Decae la población de insectos polinizadores en Melilla

Según la Sociedad Entomológica de Melilla, la supervivencia de la especie humana depende de las abejas. Y existe un decaimiento muy importante de las poblaciones de insectos importantes para la polinización tanto para la flora silvestre como para la sociedad humana.

En el Día de hoy los investigadores melillenses, Pedro Paredes, Juan Antonio González y Carmen Enrique Mirón, han presentado dos libros financiados por la Universidad de Granada, titulados ‘Guías de Campo’ sobre la polinización de las flores. La exposición de ambas obras ha tenido lugar en una de las aulas de la Granja Escuela Rey Felipe VI.

Una de las obras se trata de una guía de Polinizadores, insectos que polinizan esencialmente, y la otra, es una guía de Controladores Biológicos Beneficiosos para la Horticultura. En definitiva, las obras se han expuesto como dos guías que versan sobre temas medioambientales, con la finalidad de dar a conocer y divulgar el patrimonio natural de Melilla y -“concienciar sobre todo a los más jóvenes y a los melillenses en general de que tenemos una serie de seres vivos a nuestro alrededor que nos necesitan y que debemos de conocerlos.”- Afirmó el licenciado en Ciencias Ambientales, Pedro Paredes, uno de los ponentes.

La Universidad de Granada ha editado doscientos ejemplares que estarán distribuidos en todos los colegios de esta localidad, la Biblioteca Municipal, la Universidad, UNED, y en la misma granja estarán a disposición de los visitantes.

Según los ponentes, si de verdad conociésemos la variedad de seres que nos rodean y las funciones que realizan llegaríamos a “amarlos y presumir de lo que tenemos”.

Se trata en definitiva, según los investigadores locales, de dos guías de concienciación y estudio de los seres invertebrados, de polinizadores. Abejas, avispas, abejorros, mariposas. Y otra guía de control biológico. Es decir, todos los ‘insectos plaga’ que “encontramos en un huerto o jardín”, se presentan en las guías como ‘depredadores naturales’ y como aliados de las personas.

En ambos libros todo son fotografías, carecen de ilustraciones, con lo que haberlos realizado ha conllevado un trabajo arduo, debido a que se han tenido que fotografiar todas las especies de las que se escribe.

Los ponentes expusieron que ha sido un trabajo de muchos años para recopilar todo el material que se expuso.

Este trabajo ha dado lugar a que los científicos melillenses se pongan en contacto con otros expertos de la Península, sobre todo con Andalucía. Se remarca en estas colaboraciones la Sociedad Española de Entomología, estudio de los insectos, y gracias a estos contactos se inició la idea de crear en Melilla, la Sociedad Melillense de Entomología. Ésta, ya formada, es una asociación medioambiental más que se crea con la finalidad de dar a conocer este mundo de los invertebrados que “nos rodea”.

“Estamos dispuestos a colaborar con las administraciones públicas, hacer talleres, divulgar e investigar sobre este tema en la localidad”.

En la exposición de las obras se llegó a la conclusión de que existe en Melilla una diversidad que en doce kilómetros cuadrados llama la atención a personas del resto del territorio nacional. Existen mariposas como la ‘Mariposa de los Cardos’ que recorre miles de kilómetros por tratarse de mariposas migratorias, “y uno de sus pasos es Melilla”. Además existen polillas en Melilla que son insectos nocturnos que también polinizan y esto “ha llamado mucho la atención en los ambientes estos que nos hemos movido”.

El material expuesto se ha realizado especialmente en los huertos sociales, en la granja y algunas reservas naturales.

Según los ponentes la gran incógnita es “como puede haber en cinco kilómetros cuadrados tanta biodiversidad de insectos”. Este hecho es algo que para los investigadores melillenses, animados por los peninsulares “hay que darlo a conocer”.

Los entomólogos locales están casi seguros que encontrarán en Melilla una especie nueva para la ciencia del estudio de esta materia.

Por otra parte y en contrapartida a lo expuesto, uno de los investigadores, Pedro Paredes, informó de que existen especies que no se ven, como es el abejorro de toda la vida. Sin embargo, existen unas abejas carpinteras, unos insectos solitarios que crían en la madera. “Tenemos grandes familias de estas abejas carpinteras que son grandes polinizadoras”. Por lo que esta abeja hace una gran función polinizadora en Melilla desde el punto de vista doméstico como de los huertos y plantas silvestres.

En las guías se ha puesto mucha información local y “debemos de tener conciencia de que somos privilegiados de que tenemos que ayudar a estos seres vivos también”.