Queridísimos: Si me dicen que a mis 72 años tengo que ver que un peronista demagogo vive en el Vaticano no me lo habría creído.
Si me dicen que a mis 72 años tengo que ver a dos caballos bailando en el interior de esa joya que es el templo de San Miguel de Jerez de la Frontera (Cádiz), no me lo habríacreído.
Si me dicen que a a mis 72 años el cura responsable del templo antes señalado ahí sigue, tan campante, preparado para perpetrar cualquier otra fechoría, no me lo habría creído.
Si me dicen que a mis 72 años tengo que escuchar al presidente del sedicente ‘Gobierno de España’, afirmar delante del Rey en el acto celebrado en Ermua (provincia de Vizcaya, diócesis de Bilbao), en recuerdo del 25 aniversario del vil asesinato de don Miguel Ángel Blanco, por los compañeros de uno de los actuales socios parlamentarios del Sánchez, que “Euskadi y España son dos países que viven en libertad” no me lo habría creído.
Si me dicen a mis 72 años tengo que ver que el Rey, capitán general de las Fuerzas Armadas, símbolo de la unidad y permanencia de la patria, (Título II de la Constitución de 1978, de la Corona) asistente al acto, aguanta y “traga” lo afirmado por el Sánchez, no me lo habría creído.
Si a mis 72 años me dicen que a mi maestro don Jorge Hernández Mollar le han cerrado la cuenta de twitter por decir que el PSOE camina “hacia un suicidio colectivo”, no me lo habría creído.
En estos tiempos terribles, decir la verdad es muy peligroso. Habrá que ir, como siempre al Evangelio de San Juan y leer “la verdad os hará libre”. Un abrazo Jorge.
Si, además de lo anterior, leo en el Diario (de Cádiz, naturalmente) que una ballena produce 970 litros de orina al día, y que la vierten al mar y por ende a las playas, que un atún produce 90 litros de lo mismo y con el mismo fin, y que según el intrépido columnista don Fernando Santiago, en la playa de la Victoria de Cádiz se arraciman 100.000 personas un día normal y calcula que cada persona produce 2 litros de orina, miedo da pensar cosas tales.
Visto lo cual sería muy conveniente poner en el kilómetro cero de España una lápida que pusiera: “hasta aquí llegó la indignidad nacional en 2022”. Propuesta de Gutiérrez, servidor.
Además, doña Yoli, nuestra entrañable Yoli, afirma tan campante que el “Gobierno es desalmado”. Para que el demonio no se lleve la mentira, dijo: “el Gobierno no tiene alma”, lo que para mí es lo mismo. Lo que no dijo Yoli es que ella forma parte de ese gobierno sin alma.
Analizando todo se puede afirmar, sin ambages, que el fin de los tiempos está próximo. Lo vengo diciendo. Y el precio de la luz por las nubes.
A ver, algunas preguntitas: ¿Cómo vamos por Afganistán? ¿Sabe alguien el paradero del disoluto Simón? ¿Se acuerda alguien del desventurado señor Guaidó? Sí hombre, ese señor que era presidente paralelo a Maduro. ¿A que no sabéis quién es la señora Alegría Continente, (doña María del Pilar)? ¿Se acuerda alguien de que el Sánchez es el único presidente del Gobierno desde 1977 que tiene su cargo sin pasar por unas elecciones?
Os comunico algunos de los días más bizarros conmemorados en esta semana pasada:
Día 11 de julio: Día Mundial de la Población.
Día 13 de julio: Día Mundial del Rock. Día Internacional del director de Orquesta.
Día 14 de julio: Día Mundial del Chimpancé.
Día 15 de julio: Día Mundial de las Habilidades de la Juventud.
Día 16 de julio: Día Mundial de la Serpiente.( !)
Día 17 de julio: Día Mundial del emoji ( tal cual), Día Internacional del Tatuaje. (¡Arsa pilili!)
Vayamos a lo nuestro:
1. Débilas:
Atroz palabra que tiene su entrada gracias a las ocurrencias semánticas de la señora Díaz (doña Yolanda) y su ridiculo afán de utilizar el ‘lenguaje inclusivo’. Lo de Yoli es un caso de reincidencia, yo diría que de contumacia, es decir, la persistencia en el error, tal y como los herejes, que eran llevados al brazo secular para el ajuste de cuentas consiguiente. Ahí están don Diego de Deza, el señor Torquemada, los papas Alejandro VI y VII y tantos otros esclarecidos personajes .
2. Araña Blaugrana:
Mi dilectisimo Miguel Villanueva, compañero de la Gloriosa del 66, me regala esta entrada.
En efecto, el Diario (de Cádiz naturalmente) da prolija razón del descubrimiento del bicho que debido gracias, entre otros, a un investigador de la universidad de Cádiz, don Álvaro Pérez. El bicho en cuestión tiene en su abdomen los colores que recuerdan a los del Barcelona F.C. y de ahí el nombre dado al arácnido.
El simpático insecto es saltarín, según el trabajo publicado en la revista Zootaxa.
Don Miguel señala con la gracia de ‘Cadi, Cadi’, que se teme y con razón, que cualquier día nos desayunemos con cualquier bicho de la camada del ‘palangana omnívoro’. Ese si que tiene peligro, máxime si de vez en cuando le ayuda un señor Mateo Lahoz de la vida, a quien Dios guarde pero que no suelte por lo que mas quiera.
3. Persianas y toldos:
En plena ola de calor una señora que responde al nombre de Rivera, doña Teresa, que es vicepresidente del sedicente ‘gobierno de España’, nos aconseja que no pongamos el aire acondicionado en las habitaciones distintas a las que ocupemos y, además, que estemos muy atentos a los movimientos de traslación de nuestro planeta para que de esa forma “juguemos con las persianas y los toldos” ( sic) y de esa forma dar reparadora sombra a aposentos y habitáculos.
Que una ministra sea capaz de trasladarnos semejantes cogitaciones y encima reciba un sueldo del erario público es, no sólo una tomadura de pelo a los españoles, sino que indica el profundo desprecio que siente por la ciudadanía. Una vergüenza, no se me ocurre decir otra cosa.
P.D.
a) Por mi padre (q.e.p.d.) que la ex alcaldesa de Puertollano, natural de Abenojar (provincia y diócesis de Ciudad Real), sigue siendo ministra.
b) Leo en el Diario (de Cádiz, naturalmente) que el Kichi, alcalde de la desventurada ciudad donde nací, se niega a ponerle el nombre de Miguel Ángel Blanco, vilmente asesinado por ETA, a una calle de la ciudad. Lo dije en otro foro; la ciudad de la elegancia y el señorío no merece esta excrecencia como alcalde.
c) Hay montado un pollo grande en la antigua Ceilán. En este caso puedo afirmar que el disoluto Simón no tiene la culpa de nada.
Que no le falte agua al elefante.