Un total de siete residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) han sido denunciados por robos, amenazas y varios destrozos en las instalaciones. Fuentes del centro aseguraron ayer en declaraciones a El Faro que se trata de un grupo de argelinos que ya habían provocado problemas anteriormente en las instalaciones. Ahora están durmiendo en la calle porque se les ha retirado la tarjeta de entrada como ‘castigo’ por su actuación. El asunto está aún pendiente de juicio.
Desde el centro precisaron que dos de las denuncias han sido puestas por otro interno del CETI, también argelino, que supuestamente fue amenazado con arma blanca y al que le robaron algunas de sus pertenencias. Al parecer no era la primera vez que estos residentes causaban problemas en las instalaciones. De hecho, según las fuentes consultadas por este periódico, tras interponer la denuncia, los presuntos agresores volvieron a amenazar al hombre.
Una pelea en el centro
La tercera denuncia, por haber provocado diversos destrozos en las dependencias, fue puesta directamente por la Dirección del CETI. Desde el centro relatan que los hombres organizaron una pelea con otros residentes que terminó con varias puertas dañadas, entre otras partes de las instalaciones. Ante esta situación, desde el CETI decidieron denunciar los hechos, al tratarse de una actitud reincidente.
Ahora los siete argelinos permanecen en las inmediaciones del centro sin poder entrar en las instalaciones con el objetivo de evitar que se produzcan más problemas de este tipo. Desde el CETI aseguran que es necesario proteger a las personas que residen en el centro, más aún si se tiene en cuenta que muchos de ellos son menores de edad.
En cuanto a las críticas de la ONG local Prodein, que dice que no existe un reglamento que determine las sanciones a los inmigrantes que viven en el CETI, desde el centro señalan que esta normativa sí existe, aunque se esté reformando.
También desmienten categóricamente que los argelinos vayan a estar en la calle hasta que se celebre el juicio. “No podemos dejarlos en la calle todo ese tiempo, el juicio puede ser dentro de seis meses”, apuntan. El tiempo de sanción suele ser de entre una y dos semanas, dependiendo de la situación, por lo que en los próximos días está previsto que estos inmigrantes vuelvan a dormir en las instalaciones.
Responsables del CETI apuntan que estos hombres llevan ya hasta seis meses en nuestra ciudad. Algunos son solicitantes de asilo y el proceso se ha alargado. Según las fuentes del centro consultadas por este periódico, se trata de un grupo de hombres conflictivo que ha tenido numerosos problemas con otros residentes. Aseguran que no es la primera vez que provocan algún hecho delictivo. De hecho, indican que se ha detectado que alguno de ellos había llegado a introducir droga en las instalaciones para su venta.
Además, desde el centro apuntan que en la zona del puente de Farhana, cercano a las instalaciones, también ha provocado problemas y ha sido necesaria la intervención de la Guardia Civil.
En el CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) no se permite vender alimentos. Así lo aseguraron ayer fuentes del centro en declaraciones a El Faro. Esta afirmación se hace a raíz de que el líder de la ONG local Prodein, José Palazón, dijera que los inmigrantes que han sido expulsados temporalmente del centro tras ser denunciados por robar, sustrajeron productos de pequeños comercios irregulares que hay en las instalaciones. Desde el CETI recalcan que robaron enseres personales a otros residentes. Asimismo, indican que por salud alimentaria no se permite la venta de comida en el centro, ni tampoco de bebidas alcohólicas. En el caso de que se detecte que alguno de los inmigrantes está vendiendo estos productos, se les retira toda la mercancía.
Responsables del CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) indicaron ayer en declaraciones a El Faro que tal vez habría sido conveniente que se hubiera celebrado un juicio rápido para los residentes denunciados por robo, amenaza y destrozos en el centro. Indicaron que de esta manera se hubiera agilizado el proceso, pero dejaron claro que se trata de un extremo que no depende de ellos. Desde el CETI insistieron en que los inmigrantes no tendrán permiso para regresar a las instalaciones durante una o dos semanas. Recalcaron que eran reincidentes y que el objetivo es preservar la tranquilidad en las instalaciones.
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