continuar trabajando en este sentido para reducir la presencia de estos jóvenes en la calle.