El 30% de los divorcios en España se producen después de las vacaciones de verano. Esto supone que casi un tercio de todas las disoluciones de parejas se producen en este mes del año. Según los psicólogos, durante las vacaciones de verano en pareja hay un mayor tiempo libre para descubrir las diferencias y problemas de la convivencia, que durante el resto del año permanecen ocultos por la rutina diaria. A pesar de ello parejas encuestadas por este diario aseguran que tienen muchas menos discusiones de pareja durante la época estival. El Faro ha salido a la calle para comprobar cuáles creen los melillenses que son las razones por las que se produce este aumento de divorcios tras el verano y qué soluciones proponen para mejorar la relación.
"Los periodos de descanso no deben ser momentos de conflicto y ruptura. Pueden ser oportunidades para recuperar y fortalecer la pareja" apunta Ana Lucas psicóloga y directora de Psico-Salud, especializada en las relaciones de pareja.
A pesar de que el verano es asociado con el amor, las estadísticas revelan un hecho sorprendente en España: el 30% de los matrimonios terminan después de las vacaciones estivales, haciendo de septiembre el mes con más solicitudes de divorcio.
"No, para nada", apunta tajantemente Laura, una melillense que ha asegurado a El Faro que no discute más en verano con su pareja. Pregunta acerca de por qué cree que se producen más divorcios durante el mes de septiembre, esta melillense cree que debe a la vuelta a la rutina. "A lo mejor es porque se pasa de la relajación del verano, de estar tranquilo y que todo sea más romántico, a la rutina, el trabajo y a estar pendientes del colegio y de los niños. Eso hace que estén más tensos", explicó Laura, que recalca que hay que dejar de discutir sea la época que sea y que es mucho mejor estar alegres y felices.
Es un argumento muy contrario al ofrecido por la psicóloga Ana Lucas, que subraya que la rutina hace que muchos problemas de convivencia permanezcan ocultos.
Según ella, las vacaciones de verano en pareja muestran las grietas en una relación, destacando carencias y problemas de convivencia que permanecen ocultos en la rutina anual aunque no obstante, representan una ocasión para evaluar la salud de la relación y prepararla para un nuevo comienzo.
Motivos de los conflictos
Otro melillense que afirma que discute poco con su pareja tanto en verano como en invierno es Antonio. "Con la edad que tengo prácticamente discuto poco, pero vaya que yo no me voy a divorciar a estas alturas", reconoce.
Para él hay un factor clave que provoca las discusiones de pareja durante el verano y este es el calor. "A lo mejor en verano las hormonas hacen que se separen. No sé", argumentó Antonio.
Es la misma opinión que tiene Joaquín, encuestado por este diario, que recalca que él discute lo mismo los 365 días del año, pero que en verano "hace mucho calor y el calor produce discusiones". Un motivo que también comparte Ezequiel. Aunque él todavía es un niño señala que sus padres se pelean más en verano y que esto tiene que ver con el calor. Cuando sus padres inician una discusión, según explica, les pide ir a la playa junto y esto hace que se solucione.
Al hilo de los factores que pueden provocar que el verano se convierta en una época de conflictos en la pareja influenciados tanto por la convivencia como por la construcción misma de la relación, desde Psico-Salud aclaran que "las vacaciones nos ofrecen un análisis de nuestros puntos en común y diferencias, estilo de vida compartido y afinidades. También revelan quién coopera más o si la convivencia es la deseada para la relación".
Consejos para evitar el desgaste de la pareja
Por otro lado, al igual que algunos melillenses han insistido en que el verano es una buena época para que las parejas puedan pasar tiempo juntos y hacer planes que fortalezcan la relación, Ana Lucas también dice que "las vacaciones estivales permiten recuperar o reparar lo necesario en la pareja. Pasamos tiempo juntos, lo que nos proporciona una visión clara de la comunicación, convivencia y estilo de la relación. Es una oportunidad para evaluarla, resolver diferencias y encontrar puntos en común".
Estas recomendaciones son compartidas con algunos de los encuestados por este diario. Por su parte, Laura tiraba más por pasar más tiempo juntos. Según ella, no hace falta planear salidas que impliquen gasto de dinero. Basta con reservar momentos para simplemente pasear juntos y mantener una conversación o ver una película en casa. "La pareja hay que cuidarla y hay que buscar ese ratito para encontrarse, cuidarse y mantener la llama", recomendaba.
En el caso de Antonio, que lleva bastantes años con su mujer, aconsejó sacar tiempo para estar juntos, hacer planes y "soportar" a la pareja de la mejor manera posible.
Pero ¿cómo lograr una verdadera reconexión con tu pareja tras las vacaciones? La psicóloga Ana Lucas ofrece esta serie de consejos a seguir:
1. Planificar el tiempo juntos: Ya sea en vacaciones, escapadas o en la rutina diaria, es fundamental decidir conjuntamente cómo compartir el tiempo, asegurando espacios para ambos.
2. Reservar tiempo para uno mismo: Aunque las vacaciones en pareja son para disfrutarse mutuamente, también es importante reservar momentos para la reflexión y el descanso individual.
3. Gestionar las expectativas: Para parejas con hijos, las vacaciones con niños pueden añadir estrés. Es crucial manejar las rutinas y encontrar momentos de relajación, a veces apoyándose en amigos o familiares con hijos, para permitir que los padres tengan tiempo a solas.
4. Comunicación: Durante y tras las vacaciones, después de compartir tanto tiempo juntos, es fundamental dialogar, compartir aspiraciones y reflexionar sobre el futuro en pareja
Ana Lucas enfatiza: "Si las vacaciones en pareja no funcionan, la relación podría necesitar atención. No obstante, los periodos de descanso no deben ser momentos de conflicto y ruptura. El verano y las vacaciones pueden ser oportunidades para recuperar y fortalecer la pareja".
Divorcios
Quizá esta negativa de los melillenses a las discusiones en pareja, no solo veraniegas sino durante todo el año, expliquen que la tasa de divorcios haya disminuido ligeramente en la ciudad autónoma en el último año, siendo una de las regiones en las que menos parejas se han separado. Una situación similar a la que sucede en el resto de España, en la que los divorcios y separaciones también bajaron en 2022 respecto al año anterior. Como hecho curioso, el mes de septiembre se convierte en la época del año en la que se acumulan más firmas de nulidades.
2022 cerró en Melilla con 137 divorcios, 5 separaciones y ninguna nulidad. Estos datos recogidos en el último informe de Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios (ENSD) y publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) plasman que en la ciudad autónoma durante el año pasado se divorciaron menos parejas. En concreto, dos menos que en 2021 cuando se registraron 139 divorcios, el mismo número de separaciones, 5, y ninguna nulidad, tal y como refleja el INE. En total, se llevaron a cabo 142 procesos de disolución, lo que supone una tasa de divorcio del 1,7 por mil. Esto sitúa a Melilla junto a Aragón, con la que comparte el mismo dato, en la octava autonomía con menor tasa de divorcios.
A niveles nacionales, España el año pasado registró 84.551 casos de nulidad, separación y divorcio, lo que supuso una disminución del 6,7% respecto a 2021 y una tasa de 1,8 por cada mil habitantes.
No es una excusa llevar muchos años casados como han comentado a El Faro algunos encuestados para librarse de un divorcio. En la totalidad del país la duración media del matrimonio en el momento en el que se efectuó el divorcio se sitúa en los 20 años o más, seguido por la franja de duración de entre 5 y 9 años, según datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial.
Interesante, gracias.