De vuelta a las andadas.

Nuevo tropiezo Los azulinos dejan escapar otra oportunidad para presentar sus verdaderas credenciales de cara a alcanzar el objetivo marcado Mejor inicio El Melilla presenta mejores números que en la primera vuelta.

La vigésimo segunda jornada trajo consigo una nueva decepción a la escasa pero fiel afición que acude todos los domingos a Álvarez Claro, otrora un fortín inexpugnable y, cada vez más asequible para los rivales que rinden visita a la UD Melilla. El segundo encuentro en casa de la segunda vuelta. El partido que podía ser el de la confirmación de la mejoría como local, confirmó que ésta sigue sin aparecer y, por ende, las dudas vuelven a ceñirse sobre el equipo unionista que, de nuevo, ve como vuelan otros dos puntos del feudo norteafricano, por lo que la sangría sigue siendo cada vez más preocupante y con visas de convertirse en la causa principal de morir en el intento de acabar entre los cuatro primeros clasificados para poder optar al tan añorado ascenso de categoría.
Y es que al Polideportivo Cacereño, un equipo que venía precedido por una magnífica racha de once partidos sin perder, le bastó el orden y la buena organización defensiva para llevarse un trabajado punto del municipal melillense que le sirve para alargar su cartel de mejor equipo en el último tramo liguero y para consolidar el objetivo de la permanencia así como para marcarse en el horizonte una meta más ambiciosa pero sin dejar de lado, como decía al término del choque su entrenador, la humildad; porque los extremeños apuntan ahora a los puestos que dan opción a disputar la próxima Copa del Rey.
A pesar de ello, y de seguir sin poder ver en casa la mejor versión del Melilla esta temporada, los números apuntan a una notable diferencia con respecto al inicio de la competición en el que la escuadra que dirige Óscar Cano no sumó ningún punto en las tres primeras jornadas por los siete que lleva conseguidos en otros tantos partidos de la segunda ronda liguera. Eso, más los resultados que se están dando en el Grupo IV y, con el añadido de los problemas que rodean a algunos de los equipos situados por delante de los azulinos, hace que las esperanzas no se pierdan con relación a que el Melilla pueda acabar la primera fase del curso con los deberes hechos.
El partido, que tuvo un inicio prometedor, resultó tedioso por el poco fútbol que desplegaron ambos equipos así como por las escasas ocasiones de gol generadas por los protagonistas.
Los minutos iniciales prometían ver un choque entretenido debido a que los dos equipos se emplearon con intensidad y trataban de alcanzar con cierta frecuencia las cercanías de las áreas.
Así, hasta el filo del primer cuarto de hora no se produjo el primer disparo a puerta con cierto peligro, cuando Edgar, desde la frontal, disparó ajustado al palo derecho del portal defendido por un seguro René. La réplica visitante no se hizo esperar y llegó, cómo no, a balón parado. Los extremeños llevaron a efecto una elaborada jugada de pizarra que acabó en las manos de Dorronsoro. Dos minutos después, Curro montó un rápido contragolpe con pase a Israel que se marchó de Moyano pero su disparo lo atrapó sin problemas el meta local.
Parecía que el juego iba 'in crescendo' cuando, primero Raúl García de libre directo y después Nacho Aznar desde la frontal, pusieron a prueba a René que resolvió con seguridad. Pero el choque, conforme fue avanzando en el tiempo, fue decayendo en todos los sentidos. Los de Óscar Cano abusaban del juego directo buscando la solución de Edgar, muy solo en la punta de ataque azulina.
El primer acto no dio para más y con el empate inicial en el marcador, Benjumea Álvarez decreto el final del periodo.
En la reanudación, la UD Melilla gozó de más posesión de balón que se transformó en un mayor dominio aunque carente de profundidad por lo que resultó infructuoso. Aún así, a los tres minutos del reencuentro, Edgar, desde la izquierda, envió un centro pasado sobre el portal visitante para que Velasco asistiera de cabeza a Fausto que enganchó un derechazo que se marchó por encima del travesaño. Poco después Edgar volvió a perforar la solidez de la zaga cacereña pero su centro a ras de hierba no encontró rematador.
El Cacereño solo inquietó el marco azulino en jugadas de estrategia pero, afortunadamente, estas fueron escasas y, además, sus mejores ejecutores Santi Amaro y Santi Villa, ambos con molestias, no formaron parte de la expedición verdiblanca.
Los de Pedro Braojos que se habían mostrado como un equipo muy sólido en el aspecto defensivo, reforzaron aún más sus ideas cuando en el minuto 56 Israel, que se había mostrado muy participativo hasta el momento, tuvo que abandonar el terreno de juego al ver la segunda cartulina amarilla. De ahí hasta el final, con más de media hora por delante en superioridad numérica, el Melilla mostró sus carencias y, sin espacios para su juego de contraataque, y, sin elaboradores de juego en el campo, los azulinos se dedicaron a colgar balones al área buscando el remate o la dejada de Chota para intentar ganar la segunda jugada y decantar el marcador a favor. Katxorro, no estuvo afortunado en el pase y el Melilla no fue capaz de encadenar dos o tres seguidos por lo que el empate se mascaba con resignación en las gradas.
Aún así, en el 73, Edgar protagonizó una galopada y cedió un balón de oro a Moyano que no controló bien cuando encaraba totalmente solo a René, la jugada continuó y el jienense logró sacar un centro con remate de Del Moral y despeje de René. A diez minutos de cumplirse el tiempo reglamentario, Fragoso, que conectó con Álvaro del Moral, asistió a Andrés Ramos en la frontal pero el tiro ajustado a la base del palo del artillero azulino, lo despejó René a saque de esquina. Al minuto siguiente, en el 80, Katxorro buscó la portería extremeña con un tiro colocado desde la frontal pero René voló para evitar el tanto y despejar a córner una pelota que se colaba por la mismísima escuadra. Curro intentó la réplica desde lejos pero su disparo salió desviado. Los últimos minutos fueron un auténtico 'quiero y no puedo' por parte local pero los visitantes se mostraron contundentes en su propuesta por lo que, al final, el Melilla suma un punto que le sabe a poco y el Cacereño otro que amplía a doce las jornadas que suma de manera consecutiva.