El Defensor del Pueblo estima que el apuñalamiento de un menor en el centro de protección de menores de La Purísima el pasado 16 de junio presuntamente a manos de un educador “no puede considerarse un hecho aislado”. Por ello y debido a las “reiteradas” quejas sobre trabajadores de estas infraestructuras, la institución ha insistido en la necesidad de establecer un sistema que permita a los menores formular reclamaciones y que se remita copia de las mismas a la Fiscalía.
Así lo ha señalado el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, en respuesta a un escrito presentado por el presidente de la Asociación Pro Derechos de la Infancia (Prodein), José Palazón, en relación con este caso.
La institución señala en el escrito que tuvo conocimiento de los hechos por las noticias aparecidas en prensa, por lo que se iniciaron actuaciones con la Fiscalía General del Estado y con la Consejería de Bienestar Social de Melilla, solicitando información sobre las medidas que se adopten para “la supervisión de la idoneidad del personal que presta servicio con los menores”.
En el documento se señala que, una vez que se reciba la información solicitada a dichos organismos, se le dará traslado de su contenido a Prodein, así como de la posición que sobre ella se adopte.
Por su parte, el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, indicó a El Faro que ya remitieron al Defensor la información de la que disponían. Además, aseguró que todos los datos que tienen, en este u otros casos, los ponen en conocimiento de la Fiscalía y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, explicó.
En relación con el sistema de quejas para los menores en La Purísima que pide el Defensor del Pueblo, Ventura dijo que llevar a cabo esta sugerencia sería posible en un centro “ideal” pero que no es viable en una infraestructura que a fecha de ayer acogía con 580 menores. “Lo importante es sacarlos adelante”, subrayó.
De todas formas, Ventura ironizó diciendo que los niños no están “con la boca cerrada” y pueden quejarse y que, de hecho, lo hacen. Aprovechó para recordarle a Francisco Fernández Marugán que en su reciente visita a Melilla le pidieron que medie para el reparto de menores a otras comunidades autónomas.
Desde Prodein, José Palazón hizo especial hincapié en que el Defensor del Pueblo considere que son “reiteradas” las quejas sobre los trabajadores. “Es terrorífico. La siutación es grave”, lamentó, al tiempo que consideró que este escrito es la “confirmación oficial” de que las críticas que su asociación lleva lanzando desde hace tiempo “son correctas”.
Palazón valoró que el Defensor haya solicitado información sobre las medidas para controlar al personal que presta servicio en este centro. Además, también destacó que se inste a establecer un sistema que permita a los menores formular quejas. Según el representante de Prodein, la asociación ha acompañado a los niños a interponer denuncias en varias ocasiones a la Guardia Civil y les “ha costado” que se las admitieran.
Destacó que, cuando los menores acuden a este colectivo, es porque “ya no pueden más”, por lo que estimó que establecer un sistema para formular quejas facilitaría las cosas a los menores.
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