La Policía Nacional detuvo este martes sobre las 19:30 horas, a un joven de 24 años, en la intersección de la calle Dolores Carmona con García Margallo, en el barrio del Rastro. Los agentes encontraron al fugitivo después de que en el Monte María Cristina le prendieran fuego a la fachada de su casa por la alta conflictividad que tenía el arrestado en su vecindario. El detenido, que tiene nacionalidad española, mantiene tres órdenes de búsqueda y captura en vigor por apuñalar, robar y azuzar perros contra menores de edad en el Monte María Cristina. La gente sentía tal animadversión hacia el joven arrestado que en el momento de la detención, en una zona del Rastro donde se escondía, lo comenzaron a apedrear, lo que obligó a la Policía Nacional a disparar dos salvas de fogueo para calmar la situación. "Si no intervenimos, lo matan", aseguran fuentes consultadas por El Faro. De esta forma, aclaran que las piedras no iban dirigidas contra la Policía Nacional, como publicó este periódico, sino contra el detenido. Se trata de un joven muy conflictivo que asestó una puñalada en una pierna a un menor de edad del Monte María Cristina; le robó el patinete a otro y metió en su casa a un tercero y azuzó a sus diez perros contra él. Uno de los animales mordió al niño en una pierna. La Policía Nacional no descarta que pueda haber más víctimas que no hayan denunciado los desmanes del detenido, que tuvo que irse del Monte María Cristina después de que le quemaran la fachada de su casa. Una vez huido, se refugió en el Rastro. Para encontrarlo, la Policía Nacional montó varios dispositivos de localización en la ciudad a las cinco de la mañana, porque al tener diez perros sabían que en algún momento tenía que sacar los animales a la calle. Fue así como dieron con él en el Rastro. Se trata de un joven "con muchos asuntos pendientes con la justicia", añaden las mismas fuentes que reiteran: "Si no lo cogemos, lo matan".