La disolución del Instituto de las Culturas iba a ser el centro del debate del Pleno de este jueves, pero no ha sido así. A petición del presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, se ha votado para dejar sobre la mesa este tema y finalmente no se ha producido ningún tipo de intercambio de declaraciones entre los partidos.
El argumento es que, aunque no falta ningún tipo de informe en el expediente, se quiere adaptar el dictamen de la Comisión de Cultura para otorgarle mayor seguridad jurídica. Todos los partidos han votado a favor de dejar sobre la mesa este asunto y ha finalizado el Pleno.
El Gobierno local había anunciado desde su formación la eliminación de esta entidad por lo que no era una sorpresa que tras dos años sin actividad, se llevara esta propuesta de disolución desde la comisión de Cultura al pleno.
El secretario de la Asamblea comentó que en esa comisión se contó con los votos a favor de la disolución de Coalición por Melilla (CpM), PSOE y el Grupo Mixto, frente al voto negativo del PP y del diputado no adscrito.
Lo que sí fue una sorpresa fue la petición del presidente de la Ciudad de dejar sobre la mesa este asunto. De hecho, el vicepresidente segundo de la Asamblea le preguntaba por qué solicitaba esto.
La explicación de De Castro fue que, aunque no falta ningún informe, “se trata de adaptar el dictamen de la comisión para otorgarle mayor seguridad jurídica y para que quede perfectamente cerrado”. Añadió que una vez que esté el dictamen adaptado, se volverá a traer al pleno.
Todos los diputados votaron a favor de dejar este asunto sobre la mesa, como había pedido De Castro.
En octubre de 2020, en una rueda de prensa la consejera Elena Fernández Treviño confirmaba la disolución del Instituto de las Culturas y que esta se estaba realizando por “un cauce, legal y válido”.
También indicó que la labor que realizaba la institución pasaría a la recién creada Dirección General de Relaciones Interculturales, dirigida por el socialista Rafael Robles, de forma que se trata de un órgano más dentro de la Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad y no una entidad independiente.
Asimismo, desde el Gobierno actual se ha manifestado ya la intención de crear también un Instituto para proteger y fomentar la lengua y la cultura amazight.
De la celebración de la I Semana de la Interculturalidad de la Dirección General de Relaciones Interculturales, que tuvo lugar hace unos meses, surgió el Grupo Promotor que quiere impulsar ese Instituto de la Lengua Amazight.
También el líder de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchán, manifestó en una rueda de prensa que querían proponer un “Instituto de Promoción de la Cultura Amazigh” y que sería algo que CpM llevaría a la Asamblea.
Por otro lado, desde el Partido Popular han pedido en varias ocasiones que no se elimine el Instituto de las Culturas porque la institución nació para cimentar las bases de la convivencia.
El PP también ha denunciado que su paralización afectaría a diversas empresas e instituciones. En una rueda de prensa en octubre de 2019, la que era su principal responsable y consejera de Presidencia y Salud Pública del anterior Ejecutivo del PP, Paz Velázquez, ponía de relieve la paralización “total y absoluta de ese organismo autónomo” y denunciaba que el presidente entrante de Melilla, Eduardo de Castro, se había negado a firmar las facturas, los convenios y a asumir la responsabilidad de la entidad.
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