La ciudad ha cerrado el mes de febrero de 2021 con 8.823 personas en desempleo, de todas estas, 3.334 son hombres y 5.489 son mujeres. Aunque se haya culminado el mes con una bajada del desempleo del 9,90% respecto al mes anterior, son 969 parados menos, y de un 5,42% (506) si se compara con el mismo periodo de 2020, el desempleo en Melilla sigue teniendo género femenino ya que el 62,21% de las personas desempleadas de Melilla son mujeres.
A propósito del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, toca poner de relieve algunos aspectos sociales y económicos que afectan a la igualdad de oportunidades y de derechos de las mujeres y que se reivindican en la jornada del 8M. Uno de esos aspectos es el desempleo, que aunque no es una tendencia coyuntural propia de la pandemia derivada del coronavirus que ha tocado vivir a la sociedad desde marzo del 2020, sí se puede decir que se trata de un fenómeno que afecta a la sociedad melillense de forma estructural y que de alguna manera se ha ahondado en el año 2020.
De hecho, España fue el país de la Unión Europea en el que más ha crecido el paro femenino en el año de la irrupción de la pandemia, en marzo de 2020. Según la Oficina de Estadística de la UE (Eurostat), el desempleo entre las mujeres creció tres puntos al cierre de 2020 respecto al año anterior, y nuestro país se sitúa en segundo lugar con la tasa de paro femenino europeo (18,4%) detrás de Grecia, que tuvo una tasa del 20,6% de paro entre las mujeres griegas.
Cabe señalar que, según la de Población Activa (EPA), con la metodología aplicada por Eurostat y la Organización Mundial del Trabajo (OIT), las personas que se encuentran en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) cuenta como personas ocupadas a pesar de que no hayan desempeñado una actividad en este tiempo porque “existen garantías de incorporación al puesto de trabajo”.
El ERTE puede ser parcial o total. Por ello, es difícil saber cuántas mujeres hay en desempleo puesto que las trabajadoras se van incorporando a sus puestos de trabajo, o dejan de trabajar a lo largo de todo este tiempo por las circunstancias en las que se pueden encontrar las empresas que las emplean. Por lo tanto, es inevitable también destacar el impacto de género que tiene la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
Volviendo a los datos de Melilla, de todas esas 8.823 personas en desempleo 1.666 iniciaron marzo sin tener un trabajo anterior, estas pueden ser personas que buscan trabajo por primera vez o bien son parados de larga duración. De esta cifra se puede discernir que de esos 1.185 son mujeres y 481 son hombres.
La edad, factor desfavorable
Por edades, según los datos proporcionados por la EPA, 604 de esas 5.489 mujeres desempleadas tienen menos de 25 años y 635 tienen edades comprendidas entre los 25 y los 29 años; otra franja de edad es entre 30 y 44 años, que son 1.973 de las desempleadas, y 2.277 son mujeres con 45 años o más no tienen empleo.
De esta forma, la edad se hace un dato a destacar ya que suele ser un factor desfavorable para las mujeres en materia de empleo para aquellas con edades entre los 25 y los 44 años, ya que son los años que corresponden también a la maternidad. Con los datos actuales, a 1 de marzo de 2021, serían 2.608 mujeres desempleadas en esas edades.
Hay que tener en cuenta que son datos proporcionados por el Servicio de Empleo Público Estatal y que por tanto no se tienen en cuenta a las personas que desempeñan su labor sin estar inscritos en la Seguridad Social.
Además, en este sentido, habría que recordar a las trabajadoras del hogar, unas empleadas que no suelen cotizar en la Seguridad Social y que, en el caso de Melilla, la inmensa mayoría de las mismas procedía de la provincia de Nador, es decir, que cruzaba la frontera a diario para trabajar en los hogares melillenses.
“Desigualdad territorial”
Según un estudio que ha publicado estos días la Asociación Española de Geografía (AGE), la mayor tasa de paro femenino de toda España la presentan las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta (20,9% y 26,5% respectivamente), seguidas de Extremadura (19,4), Andalucía (15,9) y Castilla-La Mancha (15,3). Así también, desde AGE observan también que se da un patrón sur-norte en esa desigualdad territorial, que queda patente también en los grupos de edad más afectados, siendo más alto el paro entre las mujeres con edades entre los 25 y los 44 años, ya que en esos años las mujeres pueden ser madres.
