“De Gálvez fue el general español más importante desde el Gran Capitán”

• Esta tarde (20:30 h) da una conferencia en el Salón Dorado para difundir la figura de un militar español cuya intervención fue clave en la Guerra de Independencia de Estados Unidos.

Esta tarde, a las 20:30 horas, el Salón Dorado de la Asamblea acoge la conferencia ‘Bernardo de Gálvez, héroe recuperado’, que protagonizarán Miguel Ángel Gálvez, Francisco Cabrera y Manuel Olmedo Checa. Los tres son directivos de la Asociación Bernardo de Gálvez, una entidad creada en Málaga en 2008 para difundir la memoria de ese militar, que tuvo una intervención clave en la independencia de Estados Unidos,  cuyos colonos recibían el apoyo de la Corona española frente al dominio británico. Manuel Olmedo cuenta a El Faro por qué la asociación de la que es vicepresidente “ha logrado recuperar a este héroe desconocido”.

–Bernardo de Gálvez fue uno de los militares españoles más importantes del siglo XVIII, pero apenas es conocido en España.

–En mi modesta opinión ha sido el general español más importante desde los tiempos del Gran Capitán hasta que O’Donnell ganó la guerra de África. Bernardo de Gálvez ganó todas las batallas. Junto con su padre, el también teniente general don Matías de Gálvez, ganó la guerra contra los ingleses en América.

Las causas (de que no sea conocido) están en el desastroso reinado de Carlos IV, con el valido Godoy a su lado, y en la guerra de la Independencia, que supuso una gran epopeya para España pero en la que prácticamente desapareció la generación de historiadores que debía conservar la memoria del héroe. Y también porque su tío José, ministro universal de Indias, tuvo muy pocos amigos ya que fue honrado y trabajador, cosa que en nuestra nación es más que suficiente para despertar la envidia. Por ello también es necesario reivindicar su insigne memoria, porque junto con su hermano Miguel, fueron los que diseñaron la estrategia militar ante el conflicto contra el Reino Unido.

–Sus principales acciones armadas transcurrieron en América, pero también combatió en la expedición a Argel de 1775.

–Al mando de una compañía de granaderos del regimiento de Sevilla desembarcó en la primera oleada de tropas españolas en las playas situadas al sur de Argel, que entonces era la base de la piratería en el Mediterráneo occidental. Aquella operación (intervinieron en total unos 20.000 hombres), terminó siendo un auténtico desastre, a consecuencia de su defectuosa planificación y a que no existió el más mínimo secreto: nos estaban esperando. Hubo más de 8.000 muertos. Gálvez fue herido por impacto de fusil en el muslo derecho y no quiso ser retirado hasta que recibió orden de hacerlo.

–Esa acción fue inmediatamente posterior al levantamiento del sitio de Melilla. ¿Fue una especie de venganza contra el sultán de Marruecos por este asedio?

–Creo que fueron dos acciones totalmente independientes. Entonces, como ahora, no existía ningún tipo de unidad o coordinación entre Marruecos y Argelia.

–Después, Gálvez fue destinado a la Luisiana. Desde allí, atacó y expulsó a los ingleses de Pensacola (Florida). Entonces, los colonos norteamericanos luchaban por independizarse de Gran Bretaña. ¿Cree que lo habrían conseguido sin el ataque de Gálvez?

–El joven brigadier Gálvez, cumpliendo las instrucciones de la Corona, pero conservando su libertad de acción, emprendió tres campañas sucesivas. En la primera (septiembre-octubre de 1779) expulsó a los ingleses de los fuertes establecidos en el curso bajo del Misisipi, conquistando por asalto Manchac y Baton Rouge (actual capital de Luisiana) y por rendición Natchez.

En la segunda campaña (marzo de 1780) tomó el fuerte Charlotte en La Mobila. Y en la tercera, tras una primera expedición que un tornado desbarató, logró rendir Panzacola, capital de Florida Occidental, tras casi dos meses de cerco, en el que recibió dos heridas.

