“De ninguna manera” Túnez aceptará la deportación masiva pedida por Interior

El miembro del parlamento tunecino Majdi Karbai informó a El Faro en una entrevista que el ministro de Asuntos Exteriores del país, Noureddine Erray, afirmó que “de ninguna manera vamos a aceptar la repatriación masiva de tunecinos bloqueados en Ceuta y Melilla”, explicando al respecto que ya trasmitieron este mensaje al Gobierno español y añadió que solo aceptarían a aquellos que quisiesen volver voluntariamente.

Esta respuesta vino después de que Karbai le preguntara, en la comisión de exteriores que tuvo lugar el lunes, al ministro tunecino sobre la situación de sus ciudadanos en las dos ciudades autónomas y si el Gobierno español les había contactado para llevar a cabo la deportación masiva de casi 800 tunecninos. “Es una respuesta oficial que tuvimos durante nuestra reunión con el ministro de Asuntos exteriores”, afirmó.

Karbai explicó que este tipo de repatraciones son ilegales y que hay que estudiar caso por caso. Erray dijo que numerosos tunecinos habían pedido el asilo político y dado que el país vive ahora una situación estable, por lo que la práctica totalidad de las solicitudes de asilo presentadas en España por parte de tunecinos han sido rechazadas.

Además, también confirmo que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pidió a Túnez de aceptar casi 800 personas de vuelta. Como alternativa, Erray dijo que aún rechazando, esperan encontrar una solución para todas estas personas con la supuesta regularización de los inmigrantes sin papeles en España y que desde varios sectores del país están pidiendo al Gobierno.

Mientras tanto, Karbai lanzó una petición online y por el momento más de 50 organizaciones y se puso en contacto con la diputada del Congreso María Dantas, quien le aseguró que esta semana la llevaría al hemiciclo.

En la petición expresa que “en este mundo hiperconectado, nos movemos mucho más, pero no todos de la misma manera. Depende de dónde nacimos, ya sea del lado correcto o del lado equivocado del mundo, depende de si tienes el pasaporte correcto o incorrecto. Una cuestión de suerte. Los procesos de colonización global por más de 500 años han generado estas desigualdades estructurales. Apuntalando un sistema-mundo racista y patriarcal, donde sólo los que tienen dinero pueden moverse entre países en condiciones dignas”.

También explica la situación de los tunecinos que viven en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, donde hay desde ancianos hasta mayores que no han tenido acceso a un mínimo de condiciones sanitarias durante el estado de alarma por la pandemia del coronavirus.

Así pues, tras el anuncio de Marlaska de la expulsión de más de 600 tunecinos, Karbai pide la paralización del proceso de deportación del grupo de personas de nacionalidad tunecina anunciada por el Ministerio del Interior español y el traslado urgente de todas las personas que se encuentran en el CETI de Melilla y Ceuta a la península y que se les conceda protección internacional para que comiencen un proceso para su regularización y evitar su deportación una vez lleguen a la península.

“Hay que hacer como en Italia”, afirmó, ya que sabiendo que es un país de paso para la gran parte de migrantes, les da un permiso de unos 10 días para abandonar el territorio, por lo que las personas que quieren quedarse corren el riesgo de ser detenidas y las que no, han continuado su viaje hasta el norte. Tampoco entiende cómo España quería tomar una medida que va en contra de las leyes internacionales sobre inmigración.

¿Y por qué hay tantos tunecinos dejan su país? “Es una pregunta delicada, los jóvenes de aquí está fascinados por Europa, creen que es El Dorado porque ven como viven sus compatriotas allí, piensan que es fácil encontrar trabajo y reconstruir su futuro, pero no es fácil”, relató.

Por el contrario, matizó que los italianos (él es diputado por Italia) y los españoles han tenido la suerte de tener un pasaporte europeo y son cientos los que se han ido a estudiar o trabajar a Europa sin ninguna complicación, al contrario de lo que les ocurre a los jóvenes de Túnez. “Desafortunadamente no tienen esa oportunidad de tener un pasaporte que les permita viajar” y cuando van a pedir una visa, se la rechazan sin motivos y se ven obligados a subirse a una patera o tomar la vía “de lujo”, que es coger un avión hasta Marruecos. “Arriesgan su vida para cruzar el Mediterráneo”, dijo.