La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas de nacionalidad española y ha cursado orden de búsqueda internacional para otras dos como presuntos miembros de una red de tráfico de inmigrantes de Marruecos hacia Melilla en coches. Se acusa a los miembros de la banda de pasar en dobles fondos a 74 subsaharianos, a los que cobraba 4.000 euros.
En un comunicado, la Comandancia informó de que estas detenciones se enmarcan en la ‘operación Aromis’, que ha llevado a cabo durante varios meses, y han permitido desarticular una organización que conocía los métodos y protocolos de la Benemérita para detectar la entrada de inmigrantes ocultos en vehículos.
El Instituto Armado inició la operación al constatar la continua entrada de inmigrantes, presumiblemente en dobles fondos, amparados en la gran cantidad de vehículos que diariamente acceden a Melilla procedentes de Marruecos por los pasos fronterizos terrestres.
Dos vehículos
Los miembros de esta red utilizaban dos vehículos de gama media-alta, en perfecto estado, con matrículas nacionales, que llegaban a Melilla ocupados por familias para dar apariencia de normalidad, con menores en los asientos traseros.
Finalmente, si consideraban que todo estaba en orden, bajaban a los ocupantes en un determinado punto y el conductor se dirigía a talleres perfectamente vigilados por la organización y ubicados en zonas poco frecuentadas.
Una vez fijados los objetivos, la estructura y métodos utilizados por esta red, la Guardia Civil localizó los dobles fondos con detectores portátiles de latidos del corazón, dada la dificultad para llegar hasta los habitáculos y lo sofisticado del sistema utilizado.
Los arrestados
Entre los cuatro detenidos, todos de nacionalidad española o con residencia legal en Melilla, están los conductores de los dos vehículos, uno de los responsables de la infraestructura donde se dirigían los coches para extraer a los inmigrantes y la persona que vigilaba la única vía de entrada a ese lugar.
Los detenidos han sido puestos a disposición judicial y se les atribuyen delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
En mayo cayó otra red que introducía subsaharianos
La Guardia Civil informó ayer de la ‘operación Aromis’, por la que fueron detenidas cuatro personas de nacionalidad española que supuestamente pasaban a Melilla inmigrantes en dobles fondos de vehículos. Esta intervención no es la única que se ha llevado a cabo este año contra el tráfico de seres humanos. En su edición del pasado 8 de marzo, El Faro informó de unos registros que la Benemérita llevó a cabo en un domicilio de Monte María Cristina. Esa actuación se saldó con seis arrestados.
El Juzgado de Instrucción número 3 se hizo cargo de la investigación, que recibió el nombre de ‘operación Jabal’. Las pesquisas continuaron y, en su número del pasado 11 de mayo, este diario contó el resultado final de la intervención, que se saldó con ocho detenidos. Los acusados llegaron a introducir 166 inmigrantes de forma irregular en Melilla. A los que transportaban por mar, les cobraban cerca de 1.500 euros, mientras que la cantidad subía a 4.200 a los que traían en coche.
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