El que hasta ahora ha sido el presidente de Vox Melilla, Jesús Delgado Aboy, ha asegurado que las grabaciones que se filtraron a la prensa nacional hace unos días fueron grabadas de forma “ilegal” y que están “claramente manipuladas”. Afirma que se han hecho grabaciones incluso con un ordenador en una reunión de afiliados como si fuera “una película de espionaje”. Remarca que ha sido él quien ha propuesto a la directiva nacional de Vox dimitir para que se abra una investigación interna, porque él no puede echar a la gente del partido que considera “traidores”. Ha presentado una querella criminal contra dos de las personas implicadas, aunque cree que hay más. Y resalta que seguirá afiliado al partido y trabajando como diputado.
Delgado Aboy ha ofrecido una rueda de prensa esta mañana para explicar que “dentro del propio partido ha habido unos individuos que se han dedicado a hacer grabaciones de manera ilegal”. Dijo que éstas son manipuladas de forma “clara y burda” y se han llevado a cabo, algunas de ellas, dentro su domicilio. De ahí que indicó que las personas que hicieron esas grabaciones son muy cercanas a su familia.
El expresidente de Vox Melilla reiteró que en casa se dicen cosas que no tienen por qué salir a la luz, pero insistió en que se han manipulado las grabaciones que se han enviado a los medios de comunicación nacionales porque indicó que han cogido afirmaciones como si fueran suyas cuando lo que hacía era leer un mensaje de otros. Por todo ello, Delgado Aboy subrayó que esto es “ilegal e ilícito”.
Pero argumentó que no puede denunciar a personas que están dentro de la cúpula de su partido y en la gestora. De ahí que la propuesta a la dirección nacional de Vox sea que él dimite como presidente de la presidencia del partido para que se tenga que disolver este órgano y forzando a la constitución de una nueva para que Vox tome las medidas que crea necesarias. “Es la única manera de pulir y de limpiar responsabilidades”, aseveró.
Delgado Aboy remarcó que las querellas contra las personas que ya saben que han participado en esto se han presentado y la denuncia es por un presunto delito “atentado contra la intimidad, manipulación de datos que no son correctos, ley de protección de datos”, entre otros. Insistió es que son delitos “graves”. Y apuntó que Vox nacional apoya que presente estas denuncias.
Por todo ello, el expresidente de Vox indicó que ha dimitido para provocar los cambios necesarios en Melilla. “Esas personas son unos traidores, tanto a la directiva del partido como a la formación, deben asumir la responsabilidad que toque”, remarcó.
Delgado Aboy explicó que enviar estos audios “manipulados” a los medios nacionales fue algo “malintencionado y hecho con mala fe”. De hecho, argumentó que cuando se cometen este tipo de delitos es porque hay una serie de intereses. En este caso, según el dirigente de Vox, son “de tipo económico, de liderazgo y subir puestos en el partido”.
Ante la pregunta de si el número tres y cuatro de la lista podrían ser esas personas interesadas en coger un escaño, el expresidente de Vox dijo: “Que cada uno saque sus propias conclusiones. Pero está clarísimo”. Para Delgado Aboy, esto es “un asalto al partido”, aunque desconoce desde “dónde está orquestado”.
Además de grabar en la casa del diputado de Melilla, se han hecho también en el despacho del asesor jurídico y en una reunión de afiliados a través de un portátil. “Ha sido de película de espionaje”, dijo.
También comentó que dos de las personas que cree implicadas estaban dentro de un comité de garantías desde hace cuatro meses. Es más, informó de que se había enviado un gran número de documentos a la dirección nacional sobre algunas de estas personas y, añadió que si se hubiera actuado, no habría pasado esto de las grabaciones. Subrayó que si él hubiera podido echar a estas personas, lo habría hecho hace cuatro meses, pero los estatutos lo impiden.
“Son personas que intentan comerciar con muchas cosas, como los audios, dejan bastante que decir del perfil de los mismos”, remarcó el diputado.
Asimismo, comentó que va a continuar en la formación como un afiliado más y que seguirá también como diputado de la Asamblea. Subrayó que sigue pensado lo mismo y no ha cambiado su forma de ver a Vox ni sus ideas.
Según le comunicó la directiva nacional del partido, vendrán la semana que viene para ver este tema con los afiliados y miembros de la gestora.
En este sentido, indicó que no hay fecha para esos cambios ni tiene en mente el nombre de una persona que puede coordinar al partido hasta que se convoque la gestora nueva.
Asimismo, subrayó que no puede pensar ahora en presentarse de nuevo a presidir el partido, pues todo esto está afectando a su vida personal y profesional y tiene una sobrecarga de trabajo.
“Hemos sufrido un palo y tenemos que salir de ahí como sea. Ya hablaremos cuando toque de la dirección. Pero nos ha parecido una auténtica barbaridad. Esto ha sido un atraco y un asalto al partido increíble, de los que nunca te imaginas que te puedan ocurrir, que desde dentro puedan pasar estas cosas. Pero traidores lo hay en todos los sitios”, concluyó.
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