Consecuentemente don Bernardo, al mando de las tropas españolas, y con el apoyo de buques españoles y franceses, expulsó a los británicos del golfo de México y abrió un segundo frente, que distrajo importantes fuerzas terrestres y navales inglesas. Y, además, la ayuda española en armamento, mantas, zapatos, uniformes, pólvora, quinina y dinero fue decisiva para el triunfo de la Revolución americana.

Pero hay algo que fue igualmente trascendental y que apenas es conocido: el triunfo de George Washington en Yorktown, la batalla decisiva, se debió a que España, por decisión de Gálvez y de Francisco de Saavedra,  aportó el dinero que permitió que la flota francesa y los soldados de Lafayette recibieran sus soldadas y ayudasen así a los norteamericanos.

–EEUU iba a independizarse, pero, ¿cuánto tiempo más estima que habría tardado si no hubiera existido Bernardo de Gálvez?

–Eso es imposible de determinar. No me atrevo a aventurar ninguna hipótesis.

–Un cuadro de Bernardo de Gálvez luce en el Senado de EEUU. ¿Qué papel tuvo en ello la asociación a la que usted pertenece?

–Desde 2001, junto con mi gran amigo Francisco Cabrera, iniciamos una investigación en distintos archivos españoles para recopilar y analizar la documentación relativa a don Bernardo de Gálvez. Ocho años después, tras publicar varios trabajos, tuve la fortuna de localizar en el Archivo de Indias una carta escrita en francés por el comerciante y patriota norteamericano Oliver Pollock, representante del Congreso de EEUU en Luisiana, amigo de Gálvez, y testigo del gran éxito de la campaña del Misisipi. En dicha carta le rogaba que dejase que un pintor le hiciera un retrato, para enviarlo al Congreso en reconocimiento a la ayuda que España, por su mediación, estaba prestando a la causa.

Más de un año después, localicé en los Archivos Nacionales de EEUU dos documentos: una carta de Pollock, fechada el 8 de mayo de 1783, en la que decía que acompañaba un retrato de Bernardo de Gálvez, que tanto había hecho por la Independencia norteamericana. En el otro documento, fechado el día siguiente y firmado por Elías Boudinot, presidente del Congreso, se le decía a Pollock que se había recibido el retrato y que se autorizaba que quedase colgado.

Tres años después, se produjo un nuevo hallazgo documental que permitió que Teresa Valcarce Graciani conociera el asunto. Y año y medio después, gracias a su inteligencia, a su tenacidad y a su impresionante pasión por el objetivo, una copia (hecha por el pintor malagueño Monserrate) del mejor retrato de Gálvez, cuyo original pintó Mariano Salvador Maella, pintor de cámara de Carlos III,  quedó colgada en el Capitolio. Y ello 238 años después de haber fallecido don Bernardo de Gálvez. El 17 de diciembre de 2014, el presidente Obama firmó la resolución tomada por la Cámara de Representantes y el Senado concediéndole a Bernardo de Gálvez el título de Ciudadano Honorario de Estados Unidos.  Teresa Valcarce había sido nombrada año y medio antes embajadora de la Asociación Bernardo de Gálvez para EEUU.

–Incluso una ciudad de Texas, Galveston, lleva su nombre. ¿Qué homenajes ha tenido este militar en España?

–A nivel nacional la gran exposición montada por el Ejército en diciembre de 2015 en Madrid, gracias a la decisión del general Domínguez Buj, y también gracias a los buenos oficios y a la inteligente estrategia de nuestra embajadora para Europa, la malagueña Eva García. La exposición fue inaugurada por el Rey don Felipe.

En Málaga se inauguró un gran monumento a los Gálvez, realizado por el escultor Pimentel y costeado por el Ayuntamiento. Antes, la Diputación había financiado una estatua en Macharaviaya (donde nació De Gálvez en 1746).

–’Yo solo’ es el lema de Bernardo de Gálvez. ¿Cuál es su origen?

–Es el mote que el rey Carlos III le concedió para su blasón, al hacerle la merced de título de Castilla con la denominación de Conde de Gálvez. Fue en recuerdo de la hazaña que protagonizó atravesando a bordo de su bergantín ‘Galveztown’ y bajo el fuego de la artillería británica el estrecho de entrada a la bahía de Panzacola, hecho decisivo para el triunfo.