Decepción con el proyecto del nuevo decreto de bonificación de mercancías en Melilla

El proyecto del nuevo Real Decreto por el que se regula la compensación al transporte marítimo y aéreo de mercancías con origen o destino en Melilla y Ceuta, compartido por la patronal local, ha causado decepción entre el empresariado de la ciudad.

Consultado sobre el texto, el empresario José Luis Martínez Lázaro lamentó que no se haya dado publicidad a la exposición pública de un proyecto de Real Decreto tan importante para la economía de Melilla y también echó de menos conocer si el Gobierno de la Ciudad o los partidos políticos han hecho alegaciones.

Para el empresario es frustrante que la exposición pública de 2018 haya pasado con suma discreción y que ocurra lo mismo ahora, ya que el período de exposición pública del proyecto de Real Decreto acabó el 23 de marzo sin que desde el Gobierno se hiciera publicidad al respecto.

El documento resultante, en opinión de Martínez Lázaro, "no soluciona el tema del transporte en Melilla". Él pone como ejemplo la subvención del 50% al transporte de productos transformados en la ciudad que a día de hoy son minoría a menos, comenta, que se refieran al árido, al cemento y a la arena para el hormigón que el sector de la construcción está importando de la península desde que cerró la frontera con Marruecos, país desde donde tradicionalmente se ha importado este tipo de materias primas.

Para Martínez Lázaro es importante tener en cuenta que ahora mismo sólo una industria (Envasadora Purosol) en Melilla podría beneficiarse de la bonificación al transporte de materias primas.

Además, el empresario no entiende por qué en las devoluciones de stock solo contemplan bonificaciones para los minoristas. "¿Qué pasa con los mayoristas de la frontera o con las compras de Amazon?", se pregunta.

Martínez Lázaro, vinculado a la empresa familiar y centenaria Carmelo Martínez Rodríguez, cree que la gran decepción del nuevo decreto radica en que no se han escuchado las propuestas de la patronal melillense CEME, que proponía que se bonificaran todos los productos de primera necesidad, si no al 100%, al menos al 50%.

Sí le parece interesante que se hayan añadido las bonificaciones al transporte de mercancías peligrosas porque ahora mismo quien quiera traer a Melilla por ejemplo, oxígeno hospitalario o fuegos artificiales, tiene que pagarse un barco completo que cuesta 15.000 euros.

¿Por qué se deja fuera a autónomos y a grandes empresas?

Otras fuentes consultadas por El Faro y conocedoras del tema del transporte marítimo han criticado en declaraciones a este diario que no se le haya dado mayor difusión a la exposición pública del proyecto de Real Decreto sobre bonificaciones al transporte de mercancías con origen o destino Melilla y Ceuta. "Muy mal por la falta de publicidad", recalcaron.

No obstante, les parece positivo que se bonifiquen las mercancías peligrosas (100%), los residuos (hasta el 35%) y los productos transformados en Melilla (50%), las materias primas (50%). Sin embargo, no entienden por qué hay que bonificar exclusivamente las devoluciones de stock traídas por pymes para la venta al por menor. "¿Qué pasa con los autónomos y con las grandes empresas? ¿Por qué no van a estar protegidos como las pymes?", se pregunta.

"Entiendo que lo que hay que bonificar es la mercancía que viene a Melilla y no solo la devolución de las pymes. ¿Por qué no se puede bonificar todo lo que se trae para su venta en supermercados", insistió.

Si se aplicara la bonificación a todas las mercancías que vienen a Melilla, recalca, se abaratarían los precios de la ciudad, algo que no consigue el Régimen Especial Fiscal Especial que tiene la ciudad (IPSI en lugar de IVA) que en la práctica no se nota en el precio de los productos por el sobrecoste del transporte desde la península.

Una decepción enorme

Una tercera fuente consultada por El Faro resume su opinión sobre el proyecto de Real Decreto en tres palabras: "Una decepción enorme" y se pregunta si se ha tratado de ocultar este documento porque cuesta mucho encontrarlo.

Aunque reconoce que es positivo que, por fin, después de más de cuatro años, se apruebe el Real Decreto que estaba pendiente desde 2017, lamenta que el documento que se puso en exposición pública hasta el 23 de marzo (día en que Pedro Sánchez visitó Melilla) sea una copia del mismo borrador que salió a información pública en 2018. "Lo único que varía es la inclusión de un nuevo apartado, el de mercancías peligrosas de carácter esencial y dos nuevas subvenciones para el transporte de residuos que son justo las que le interesan a Baleares", señaló.

En este sentido, no entiende por qué si Baleares tiene mayor renta per cápita que Melilla el Gobierno le subvenciona hasta el 60% del transporte de residuos y a Melilla sólo hasta el 35%. "Esto es una desfachatez", señaló.

Tampoco comprende que a Canarias se le subvencione el 100% del transporte de mercancías y a Melilla y Ceuta, aunque se les reconoce la insularidad en la exposición de motivos del propio borrador del proyecto de Real Decreto, sólo se le bonifique el 50% y excepcionalmente el 100% en el transporte de mercancías peligrosas. "La mitad no es lo mismo que el 100%. La mitad es la mitad", aclara.

"Tanto tiempo para copiar el borrador de 2018", lamenta esta fuente que no encuentra explicación al hecho de que en Canarias se subvencionen los gastos de flete y todos los gastos asociados al flete (emisión de billetes o recargos especiales) y a Melilla sólo se le bonifique el flete.

"Con el tiempo transcurrido desde 2017 podía haberse hecho algo más detallado. Echo en falta las aportaciones de las ciudades autónomas", concluyó poniendo el acento en el ninguneo que se le hace a la Ciudad Autónoma de Melilla en todos los proyectos normativos.