Qeridísimos: Empieza el tomo decimoquinto (quinceavo diría la célebre estadista Yoli, recibida con untuosa simpatía por Bergoglio), haciéndonos eco de esta sin par pareja. Mientras que los esbirros vaticanos (disfrazados de guardias suizos, con morrión y todo) desalojaban a los cubanos que protestaban contra Castro y que creían que iban a encontrar amparo entre los tutelares muros de la plaza de San Pedro, Yoli los atravesaba rodeada de monsignoris, esbirros y minutantes, hasta que fue conducida ante Bergoglio. Era cosa de ver la instantánea en la que se observa a Yoli, vestida como un ‘maitre’ de un restaurante de la calle Serrano, y a Bergoglio lleno de obsequiosidad y simpatía ante la líder comunista, no voy a decir nada de lo que me parece este aquelarre, no por nada, es que los personajes no merecen la menor preocupación.
Pero el ‘signo de los tiempos’ es este y el que Bergoglio le haya propinado un punterazo a Benedicto XVI, felizmente con vida, eliminando de hecho, el ‘vetus ordae’ que regulaba la Misa Tradicional y que fue obra de Ratzinger, no cabe mayor desprecio a un Papa con vida a cargo de su sucesor. Retirémonos entonces a los dolientes versos de Horacio: “El que se contenta con su dorada medianía no padece intranquilo las miserias de un techo que se desmorona” (esto me lo enseñó en latín mi dilecto y recordado don Aventino, pero no quiero ser pedante poniéndolo en el idioma original).
Ambos próceres intercambiaron regalos: Yoli entregó a Bergoglio “una estola de plástico reciclado”(sic), así como una edición del libro ‘Folhas novas’ de Rosalía de Castro, según las crónicas, el Gobierno filocomunista español ha querido transmitir tanto “la visión Ecológica del mundo” (sic), como la defensa de los migrantes “que el Papa y la nueva esperanza comunista comparten” (sic).
Bergoglio regaló a la líder comunista un rosario, veremos el uso que hace del regalito doña Yoli.
Según las crónicas, la principal preocupación de Bergoglio fue preguntar por doña Carmen Calvo, la que decía que “el dinero público no es de nadie”.
La audiencia navegó por estos mares durante 40 minutos. Se trataron otras cosas que, por discreto, callo, así se explica luego todo.
No sé si Bergoglio le habrá comprado la mercancía averiada que Yoli, sin duda le habrá ofrecido, yo no desde luego, porque sé lo que siempre viene después.
Recomiendo un artículo de Alfonso Ussía, donde retrata a la perfección a los personajes.
Que conste que me he limitado a transcribir la noticia, sin la menor opinión por mi parte. Yo practico, cada vez que puedo, la caridad cristiana.
Además, doña Yoli intenta desmentir a sus compinches, la religión ya no es para la estrella comunista ‘el opio del pueblo’. ¡Bendito sea Dios!
Seguro que doña Yoli le relataría a Bergoglio aquel delicado momento protagonizado por doña Rita Maestre, compinche de Yoli, cuando asaltó semidesnuda la capilla de la Universidad complutense al delicado grito de “Arderéis como en el 36”. ¡Bendito sea el Señor!
Como las desgracias nunca vienen solas, el director de la Real Academia de la Lengua (RAE), afirmó ya hace tiempo, y ha vuelto a reafirmar, que “el español no corre peligro ni en Cataluña ni en ningún sitio”.
El señor Villanueva, que así se llama el hombre, no debe figurar en la antología de los profetas, ni siquiera de los menores, si no que se lo digan al pobre niño acosado y ultrajado en Canet del Mar (Barcelona), porque su familia reclamó su enseñanza en español en ¡un porcentaje del 25 por ciento! A ver si esto ocurre en algún país del mundo.
Pues ya lo sabe el eximio director y frustrado profeta, señor Villanueva.
Fue cosa de oír el debate en el Congreso de Yoli con Macarena Olona. La nueva ‘monja’ comunista, con vara alta en el Vaticano, se permitió decir que “cuando gobierne la derecha, tendrán las calles incendiadas”. Está claro que la nueva ley que regula la manera de actuación de los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo que pretende es dejar desguarnecidas las calles, para cuando las hordas frentepopulistas las invadan, ante el posible triunfo electoral de la derecha. Espero que esto no se lo haya contado a Bergoglio. O sí.
Suiza es un antipático país, poblado de extrañas gentes que miran por encima del hombro a cualquiera que tenga la infeliz ocurrencia de aparecer por allí. Además de ser gentes aburridas y calvinistas, lo que ya es el colmo, sin embargo, un fiscal de aquellas lindes ha archivado la causa que se tenía abierta contra S.M. el Rey don Juan Carlos. El Rey, llamado emérito, fue obligado al exilio por complicidades de unos y la soterrada alegría de otros.
