La Fiscalía de Melilla reclama una pena de tres años de prisión para un hombre procesado por un delito de robo con fuerza en las cosas. Según se recoge en el escrito acusatorio, el individuo fue descubierto con dos teléfonos móviles que fueron robados ese mismo día de un coche que estaba estacionado en las inmediaciones del Hospital Comarcal de Melilla.
Estos hechos fueron enjuiciados el jueves en la sala del Juzgado de lo Penal número 1. El acusado defendió ante el juez que él no cometió ningún robo el pasado 28 de agosto. Según afirmó, los dos teléfonos móviles que le encontró la Policía los había comprado a una tercera persona ese mismo día por la cantidad de 20 euros.
“Juro que yo no sabía que eran robados, mi señoría”, respondió a preguntas del fiscal. Explicó que cuando intervino la Policía, él estaba con unos amigos pasando el rato, fumando cachimba y bebiendo alcohol. “¿Yo voy a robar y me voy a quedar en el mismo sitio?”, dijo negando la acusación, ya que lo detuvieron cerca del sitio en el que estaba estacionado el coche en el que se produjo el robo con fuerza.
Por otro lado, un agente de la Policía Nacional explicó en la sala que recibieron el aviso de que habían robado a un hombre en su coche. “La ventanilla estaba fracturada, la rompieron con una piedra”, indicó. Explicó que dieron una vuelta por la zona y cachearon al procesado, hallándole encima dos teléfonos móviles que estaban en el vehículo. “El acusado nos decía que eran suyos y luego que eran de un amigo. No nos dio ninguna explicación coherente”, subrayó.
En el juicio también declaró el dueño del coche en el que se produjo el robo. Apuntó que él fue al Comarcal con su hijo y que dejó el coche perfectamente estacionado sobre las 21:00 horas. Al salir del hospital, sobre las 22:30 horas, vio que le habían robado. “Me cogieron un juego de llaves y tres teléfonos, aunque dos los recuperé cuando fui a comisaría a denunciar”, explicó. El testigo afirmó que en el interior del vehículo encontró unas gafas que no eran suyas.
El fiscal del caso pidió que el hombre fuese condenado al considerar que había quedado probada su autoría. Por su parte, se opuso a que se le suspendiera el ingreso en prisión por contar con numerosos antecedentes penales. El juez tendrá que decidir.
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