Un domingo con pocas esperas en la frontera de Beni Enzar

El paso fronterizo de Beni Enzar vivió este domingo una jornada de tránsito fluido entre Melilla y Marruecos. Tanto para quienes viajaban en coche como para los que cruzaban a pie, el paso resultó rápido y organizado, algo que muchos valoraron positivamente tras días más concurridos en fines de semana pasados.

A media mañana, el flujo de vehículos se mantenía constante, aunque con menos vehículos de lo habitual en comparación con otras fechas. Los conductores que salían de Melilla hacia Marruecos apenas tuvieron que esperar unos 15 minutos en cola para completar el cruce, mientras que las filas para entrar a Melilla eran todavía más breves.

Algunos de los conductores que han salido hoy hacia Marruecos comentaban a El Faro que este domingo la cola no se estaba haciendo muy pesada y que esperaban llegar a su destino en poco tiempo.

Por otro lado, en cuanto al paso a pie estaba resultando aún más rápido. El tiempo medio para cruzar desde el país alauita hacia la ciudad autónoma escasamente sobrepasaba los diez minutos. La escasa afluencia a estas horas estaba provocando que los controles fueron bastante ágiles, lo que agilizaba en gran medida el paso entre ambos países. Una situación que celebraban la mayoría de los transeúntes este domingo.

Es el caso de Karima, una melillense que volvía de pasar el fin de semana en Nador junto a su hija de 8 años. Ambas cruzaron hacia el otro lado de la frontera el viernes por la tarde para ver a su familia.

"Vengo de visitar a mi hermana que vive en Nador y llevaba sin verla dos semanas", reconoció a este diario Karima que contaba que su hermana se encontraba algo "pachucha", por lo que había decidido estar estos dos días con ella acompañándola y cuidándola.

"Hoy no hemos tardado mucho la verdad. Unos diez minutos más o menos andando porque además es buena hora", destacó este melillense.

Misma opinión que la que tiene Youssef, un joven que vive en Melilla y que regresaba a la ciudad junto a su padres y sus tres hermanos. Ellos habían salido para conocer a la hija de una de sus primas que acababa de tener un bebé y que vive a un par de horas de la frontera de Beni Enzar. Aunque hace ya algunas semanas que nació, todavía no había podido coincidir la disponibilidad de todos los miembros de la familia, por lo que no dudaron en hacerlo este fin de semana.

“Otras veces la cola para entrar puede ser de unas cuantas horas, pero hoy ha sido muy rápido la verdad. Hemos ido a hacer un viaje corto, pero ha merecido la pena", explicaba.

Su hermano Said estaba muy emocionado de poder conocer por fin a su nueva prima. "A mí me gusta mucho ir a Marruecos porque todos mis primos están allí y mi abuela. No puedo verlos mucho", señaló el pequeño.

Sin duda, visitar a familiares y hacer unas compras rápidas son dos de los motivos por los cuales los melillenses con los que ha hablado El Faro han decidido pasar la frontera este fin de semana a pesar de que el tiempo no ha acompañado mucho.

Este ha sido el caso de Mohamed, que apuntaba que se había levando bastante temprano esta mañana para entrar a Marruecos y comprar algo de fruta y verdura en las tiendas del país vecino. Sobre las seis de la mañana había cruzado este melillense para darse un paseo por los comercios marroquíes próximos a la frontera y ya sobre el mediodía volvía a casa con su carrito de la compra a rebosar.

Criticaba este melillense la diferencia entre las exigencias de las autoridades de ambos países en cuanto al paso de productos. "Yo puedo sacar fruta a Melilla, pero si le llevo algo a mi familia desde aquí, me lo quitan en la frontera. Es injusto", expresó.

La apariencia de tranquilidad también es contrastada por los propietarios de los negocios colindantes a la frontera. La mayoría de comerciantes aseguraron que el paso fronterizo ha tenido poco tránsito durante todo el fin de semana comparado con otros fines de semana.

Remarcaron además que la ciudad en general está algo más tranquila de lo normal, con menos circulación de coches y menos personas en las calles. Parece que las nubes y la niebla que se ha vivido en Melilla a lo largo de estos días atrás, ha hecho que muchos se hayan pensado más salir de casa.