Bueno, ¿y ahora qué? ¿Dejarán regresar al real proscrito? En caso afirmativo, ¿se alojará en el palacio que le corresponde o le habilitarán cualquier ‘solución habitacional’, como si se tratara de un ‘okupa’? ¿Tiene algo que decir la Real pareja?
Es lo cierto que don Juan Carlos es el único español para quien, por lo visto, no existe ni ha existido el derecho a la presunción de inocencia. Lo que constituye una injusticia y una vergüenza.
1.- Jipato
Quizás esta entrada no sea comprendida por los que no han visto la luz salada y clarísima de Cádiz. Mi excelentísimo amigo, don Miguel Villanueva Iradi, catedrático de Carnaval y muy afamado precursor de aquellos ‘Dedócratas’, coro de la Transición y lebrillo de la gracia, me lo brinda desde el grupo que tenemos los de la Gloriosa del 66.
Jipato, por aquellas esquinas sembradas de sol y de aire, no significa otra cosa que ‘ponerse morao’ comiendo o ‘ponerse de grana y oro’, cultivando dicho arte culinario. Lo que pasa es que el que se pone jipato ha debido padecer hambre histórica y se ‘jarta de comer’ una berza jerezana con todos sus avíos, o un plato hondo y sin fin de arroz caldoso o meloso, o una tortilla monumental de tagarninas, o un número infinito de langostinos de Sanlúcar, o se forra con lomo en manteca o se tira de cabeza a un lebrillo de bienmesabe, como aquel cubano que “llegó a Cádiz y que no comía, según decía”, porque estaba en huelga de hambre para protestar contra Castro allá por los 60. Naturalmente salió en las coplas y le dedicaron un cuplé con el entrecomillado más arriba. Al hombre lo encerraban en una urna de cristal y al desaparecido Cine Gades iba en tropel el personal a comprobar si vivía o no o si adelgazaba o no, cosa fue aquella admirable de ver. Un día el cubano desapareció con la urna, la recaudación y los lebrillos de bienmesabe. Además, Castro primero, y sus sucesores después, ahí siguen sin que el presunto ayuno haya hecho efecto alguno.
El que se pone Jipato comerá de todo lo antes dicho, lo que no hará nunca es gastarse 3.000 euros para ir a la Rivera Maya a beber agua de un coco y a no poder salir de la urbanización de lujo por temor de los atracadores o de los tifones.
2.- España Vaciada
El término secuela de la ‘nueva normalidad’, trata de referirse a los pueblos y ciudades que hasta no hace mucho tiempo se conocía como la ‘España profunda’.
En realidad, no se trata más que de una añagaza socialista de Pedro Sánchez, para dispersar el voto de la muy acomplejada derecha. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y el orate Casado y asociados, andan ahora discutiendo sobre si comen o no con ‘las bases’, en torno a estas ‘entrañables fiestas’.
El maestro Burgos, en su luminoso recuadro del otro día, ya nos avisaba sobre dónde estaba “la otra España vaciada”. Nos decía que esa España era donde no se podía hablar español, en la que las sentencias del Tribunal Supremo son objeto de ludibrio, donde se escarnece la democracia, se pisotea la Constitución, donde no queda apenas Estado. Una España donde se pide perdón por el Descubrimiento de América. Por no hablar de la España donde se escarnece a la Institución Monárquica o a las Fuerzas Armadas o a los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se nos está vaciando todo y me temo que no lo llenaremos nunca.
3.- Huelga de juguetes
El sedicente ministro de Consumo e importante productor de melonadas, camarada Garzón, ha puesto en circulación este concepto para solaz y asombro de la afición.
Consiste ni más ni menos que aconsejar al personal a que luche “contra el sexismo de los juguetes”, absteniéndose de su compra. Por lo visto, la huelga fue un fracaso y el diario conservador ‘La Razón’ nos informaba que “ni medio centenar de personas acudieron al acto de clausura del paro y allí se encontraron con un escenario donde dos animadores acompañados de un oso gigante bailarín, cantaban canciones infantiles frente a una mesa de juguetes amontonados”. Hubo también una intervención del oso gigante (de peluche, naturalmente), que, por consideración a mis inteligentes lectores, no relato. La ocurrencia del melón nos ha costado a todos 80.000 euros y coincide con el comienzo de la campaña de Navidad. Es natural que la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, haya puesto al ministro comunista como no valgan dueñas.
PD.
a) Para horror del personal, el fementido Simón ha reaparecido formulando ocurrencias y facecias sobre el Covid 19, era pues cierto que el disoluto estaba por pueblos aragoneses, portando un cachirulo y de paso, llevando la desolación y el espanto con terribles arriadas.
b) El ‘Nuevo Mirandilla’ sigue siendo gafe para el Cádiz C.F., el denominado Kichi, será directo responsable de las calamidades que aguardan al equipo pajizo.
c) Por mi padre (q.e.p.d.), que la ex alcaldesa de Puertollano continua de ministra.
Que no le falte agua al elefante.