De la cartografía que representa la diferencia de las tasas de paro entre mujeres y hombres, se desprende que en el 81,8% de los municipios españoles el paro es mayoritariamente femenino. Y, además, sostiene que la pandemia sanitaria de la covid-19 ha provocado un agravamiento de esta situación en el sentido de que se ha disparo la cantidad de municipios en los que la diferencia entre tasa de paro femenino y masculino es mayor de 5 puntos porcentuales, pasando de ser el 41,9 al 44,5%.
La entidad participa este año en la conmemoración del 8M con un proyecto cartográfico sobre las desigualdades de género que hay en nuestro país, y su pretensión es continuar ofreciendo este tipo de datos. Los mapas, que pueden visitarse en la página web de la asociación geográfica, han sido especialmente elaborados por las socias de la AGE Ana Nieto Masot (Universidad de Extremadura), María Zúñiga Antón (Universidad de Zaragoza) y Pilar Paneque Salgado (Universidad Pablo de Olavide de Sevilla).
‘La pandemia dentro de la pandemia’: son cada vez más los casos de violencia machista
Melilla comenzó el mes de marzo con 159 casos activos de violencia de género, según el último informe de Viogén
Dentro de las reivindicaciones del 8 de marzo está también la lucha contra las violencias machistas. Con el inicio de la pandemia derivada de la COVID-19 hubo un descenso de las denuncias y de los reportes de casos de violencia de género, ya no solo a nivel local, sino en todo el mundo, ya que incluso desde la Organización de las Naciones Unidas se hizo un llamamiento en los primeros meses de la pandemia para animar a la ciudadanía a denunciar en caso de que estuviesen en conocimiento de algún caso de violencia machista. Esta lacra social se ha encrudecido todavía a lo largo de todos estos meses con los confinamiento y las restricciones de movilidad para reducir los contagios del virus.
“La pandemia dentro de la pandemia” se ha llegado a llamar a lo que está sucediendo en este aspecto y desde las instituciones pertinentes, ya sea locales como nacionales, se ha estado llamando a la colaboración ciudadana para denunciar estos tipos de situaciones con diversas iniciativas. Aunque lo cierto es que los casos de violencia machista siguen aumentando y, por las circunstancias que se viven a día de hoy, se denuncian menos de los deseables.
Según el último informe del Sistema de seguimiento integral de los casos de Violencia de Género (Sistema Viogén), actualizado a 28 de febrero de 2021, actualmente hay en Melilla 159 casos activos de 2.046 que se han denunciado. De todos ellos, 72 tienen un riesgo no apreciado, 62 son de riesgo bajo, 22 son de riesgo medio y tres son de riesgo alto. Afortunadamente no hay ninguno de riesgo extremo; tampoco ha habido víctimas mortales en 2020 ni en lo que llevamos de año.
Asimismo, en los casos de violencia de género las víctimas no solo son las mujeres, sino también sus hijos. De los casos activos, en 97 hay menores implicados que se encuentran a cargo de la víctima. De esos casos 16 son casos de menores en situación de vulnerabilidad; uno de los casos es con menores en situación de riesgo y 13 casos son de especial relevancia.
Ante los casos de violencia machista hay colaboración entre administraciones, y aunque la mayor parte de los casos son gestionados por el Cuerpo de la Policía Nacional, la Policía Local de Melilla también trabaja con decenas de ellos.
Hace unas semanas, la jefa de la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en Melilla explicaba que “el 78,3% de la violencia no se denuncia". Además, indicó que Melilla ha cerrado el 2020 con un incremento del 22,9% de las llamadas al 016-Servicio Telefónico y de asesoramiento jurídico en materia de violencia de género pero también se dio la disminución del 27,6% de las denuncias por violencia de Género.
Hoy, 8 de marzo, las movilizaciones del Día Internacional de la Mujer, se reducen a diversos actos simbólicos que tiene cabida sobre todo en el ámbito virtual, por Internet. Pero aunque los actos sean distintos para velar por la seguridad y la salud de la ciudadanía en general, como se ha dicho desde las instituciones y desde diversos ámbitos, las reivindicaciones siguen siendo las mismas: la igualdad de derechos y oportunidades y continuar con la lucha contra las violencias machistas a las que están expuestas todas las mujeres.