Diccionario para una pandemia. Tomo XVIII-II

No hay cosa más molesta que una lumbociática, pues me perdonará el lector, el inteligente lector, si hoy el Diccionario está repleto de defectos y sinsorgadas.

Prefiero acudir a la cita semanal quebrantado, que no acudir. Además, la lumbociática se debe a mis ‘correrías’ de Semana Santa, cosa que conozco y reconozco.

La Semana empezó con una muy inquietante noticia; el Sánchez amenaza con visitar Kiev, capital de la torturada Ucrania. Es lo último que le faltaba a los pobres ucranianos, la visita de un reconocido gafe, variedad sotanoide.

Tengo que aclarar, seguramente para escándalo de los bienpensates y píos, que creo profundamente en los gafes. Ya sé, ya sé que los creyentes no debemos hacernos partícipes de tales supersticiones; pues es un pecado que llevo en mi alforja y del que daré cuenta al cura de turno –si lo encuentro–.

El sotanoide es una variedad de gafe muy peligrosa. Comparte propiedad con las otras variedades de gafes (gafe puro, súper gafe, y manzanillo), con la salvedad de que al tal, es decir, al sotanoide no le ocurre nada y expande su maleficio y llena de desgracias sin cuento a todo el que le rodea. No le arriendo las ganancias a los ucranianos –‘ucranios’, para los progres–, si finalmente se confirma la temida visita. Quiera Dios que no aflija con más plagas a la torturada nación que bastante tiene con Putin y su torpe ejército de generales.

Otro signo inquietante que ha asomado esta semana por el horizonte es el Decreto del gobierno filocomunista, en el que se acordaba el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los denominados ‘espacios cerrados’. A mí me ha ido muy bien haciendo lo contrario de lo que ordena el ‘Gobierno de España’, por lo que ya os digo que seguiré usando la prenda hasta que no haya moros en la costa, o covid en nuestras vidas. ¡Digo!

Don Pablo Iglesias Turrión, ha presentado su libro. Era lo que faltaba. En el acto, don Pablo aprovechó la ocasión y sentenció a doña Yoli, afirmando, tan juncal, que “si Yolanda Díaz existe, es gracias a Podemos”. Don Pablo no creerá en la resurrección de la carne pero sí en el poder salvífico de su secta. Pues así están las cosas.

Os informo de los días más curiosos y bizarros que hemos celebrado esta semana.

Día 18: Día Internacional del Radioaficionado.

Día 19: Día Internacional de los Simpsons –por mi padre (q.e.p.d.)–.

Día Internacional de la bicicleta (no oficial).

Día 20: Día Internacional de la Marihuana. Tal cual.

Día 22: Día Internacional de la Madre Tierra.

Día Internacional de las Tiendas de Discos (sic).

Día 24: Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz. ¡Arsa pilili!

Bueno pues vamos al lío:

5. Material ofensivo

Eufemismo que emplea el Gobierno filocomunista para evitar las palabras ‘armas’ y ‘envío’. Como sabrán mis inteligentes lectores, el denominado ‘Gobierno de España’, después de muchas dudas, cabildeos y vacilaciones decidió enviar ayuda armamentística a Ucrania.

Lo que pasa es que para doña Margarita Robles, el señor Grande-Marlaska, la señora Calviño y otros afamados estadistas, España no ha enviado armas sino “material ofensivo”.

Qué cosa es el tal ‘material ofensivo’ es algo que se ignora, pues el ‘Gobierno’ considera que la plebe no debe conocer tan arduas cuestiones.

La zaragata formada por la facción podemoide del ‘Gobierno’, ha sido considerable y han pataleado lo indecible. Claro, que después del griterío no han dimitido, porque según el apóstol Pablo, ellos están para gobernar, gobernar y gobernar, y de paso colocar, colocar y colocar y más cosas que, por discreto, callo.

Mientras ‘el material ofensivo’ no sean piedras, tirachinas, hachas, machetes, hondas, cuchillos, azuelas, raspadores, flechas, lanzas, martillos, arpones, arpones con microlitos, garrotes, mazas, cuádrigas... y otros utensilios ofensivos utilizados por los pueblos en el alba de la civilización, me conformo.

6. Espacio

Entra esta inofensiva palabra en el Diccionario porque los señoritingos dedicados a la política, tipo Yoli, Errejón, Sánchez y gentes así, empiezan a sustituir la palabra ‘partido’ por la de ‘espacio’.

Lo peor es que la cursilada ya está siendo copiada por ‘la derecha’ y ya la briosa portavoz del principal partido de la oposición, doña Concepción Gamarra Ruiz-Clavijo, más conocida como ‘Cuca’ Gamarra, se ha apresurado a utilizarla. La verdad es que la cursilería lo está invadiendo todo y no sé qué nueva amenaza nos aguarda. Rezaremos.

7. Equipo de soldados

Es una pena que una persona con tanta capacidad política, tanta audacia, tanta resistencia, tan querida por la afición, como doña Isabel Natividad Díaz Ayuso, haya podido utilizar este concepto para ofrecer su colaboración al señor Núñez Feijoo. Es algo impropio de su prestigio. Ya sabemos que el mejor escribano echa un borrón. La verdad es que calificar a las huestes del PP como ‘equipo de soldados’ es algo, en verdad, sorprendente. Menos mal que doña Isabel Natividad añadió que dicho equipo tiene “poca paciencia para las tonterías”. Mejor que sea así.

Que no le falte agua al elefante.

P.D.

a) Se ignora el paradero de la ministra de Defensa, doña Margarita Robles.

b) Mis espías paraguayos me informan que no es cierto que el disoluto Simón se haya ofrecido a mediar en la invasión de Ucrania.

c) Es la hora que es y el Vaticano no ha dicho ni Pamplona condenando la invasión del comunista Putin. A lo más, han sido comunicados generales sobre lo mala que son las guerras. En fin...

d) Por mi padre (q.e.p.d.) que la ex alcaldesa de Puertollano sigue siendo ministra.