La procesión del Corpus Christi ha salido a las calles de Melilla dejando un rastro de devoción entre los asistentes. Su divina Majestad del Corpus Christi procesionó por el centro de la ciudad en una calurosa mañana de domingo, acompañada de multitud de fieles quienes no quisieron perderse el cortejo procesional.
Las celebraciones comenzaron los pasados días 7 y 8 de junio, a las 19:30 horas, y el 9 de junio, a las 21:00 horas, con la celebración del Triduo Eucarístico.
Este domingo comenzó con la celebración de la Eucaristía del Corpus Christi en la iglesia del Sagrado Corazón, a las 10:00 horas.
Tras concluir dicha eucaristía, a las 11:00 horas, la Solemne Procesión salió del templo para recorrer las calles de nuestra ciudad. Decenas de personas acompañaron a su Divina Majestad del Corpus Christi a su salida de la parroquia, que salió acompañada de los representantes de las distintas cofradías de la ciudad, quienes portaban los estandartes o 'bacalaos' de sus respectivas hermandades; así como de los niños y niñas que este año han recibido el sacramento de la primera comunión.
La Agrupación Musical 'Nuestro Padre Jesús de la Flagelación' abrió el cortejo procesional, que recorrió la calle López Moreno y la Avenida de Castelar, para entrar a continuación en la Avenida Juan Carlos I hasta llegar a la Plaza de España, para después tomar la calle Ejército Español y volver a la iglesia del Sagrado Corazón.
Durante su recorrido, su Divina Majestad realizó varias paradas frente a los distintos altares levantados por parroquias y cofradías de la ciudad. Los niños lanzaban flores y al realizar la parada, se procedía a hacer acciones de gracia o peticiones por diversas causas como las personas necesitadas. También se realizaron oraciones y se hicieron cantos.
Entre estos altares se encontraban los elaborados por la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, situado en la avenida Juan Carlos I, o el de la parroquia Santa María Micaela y la cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rocío, en la Plaza de España.
El cortejo lo cerraron las autoridades, seguidas por la Banda, Orquesta y Coro Ciudad de Melilla, que acompañó a la procesión con todo un repertorio de distintas marchas hasta su recogida en la iglesia del Sagrado Corazón.
Esta fiesta surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promovió la idea de celebrar una festividad en honor al Cuerpo y la Sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así, se celebró por primera vez en 1246 en la diócesis de Lieja (Bélgica).
Más tarde, en 1263, mientras un sacerdote celebraba la misa en la iglesia de la localidad de Bolsena (Italia), al romper la Hostia consagrada brotó sangre, según la tradición. Este hecho, muy difundido y celebrado, dio un impulso definitivo al establecimiento como fiesta litúrgica del Corpus Christi, que fue instituida el ocho de septiembre de 1264 por el papa Urbano IV, mediante la bula Transiturus de hoc mundo.
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