Diccionario para una pandemia. Tomo IV-III

Desde luego, yo no sé cómo va a acabar esto, pero aquí aparecen signos en los cielos y en la tierra, que no auguran nada bueno.

Algo tiene que ver sin duda, la profanación del sepulcro de la momia del Generalísimo se entiende, no me cabe la menor duda.

No es ya que un meteorito haya descendido a toda velocidad hacia la tierra desde lo más profundo del espacio y tras atravesar los cielos de Cádiz se hubiese desintegrado en Jerez, es todo lo que eso significa. ¿Será el signo de la eterna reivindicación de la "décima provincia" que reclaman cansinamente los lugareños de aquellos pagos? ¿Será acaso indicios de nuevas calamidades y desgracias? ¡Quién sabe!

A todo esto, el disoluto Simón está desaparecido, privándonos de sus ocurrencias, mentiras, facecias y balandronadas.

Me temo que al final, va a pagar el “vino que se bebió”, como el inglés del cuento. Vayamos,

14.- Trazabilidad

Desde ha tiempo, observo con interés el uso frecuente de este "palabro", en realidad, creo que pocos saben lo que significa, siendo esto malo, lo peor es que no hay tertulia o conferencia de sabios oficiales donde no se deje caer medio centenar de veces.

Veo el diccionario de la madre Academia y lo define con pulcritud afirmando que son unos procedimientos que permiten seguir el proceso de evolución de un producto.

Entonces, ¿qué pinta la trazabilidad en la pandemia? ¿A qué productos se refiere? ¿Para qué sirve la tan nombrada trazabilidad? ¿Cuál es el objetivo de la misma? ¿Existen tipos de trazabilidad? ¿Por cuantos principios se rigen?

Todas estas curiosidades me gustaría que fuesen respondidas por los sabios oficiales y mediopensionistas, porque la afición no merece estar en esta incertidumbre, que como bien decía el olvidado Marañón, es el peor estado anímico.

15.- Ballena muerta en Chafarinas

De nuevo un cetáceo ha aparecido por las aguas de las islas, lo que es peor, ha aparecido muerto.

Una asociación que se preocupa del medio ambiente y del bienestar animal, anunció la víspera de Reyes de que un joven rorcual varado en la costa de las islas, fue hallado cadáver.

Se ignoran las causas del fallecimiento del cetáceo, desde luego no es buen augurio empezar el año así.

Entre ballenas, cocodrilos, club de cocodrilos y demás sucesos sorprendentes, el caso es que no ganamos para sustos.

16.- Hacer un Illa

Esta expresión hará fortuna entre la clase política, según mi dilecto don Manuel Felipe, el hecho consiste en dar una patada en salvada sea la parte a un candidato político a algo, para sustituirlo por un "compañero" que siempre niega ambiciones para ocupar el puesto del pateado.

El hecho de referirse a Illa (el de las mascarillas), no es óbice para que sea de aplicación a toda la fauna política.

Me imagino el nerviosismo imperante en las sedes de las distintas banderías, por el próximo carrusel de congresos, congresillos, asambleas, primarias, secundarias, terciarias, candidaturas, oposiciones a las candidaturas, aparición de “políticos emergentes”, dedazos, aparición de cuneros y paracaidistas, etc., etc., etc…

El temor es que le hagan un Illa a quienes no lo esperan. Verdaderamente no somos nada.

17.- Empoderamiento

No sé si me he referido ya a este término, en cualquier caso es bueno repasar. Mis espías paraguayos me dicen que es igual de significación que “apoderamiento”, es un proceso mediante el cual se aumenta la participación de los individuos y las Comunidades minoritarias.

Lo que no entiendo es porque los cursis hablan de “empoderamiento organizacional” (sic) o “empoderamiento para la salud”.

Yo había oído hablar del empoderamiento de la mujer, pero era un término que se tiraba a la cara de los hombres sin que yo sepa muy bien el porqué, tampoco quiero ahondar demasiado porque estas cosas las carga el diablo y están las cosas como para tentar al Maligno.

18.- Semáforo Covid-19

Carajotada importante, es un invento que quiere indicar el grado de gravedad de la infección por el vírico invasor.

El numerito es atribuir al grado de infección un color de los semáforos al uso. Los autores del desaguisado añaden por su cuenta un nuevo color al ‘semáforo’, el amarillo.

Es corriente leer: “La Palma tiene el semáforo en verde” o “San Sebastián está en color amarillo” o “Méjico D.F. tiene el semáforo en rojo”.

Como verán mis queridísimos lectores, la tontera humana no tiene límites y ya nos entenderemos, en lo referente a la pandemia, con señales de humo.

Todo es que los pijoprogres se pongan.

A ver qué hacen los de Melilla, que se las dan de pijos y son más bastos que un yogur de sobrasada.

Que no le falte agua al elefante.