Decenas de menores se cuelan por la frontera en los últimos tiempos debido al “caos” que hay en los puestos fronterizos. Así lo aseguró ayer en declaraciones a El Faro el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Jesús Ruiz Barranco, que apuntó que la situación que se está viviendo en los últimos tiempos hace que para los escasos agentes que hay en el control fronterizo resulte más complicado evitar el paso de niños y mayores que pretenden llegar de manera irregular a nuestra ciudad.
El responsable del sindicato insistió, como ya ha hecho en otras ocasiones, en decir que los efectivos que hay en la frontera son totalmente insuficientes para el gran volumen de personas que pasan a diario entre un país y el otro. Esto, unido a las aglomeraciones que se producen constantemente en los pasos facilita a los migrantes la entrada irregular en nuestro país aprovechando cualquier despiste.
Hay que recordar que hace unas semanas El Faro publicaba que había niños que estaban entrando en Melilla arrastrándose por debajo de los vehículos que estaban en cola en el lado marroquí de la frontera a la espera de entra en nuestra ciudad. La AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles) era la que advertía entonces de este nuevo método usado por los menores para zafarse de los controles policiales.
Ayer el SUP insistía en que la falta de personal unida al incremento del tránsito fronterizo provoca que cada vez sean más los chicos que consiguen su objetivo de pasar al lado español de la frontera.
Cabe señalar que según apuntaba hace unos días en este periódico el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, en lo que va de año se han producido cerca de 1.300 nuevos ingresos en el centro de La Purísima. En las instalaciones hay desde hace varias semanas más de 400 menores acogidos, un número que se sitúa muy por encima de la capacidad de este espacio. Este martes, el consejero indicaba que había 415 y reconocía que la situación de la frontera influye en este incremento de acogidos, aunque apuntaba que no es la única causa. El hecho de que aumente el número de chicos que logran el objetivo de llegar a la península también influye, ya que éstos animan a amigos y familiares a venir a Melilla a tratar de lograr su objetivo.
En cualquier caso, las medidas que parece que se van a anunciar para la frontera por parte de la Administración local puede que sirvan para paliar en cierta medida este aumento de niños acogidos, que cada vez resulta más difícil de gestionar a las autoridades locales.
El martes por la tarde volvieron a producirse cierres técnicos en la frontera de Beni Enzar por la tarde. Así lo afirmó en declaraciones a El Faro el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que apuntó que no fueron muy prolongados, pero que sí afectaron al normal funcionamiento del paso fronterizo. El SUP señaló que fue necesaria la intervención de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción), un equipo que al igual que la UIP (Unidad de Intervención Policial) también actúa cuando se producen aglomeraciones, pero de menor importancia. Señaló que al no haber ahora en Melilla grupos de la UIP, se tuvo que recurrir a esta otra unidad. Insistieron en que los cierres en la frontera han dejado de ser algo puntual para convertirse en una constante.
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