Las asociaciones Mec de la Rue (MdLR) y Geum Dodou han denunciado públicamente la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran 43 solicitantes de protección internacional en Melilla, después de que según han afirmado, la Policía Nacional haya suspendido sin aviso sus entrevistas en la Oficina de Asilo.
Los solicitantes de asilo afectados provienen de Mali y de varios países latinoamericanos. Si bien 38 de ellos llevan tiempo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, 5 están en situación de calle, porque no han sido admitidos en este recurso del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Maite Echarte, presidenta de MdLR, ha explicado que esta situación se está dando desde el pasado 4 de abril y supone “privar del derecho a asilo” a estos migrantes, que cuando han acudido a sus citas programadas en los últimos días, se han encontrado con la negativa de la Policía a hacerles sus entrevistas.
Según ha afirmado, nadie ha dado explicaciones, alternativas o soluciones a estos migrantes, que se encuentran en un limbo porque la entrevista es un trámite necesario para seguir adelante con el procedimiento de solicitud de protección internacional.
La situación es especialmente complicada para los 5 que se encuentran en la calle, 2 malienses y 3 latinoamericanos; que se desplazaron expresamente desde la península, donde habían solicitado asilo de manera telemática en Melilla, después de haber recibido incluso un recordatorio de su cita por parte de la Policía.
MdLR y Geum Dodou, que han presentado quejas ante el Defensor del Pueblo, creen que se está produciendo una clara vulneración del derecho de asilo.
Por ello, han pedido a las autoridades que hagan la entrevista de asilo a estos migrantes que tenían su cita programada, que acojan en el CETI a quienes están en situación de calle y se esclarezca por qué se han suspendido las entrevistas de protección internacional.
“Se ha creado una situación de indefensión y se ha puesto a estas personas en una mayor situación de riesgo y vulnerabilidad, porque la entrevista da acceso a un derecho blindado y que es una cosa trascendente”, ha afirmado Fernando Moreno, de la ONG Geum Dodou, que también ha puesto el acento en la falta de información y alternativas a estas personas, lo que les genera más incertidumbre.
Algunos de los afectados llevaban desde diciembre esperando su cita de asilo para la entrevista y “no tiene sentido que ahora se les suspenda sin motivación”, explica Moreno, que ha insistido en su llamamiento a la administración para que no levante “más barreras” y a “crecer en humanidad y solidaridad”.
Por su parte, fuentes del Ministerio del Interior han precisado que “la tramitación de protección internacional en Melilla continúa abierta, reservada para los solicitantes que hayan accedido de manera irregular a la ciudad autónoma”.
“No sabemos qué vamos a hacer”
Diadie y Mamedy, 2 de los 5 migrantes que llevan varios días viviendo en la calle en Melilla por la suspensión de la entrevista, han mostrado las citas que tenían para esta misma semana y los recordatorios que recibieron poco antes de la Policía Nacional, por lo que viajaron a la ciudad autónoma desde Almería.
Aseguran que nadie les avisó de que en Melilla no les iban a atender y que se iban a encontrar en un laberinto sin salida, pues ahora tampoco pueden regresar a la península.
Solo quieren seguir adelante con su trámite de asilo, después de haber huido de su país en guerra, donde perdieron a seres queridos y su futuro.
“Pedimos a la Policía que nos diera otra cita y les dijimos que no somos de Melilla ni conocemos a nadie aquí. Nos echaron con un ‘adiós’ y desde entonces estamos en la calle, sin dinero, sin comida y sin poder lavarnos”, explica Mamedy.
Diadie, por su parte, lamenta que no les avisaran antes de viajar a Melilla y que no saben qué van a hacer, porque el poco dinero que tenían lo han gastado en poder alimentarse en los últimos días y ya no les queda nada.
“No es nada fácil, tienen que buscarnos una solución, no podemos quedarnos así”, apunta en la puerta del CETI, donde espera junto a Mamedy, cada uno con una pequeña maleta, que es lo único que tienen, después de haber dormido las últimas noches, con mal tiempo, bajo un puente.
Situación
El CETI cuenta actualmente con una población de 800 usuarios. De todos ellos, alrededor de un 60 % son de origen sudamericano, si bien hay jóvenes procedentes de Mali, entre otros países africanos.
Una gran parte de los internos son colombianos, rondando la mitad de los usuarios actuales y venezolanos, siendo estos un centenar de las personas acogidos.
También hay un grupo pequeño de peruanos y paraguayos residiendo en el CETI, donde la cifra de subsaharianos, el perfil tradicional de usuarios de este centro, ahora es mucho más reducida que en épocas anteriores debido a que, hasta la fecha, no se han producido saltos a la valla desde la tragedia del 24-J, hace casi tres años.
El CETI está adscrito al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a través de la Dirección General de Protección Internacional y Atención Humanitaria y fue concebido desde su creación como dispositivo de permanencia provisional de extranjeros en tanto se realizan los trámites de identificación y chequeo médico previos a cualquier decisión de cara a su derivación al recurso más adecuado.
Asilo online
El sistema online para solicitar las citas de asilo en Melilla ya fue anunciado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en su última visita a nuestra ciudad.
En este sentido, Grande-Marlaska afirmó que desde el Ministerio se encontraban trabajando para que en Melilla se permita solicitar la cita previa, así como los expedientes de protección internacional.
El objetivo marcado no era otro que resolver la cuestión a corto plazo. Para ello, se encargó esta cuestión a la Secretaría de Estado de Seguridad, Subsecretaría y la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.
También en esta cuestión estuvieron trabajando, dentro del marco del Ministerio, con Policía Nacional, como fuerza competente en la tramitación de las solicitudes; así como con la Oficina de Asilo y Refugio (OAR).
En ciudades como Madrid, Barcelona o Tenerife, este sistema online ya se encuentra implantado. Sin embargo, no está exento de denuncias y quejas.