De merienda por Melilla: Heladería Naima

El Faro ha comenzado una sección para descubrir los establecimientos de Melilla donde sirven las mejores meriendas. En esta primera parada ha estado en la Heladería Naima, un local que ha introducido en la ciudad algunas novedades en cuanto a desayunos y meriendas. Este diario pudo probar Bubble Waffle, gofres, crepes o tortitas con diferentes ingredientes.

El culpable o más bien el responsable de que en Melilla se pueda contar una mayor variedad de meriendas la tiene Mohamedi Meziani, un empresario de la ciudad al que siempre le ha gustado ir a la última e innovar en su negocio. A él le ofrecieron comprar las máquinas con las que elabora estos dulces y no lo dudó, se hizo con una de cada producto y desde hace tres días los ha añadido a su carta. "Está teniendo aceptación por ahora", dijo.

A este gerente le han ofrecido también otra serie de maquinarias que ha descartado, por ahora. A pesar de ello, las novedades no se quedan ahí, este gerente ya está pensando qué será lo próximo. "Esto es como la mahonesa, si no se mueve se corta", bromeó. Así que se han puesto a idear y tras cursos de repostería van a incluir tartas caseras.

Dulces

Entrando en materia, Mohamedi Meziani ofreció una serie de dulces a El Faro. Algunos que se puede ver en Melilla desde hace algún como pueden ser los gofres o los crepes y otros que ha introducido nuevos como las tortitas americanas o los Bubble Waffle.

El precursor de estos desayunos y meriendas remarca que a pesar de que los gofres o crepes se pueden consumir en otros locales, lo especial de su negocio, es que cuentan con siropes o chocolates que no se suelen ver en Melilla. Algunos de estos siropes son de amarena, una especie de crema de cerezas troceadas, de mango, fresa o de higos y otros más comunes como el Kinder, el chocolate en sus diferentes variedades o el Buenísimo blanco, que es una crema de chocolate blanco con galletas desmenuzadas, suyo sabor se asemeja al Kinder Bueno blanco.

Además de estos chocolates y cremas, también podemos añadir otros toppins como frutas o helados. En la gama de frutas hay un amplio abanico que va desde el plátano, fresa, kiwi o piña, hasta otros menos típicos como las frambuesas o los arándanos. Los helados también se pueden elegir al gusto entre todos los que tengas disponibles en ese momento en los congeladores. Meziani recalca que la carta de meriendas se hará conforme a la demanda de sus clientes, que son los que de verdad eligen.

En este caso, El Faro quiso elegir diferentes cremas y toppins para probar la variedad. En primer lugar, uno de los dulces más tradicionales, un gofre. A este añadimos una crema de Buenísimo blanco y una bola de helado de Filipinos coronado con una galleta de la misma marca. "Es sencillo", destacó Meziani, que explicó que en el caso de que sean niños los que van a merendar, le suele añadir un poco de color con Lacasitos por alrededor.

"Intentamos dejarlo vistoso, pero no empalagodo", dijo. De esta manera el cliente que pase y le llame la atención verá el plato vacío de quien se lo está comienzo y pensará, explicó Meziani, que está bueno. Si por el contrario los clientes se dejan una parte, quien se de cuenta, pensará que no está muy rico.

Y seguimos con el crepe. El gerente del local aclaró que los crepes se suelen decorar encima de la plancha cuando se están elaborando y que la masa es casera. A pesar de que es un dulce típico, El Faro quiso darle un toque especial echando crema de amarena con helado de Junggle blanco, el típico chocolate que volvió a venderse después de muchos años sin fabricarse y que se puso muy de moda.  Esta combinación recuerda a los Kojak y es totalmente recomendable probarla.

Continuamos degustando lo más novedoso, el Bubble Waffle. En esta ocasión decidimos añadirle un sabor de helado no muy corriente, pero que fue muy bien. Helado de nube junto con un poco de plátano troceado. Aunque a simple vista podria parecer que son dos sabores que no casan del todo, eso sería un error.

Son unos sabores de helado y de fruta que van muy bien ya que ambos son dulces. A la textura del plátano, además, se une la de las pequeñas nubes que incluye un helado. Aunque arriesgado, un buen acierto. Aunque estos son los sabores que eligió El Faro, puede añadirse el que se desee. La vistosidad del color del helado y de las burbujas de este tipo de gofrelo hacen atractivo aunque la decoración es al gusto.

Uno de los sabores que más piden los clientes para acompañar los crepes es la Nutella. "Aceptamos quejas porque las quejas son un regalo", comentó a El Faro Meziano. Eso le sirve al negocio para mejorar y adaptarse a los gustos de sus clientes. "El cliente manda" añadió.

Para finalizar,  otro dulce muy americano. Las tortitas. Para el gerente, este producto se puede combinar con un sinfín de sabores diferentes. Las tortitas están muy esponjosas, normalmente suele incluir dos en el plato, aunque también se puede pedir una sola. En este caso le pusimos por encima una crema de Kinder Bueno con una barrita del mismo snack por encima. Para suavizar la fuerza de estos sabores, Meziani recomendó echar un chorro de sirope de chocolate blanco. Una muy buena combinación que para nada es empalagoso.

Aunque la carta aún no está terminada con todas las novedades, lo que más piden en esta heladería son los sabores más típicos, el Kinder y el chocolate. Cada uno puede variar o mejorar lo que incluye la carta a su gusto. "El menú lo prepara el cliente", destacó Meziani.

Heladería

Esta heladería abrió sus puertas poco antes de la pandemia. Su actual gerente compró el negocio a la mítica Ibense junto con el recetario, que han ido ampliando. "Nos hemos reciclado haciendo cursos". Sus empleados, aseguró Meziani, han estado en Córdoba, Sevilla o Granada haciendo cursos de tartas que incluirán próximamente en el local.

Aún está empezando, pero no se puede quejar de cómo está siendo la aceptación de los melillenses. A Meziani nunca le ha gustado que la oferta de helados terminase pronto en Melilla, así que otro de sus propósitos es que cualquier persona pueda disfrutar de un buen helado durante todo el año. Aunque no habrá la misma variedad de sabores que los que ofrecen en la época estival, sí que promete nuevas elaboraciones acordes con el otoño o el invierno.

Junto con estos sabores hay que destacar que en Naima fabrican helados aptos para celiacos, veganos y para intolerantes a la lactosa. Aunque los clientes los han dejado un poco de lado, comentó Meziani, tiene que tener helados para que todo el mundo pueda comer pese a sus intolerancias.

Estos sabores más de invierno pueden ser de calabaza o de frutos secos, por ejemplo, además de otros más únicos en la ciudad como el del famoso Chupachups Kojak o Lolipop. "No queremos que los melillenses se queden sin helados, vamos a seguir trabajando los ellos y al mismo tiempo hemos traído novedades", remarco Meziani.

Todos estos sabores y nuevos productos los ha decidido traer a Melilla Mohamedi Meziani al verlos en otras ciudades a las que ha viajado o por recomendaciones de sus clientes. El año pasado, contó, decidió hacer un helado de jenjibre, manzana y zanahoria tras la recomendación de un conocido que lo había probado en la península.

No soy muy activos en redes sociales aún en esta heladería aunque su gerente asegura que se van a poner las pilas para compartir todo lo que ofrecen al público.