Oidme, la Asociación de Intérpretes de Lengua de Signos de Melilla, denunció ayer la disminución en el número de contratos que está realizando la Administración de estos profesionales. Asevera que esto afecta a las personas sordas, muy especialmente, a los alumnos que tienen discapacidad auditiva, pues los centros educativos apenas cuentan con el apoyo de estos intérpretes para que los menores reciban una educación de calidad.
La asociación señala que la Delegación de Gobierno no ha concedido este año el número de profesionales que hace falta para cubrir las necesidades de comunicación de los sordos de Melilla en diferentes ámbitos, como el sanitario.
Oidme denuncia “la reducción sistemática del número de intérpretes que trabajan en la actualidad y la falta de interés por escuchar las aportaciones que hace a la Administración el gremio”.
Por último, resalta que está abierta a negociar con las autoridades para que entre todos puedan atender la demanda de intérpretes de la comunidad sorda.