Durante 2022 el número de divorcios en Melilla disminuyó ligeramente respecto al año anterior. Una tendencia que ha seguido el conjunto del territorio nacional. En España los divorcios han descendido también respecto a 2021, según refleja el último informe de Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios (ENSD) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
2022 cerró en Melilla con 137 divorcios, 5 separaciones y ninguna nulidad. Estos datos plasman que en la ciudad autónoma durante el año pasado se divorciaron menos parejas. En concreto, dos menos que en 2021 cuando se registraron 139 divorcios, el mismo número de separaciones, 5, y ninguna nulidad, tal y como refleja el INE. En total, se llevaron a cabo 142 procesos de disolución, lo que supone una tasa de divorcio del 1,7 por mil.
Esto sitúa a Melilla junto a Aragón, con la que comparte el mismo dato, en la octava autonomía con menor tasa de divorcios, pero la coloca por encima en la tabla respecto a años anteriores. En 2022 la ciudad autónoma era la tercera autonomía por abajo.
Asimismo, la tendencia de disoluciones matrimoniales en el resto del país es similar. En España el año pasado hubo 84.551 casos de nulidad, separación y divorcio, lo que supuso una disminución del 6,7% respecto a 2021 y una tasa de 1,8 por cada mil habitantes. Por el contrario en 2021 la cifra total ascendió a los 90.582 disoluciones.
Por tipo de proceso, son los divorcios los que sobresalen por encima del resto de procedimientos de disolución, ya que representan el 96,2% (un 6,39% menos que 2021). Le siguen muy de lejos las separaciones, que son el 3,8% del total (12,63% menos que 2021), y a la cola las nulidades. Menos del 0,1% de las parejas se disuelven por nulidad matrimonial (31,58% menos).
Si nos centramos concretamente en los divorcios, los 81.302 casos de 2022 representan un 6,4% menos que en el año anterior.
Cabe resaltar que la mayoría de las parejas que decidieron divorciarse el año pasado lo hicieron de mutuo acuerdo, el 80%, frente al 20% de los contenciosos. En cuanto al tipo de disolución son los casos resueltos por sentencia los más comunes, 51.573, seguidos de los disueltos por decreto, 21.864 casos, y por último por escritura pública que fueron 11.114 casos.
Es un hecho que la disolución de matrimonios por nulidad es la menos frecuente. Quizás por falta de conocimiento acerca del proceso o porque las parejas ni siquiera se lo plantean. A lo largo de los años, los falsos mitos acerca de la nulidad matrimonial se han extendido. Entre ellos, que es un proceso muy largo, difícil o costoso. Para disipar dudas, El Faro ha hablado con Eduardo Resa, vicario episcopal de Melilla, que ha aclarado que hoy en día los procesos son mucho más cortos cuando hay visos de nulidad claros y que el coste que puede suponer no es muy elevado.
Resa ha explicado a este diario que la mayoría de parejas no se interesan por este tipo de proceso o no se lo plantean como una posibilidad. Aún así, señala que este año varias personas que se bautizaron en la Iglesia del Sagrado Corazón han iniciado el proceso de nulidad.
"Hace unos años era laborioso porque tenías que iniciar el proceso en la diócesis de Málaga y luego se transfería a Granada, que es la cabeza eclesiástica a la que pertenece Málaga. Hoy todos los procesos de nulidad se incoan y se realizan en la misma diócesis donde se ejecutan", aclara. Además, Resa alaba el arduo trabajo de los abogados expertos de la diócesis de Málaga. "Conocen a la perfección todos los impedimentos canónicos que hay. Si hay visos de nulidad se dice en el acto, si no, no se ejecuta el proceso". Por ello, los tiempos se acortan.
Según recalca el vicario episcopal, en sus años de servicio en Melilla ha entablado unos seis o siete procesos de nulidad y el que se ha dilatado más en el tiempo, ha tardado unos ochos meses, a causa de la pandemia. En cuanto al precio no ha dado unas cifras exactas, pero apunta que el coste ha sido inferior a mil euros.
De los 81.302 casos de divorcio que se efectuaron en España el año pasado, solo 1.749 fueron de personas del mismo sexo. Esto representa el 2,2% del total. En el caso de las parejas homosexuales, son los hombres los que más se divorciaron el año pasado puesto que 927 de estos divorcios fueron entre hombres y 822 de mujeres. Además, hubo 78 separaciones, el 2,4% del total.
La duración media de las parejas que decidieron poner fin a su matrimonio mediante un divorcio fue muy similar a la de años anteriores en todo el territorio nacional. Así, la media se establece en los 16,5 años. El 32,4% de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más, y el 20,7% entre cinco y nueve años, el 16,9% entre 10 y 14 años, el 15,6% entre 15 y 19 años, el 11,9% entre dos y cuatro años y el 2,5% en menos de dos años.
En Melilla la duración media del matrimonio en el momento en el que se efectuó el divorcio sigue los mismos parámetros que en la totalidad nacional. 35 de estas parejas llevaban 20 o más años casados, según datos del Consejo General del Poder Judicial. Le sigue la franja de duración de entre 5 y 9 años, con 30 parejas divorciadas, de 10 a 14 años (28), de 2 a 4 años y de 15 a 19 años con el mismo número (19), de 1 año (5) y por último las parejas que llevaban menos de 1 año casados (2). Si analizamos las 5 separaciones que hubo en la ciudad autónoma, las 5 parejas llevaban casados 10 o más años.
En cuanto a la edad de los cónyuges a la hora de separar sus caminos, el INE muestra una similitud en la franja de edad media tanto en hombres como en mujeres, que se fija entre los 40 y los 49 años. De esta manera destaca que la mayoría de hombres durante el procedimiento de divorcio tienen una edad media de 48,4 años y las mujeres de 45,9 años.
Ceuta continúa siendo un año más la autonomía donde más divorcios por cada mil habitantes se producen. La ciudad autónoma registró en 2022 la mayor tasa de toda España, que se sitúa en los 2,6 por cada mil habitantes. Por el contrario, Castilla y León fue la comunidad autónoma con la menor tasa, 1,4 por mil.
Melilla se sitúa en mitad de la tabla junto con Aragón, con la que comparte el puesto número 7. Por debajo de ambas se encuentran Extremadura (1,44 por mil), País Vasco (1,45), Castilla La Mancha (1,57), La Rioja (1,59), Navarra (1,6) y Galicia (1,65).
Por otra parte, en el 79,8% de los divorcios de diferente sexo ambos cónyuges eran de nacionalidad española. En el 12,2%, uno tenía nacionalidad extranjera; y en el 8,1%, ambos eran extranjeros.
Atendiendo al estado civil de los cónyuges de diferente sexo cuando contrajeron el matrimonio, la mayoría eran solteros. En el caso de los varones, el 8,9% eran divorciados y el 0,4% viudos. En las mujeres, el 9,5% eran divorciadas y el 0,4% viudas.
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