La Delegación del Gobierno lamentó ayer, a través de una nota de prensa, “la actitud adoptada” por miembros de la Plataforma por las tradiciones que “intentaron vulnerar la legalidad en un vano conato de ‘echar un pulso’ a las administraciones públicas”. Con estas palabras definió la concentración “no autorizada” de los miembros de la plataforma en el puesto fronterizo de Beni Enzar, que impidió el paso durante unas horas. Dos personas que protestaban fueron detenidas y se retuvo a cuatro diputados de Coalición por Melilla (CpM), tras intentar que entraran en la ciudad once borregos que llegaron a la frontera el martes en una furgoneta.
La Administración indicó que algunos representantes de esta plataforma había protagonizado varios “incidentes”, como el presidente de CpM, Mustafa Aberchán.
La Delegación del Gobierno insistió en que la medida adoptada este año para que los borregos marroquíes puedan pasar a Melilla es “excepcional”. Subrayó que esta importación debe ser “con garantías higiénico sanitarias”, como se recoge en la orden ministerial. De esta forma, indicó que “el ganado debe pasar con el correspondiente certificado sanitario de una explotación ganadera marroquí a una melillense” y que, asimismo, llegue a la ciudad en un transporte autorizado. Reiteró que son requisitos “idénticos a los exigibles para la importación del ganado ovino peninsular”.
Fiebre aftosa
La institución comentó que las características de esta importación cumplen con la legislación vigente y con la normativa europea.
“Los requisitos no sólo fomentan el respeto a la sensibilidad de algunos sectores de la comunidad musulmana de Melilla, sino que protegen los intereses de la ganadería española, que podría verse gravemente perjudicada si, por causa de una importación irregular de ganado marroquí vía nuestra ciudad, España quedara descatalogada como territorio libre de fiebre aftosa”, aseveró.
La Delegación del Gobierno matizó que la medida adoptada no es “ningún capricho ni ningún empecinamiento arbitrario” y afirmó que se trata de “una consecuencia del imperio de la ley en el obligado respeto al Estado de Derecho”.
La institución apeló a la responsabilidad de los ciudadanos “ya que algunos representantes políticos parecen no tenerla”.
La Delegación del Gobierno también solicitó que “no se dejen manipular y engañar con falsas consignas e informaciones carentes de veracidad. No deben permitir que algunas personas les mientan y jueguen con los sentimientos religiosos y culturales de una parte de la población”.
Por último, en la nota de prensa, lamentó que haya personas que intenten “torpedear” los esfuerzos para conseguir esa excepcionalidad en la normativa para poder ofrecer a los melillenses musulmanes escoger entre borregos de procedencia marroquí o española.
Entrada de borregos
En cuanto a los once borregos que llegaron a la frontera de Beni Enzar, insistió en que no contaban con todos los requisitos previstos en la orden ministerial. En una entrevista concedida a Onda Cero por la mañana, El Barkani indicó que estos corderos no podían pasar porque les faltaba el documento de a qué explotación ganadera iban a dirigirse. Indicó que en la normativa se señala que los animales van de una explotación marroquí a otra española.
Además, puntualizó que se ha instalado un punto de inspección fronteriza con servicio de veterinarios para posibilitar el paso de borregos, siempre que se cumpla con la normativa.
En esa misma entrevista, subrayó que Aberchán estaba diviendo a los “musulmanes entre buenos y malos” y le preguntó si los ceutíes, que sacrificarán borregos de la península, estarán incumpliendo la norma islámica. Es más, aseveró que si el líder de CpM va a La Meca a celebrar el Aid El Kebir, probablemente comerá cordero español porque se importan muchos.
Lamentó que la Comisión Islámica de Melilla, “en lugar de hacerle el juego a CpM”, no hubiera llegado a un acuerdo con una explotación para albergar a los borregos de Marruecos a coste cero.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, escribía ayer en Twitter que Arabia Saudí autorizó el pasado año la importación de carnes de vacuno, ovino y caprino de España tras revisar las instalaciones. Es más, añadió que desde Olivenza (Badajoz) se exportaron corderos a La Meca y que en Túnez se sacrificaron 15.000 corderos españoles para la fiesta del Aid El Kebir. También se refirió a estos datos la Delegación del Gobierno, que añadió que en Ceuta se consumen estos borregos.
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