Una melillense madre de un pequeño de dos años ha presentado una denuncia contra el Hospital Comarcal en la Fiscalía ante la posibilidad de que haya habido una "conducta que se entiende que es delictiva de desatención a la salud y al bienestar de un menor" y solicita la correspondiente apertura de diligencias penales, después de lo que ha sucedido con el hijo, que inicialmente fue diagnosticado de sordera pero que nunca más fue sometido a pruebas necesarias que confirmaran la discapacidad.
Según consta en la denuncia, el niño nació en el Hospital Comarcal hace poco más de dos años tras un embarazo que los profesionales consideraron "normal". Sin embargo, el recién nacido no pasó la prueba auditiva. A pesar de la insistencia de la madre por recibir explicaciones y que se le practicaran todas las pruebas necesarias para confirmar el diagnóstico, "el resultado fue el desentendimiento del problema", afirma en el escrito presentado ante la Fiscalía.
Las citas con el pediatra "fueron canceladas repetidamente" y, en consecuencia, esta mujer buscó atención médica privada y "después de una larga lucha" para que el bebé fuera evaluado adecuadamente, la familia recibió diagnóstico de rasgos TEA por parte de un facultativo experto en un centro especializado en Granada.
Al ser un diagnóstico procedente del sector privado, esta madre se ve imposibilitada para obtener los servicios necesarios que atiendan a su hijo "con obstáculos adicionales por parte de las autoridades locales y de salud", denuncia para añadir "la falta de comprensión y acción por parte de las autoridades pertinentes ha tenido un impacto devastador en mi hijo y en mí como madre". "Su salud y bienestar están en peligro debido a la demora y la negligencia en la atención médica", señala la denuncia.
Además, explica a El Faro que tras unas pruebas en una clínica melillense, el diagnóstico cambió a una lesión cerebral que le causa epilepsia. Y es ahí donde esta madre pide la intervención de la sanidad pública para que se estudie cuál es el origen de esa enfermedad, por qué se ha producido y cuáles son las soluciones, todo ello sin éxito.
La desatención que clama esta melillense está impidiendo que el niño reciba los tratamientos iniciales "que suponen mejora de la vida de la persona desde su más tierna infancia". "Sigo a fecha de hoy intentando que se le proporcione a mi hijo una atención sanitaria a la que tiene derecho y a que se tomen medidas inmediatas para corregor esta situación de desatención y garantizar que mi hijo reciba el tratamiento y los servicios necesarios para su condición".
Según afirma, fueron los facultativos quienes "crearon problema" y ahora "nadie se interesa por dar una solución para tener un diagnóstico cierto", lamenta esta mujer que, al final, ha recurrido a la clínica Creublanca de Barcelona, donde se le está realizado de forma privada el estudio médico que precisa la situación del menor.
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