El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, abogó por establecer un modelo que impulse la economía en Melilla. Durante su intervención la primera jornada de trabajo de la ‘Ponencia de estudios sobre la insularidad en España y la situación de los territorios extrapeninsulares de Ceuta y Melilla’, dentro de la comisión de Despoblación y Reto Demográfico, puso varios escenarios sobre la mesa a favor de la ciudad.
Entre ellos se incluye la entrada en la Unión Aduanera, establecer en Melilla una Zona Económica Especial, donde haya una baja tributación para atraer a empresas y recursos. Se plantea otra posibilidad que es el modelo económico de ciudad de servicios digitales, “parecido a lo que tiene Gibraltar o a lo que tiene Malta”, dijo De Castro en rueda de prensa tras su intervención en el senado.
El presidente de la Ciudad también se refirió a la situación de la frontera con Marruecos, mencionando el cierre unilateral por parte del vecino país de la aduana comercial en 2018 provocando que las “transacciones comerciales se hayan bloqueado”.
De Castro reconoció que “es algo que no sabemos si va a volver” y aseguró que “el escenario se complica en la ciudad de Melilla porque esas capacidades de negocio de mercancías de Melilla a Marruecos se ven cerradas y veremos a ver qué pasa”. No obstante, el presidente local asegura que con un escenario así hay que buscar otras alternativas y líneas de negocio para el futuro.
También cree necesario recuperar los lazos de buena vecindad con Marruecos, porque “unos dependemos de los otros”.
Por otra parte, el presidente de la Ciudad también habló sobre los transportes e indicó que hay que retomar los compromisos acordados en la Cumbre de Transportes realizada hace un año. Este año se celebraría en Melilla, pero la pandemia, la ha pausado. “Se tiene que celebrar porque a los cuatro territorios nos afecta. Estamos hablando de que afecta a tres 3 o 4 millones de habitantes”, indicó.
Señaló que de todo lo que puedan hacer ahora dependerá el futuro. “Por eso esa Ponencia tiene que ser un altavoz, un compromiso de todos los partidos políticos”, independientemente de su color político es por la mejora de los territorios.
Mencionó que tanto Melilla, Ceuta, Illes Balears y Canarias comparten realidades comunes en esa materia, y por esa razón estuvieron hace un año en la Cumbre de los Transportes. De Castro reiteró en el Senado que la conectividad es pieza fundamental para el desarrollo de estos territorios.
En su intervención, el presidente hizo varios planteamientos y se basó en los principios de solidaridad y de insularidad recogidos en la Constitución.
Por otra parte señaló que “nosotros no pertenecemos, en el caso de Melilla, a las regiones extra periféricas que prevé el tratado fundacional de la Comunidad Europea. No pertenecemos pero las características que se regulan en ese artículo, nos sentimos identificados y nos parecemos mucho a esas características”, dijo De Castro en la rueda de prensa posterior a la su intervención en el Senado. Agregó que Melilla cumple “prácticamente” todas las características allí contempladas, salvo por una, la lejanía.
Señaló que Melilla tiene otra alternativa con respecto al tratado fundacional de la Unión Europea, que permite una serie de ayudas y vías de salida para territorios que están fuera del continente. De Castro aseveró que el objetivo de los cuatro presidentes es que la situación periférica y de insularidad, en el caso de las islas, “se haga valer”.
Las consecuencias del notable repunte de la inmigración, especialmente en Canarias, y el impacto que la crisis del covid ha tenido en el turismo son las dos grandes preocupaciones que han copado la ponencia la ponencia de estudio sobre la insularidad y la situación periférica de Ceuta y Melilla.
El problema de la inmigración ha centrado completamente la intervención del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que ha reclamado un pacto de Estado para afrontar este problema y ha apelado a la "corresponsabilidad" de todos, incluidas las comunidades autónomas, y, por supuesto, de la Unión Europea.
La presidenta de Baleares, Francine Armengol, ha solicitado que el presupuesto para bonificar los viajes de residentes en las islas y que no se han gastado por las restricciones a los viajes, se empleen en impulsar el turismo en Baleares y Canarias.
Los presidentes de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y de Melilla, Eduardo de Castro, comparten los problemas derivados de la inmigración y del cierre comercial decretado por Marruecos, lo que unido a los efectos de la pandemia, han supuesto un lastre importante para su desarrollo económico, según han puesto de relieve en la reunión.
Vivas exigió una mayor presencia del Estado en Ceuta, en materia de seguridad, justicia, educación y sanidad y que las ayudas que recibe la ciudad autónoma a través de los Presupuestos se garanticen por ley.
El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, reclamó una mayor presencia del Estado en Ceuta, en materia de seguridad, justicia, educación y sanidad y que las ayudas que recibe la ciudad autónoma a través de los Presupuestos se garanticen por ley.También pidió que se garanticen los servicios básicos y, en particular, solicitó apoyo para sacar adelante la conexión eléctrica con la península mediante un cable submarino.
Reclamaciones que hizo durante su intervención en la ponencia de estudio sobre la insularidad y la situación periférica de las Ciudades de Ceuta y Melilla, constituida en la Comisión de Despoblación y Reto Demográfico del Senado y de las que luego ha dado cuenta en una rueda de prensa. Vivas insistió en la compleja situación de Ceuta por ser, junto a Melilla, la única frontera terrestre que tiene España con África y que tiene también una derivada con la inmigración "muy problemática". A esto se añade, explicó, las limitaciones productivas y económicas debidas, entre otras cosas, "a la extrainsularidad" y al impedimento de establecer líneas de colaboración con Marruecos.
Si a todo esto, añadió, se le suma las dos crisis que han sufrido, la actual provocada por la pandemia y la de otoño pasado a causa del bloqueo comercial de Ceuta decretado por Rabat, la situación, advirtió, es “de extrema gravedad”.
Por eso, el presidente ceutí insistió en pedir una mayor implicación del Gobierno y del Estado en la ciudad autónoma y una "utilización ágil" de las ayudas europeas para facilitar que esta situación tan difícil se pueda remontar cuanto antes.
Por otra parte, el presidente ceutí valoró que la Cámara Alta haya tomado la iniciativa de constituir y desarrollar una Ponencia dedicada a abordar las dificultades de la España extrapeninsular. Vivas recordó que esta realidad se traduce en una serie de condicionantes estructurales “que afectan a cuestiones tan fundamentales como el potencial de crecimiento de los territorios, el esfuerzo adicional preciso para mantener los servicios públicos esenciales”.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, reclamó un pacto de Estado sobre la inmigración y apeló a la "corresponsabilidad" de todos para hacer frente a este fenómeno, en el que también se tiene que involucrar la Unión Europea, dijo. "No vamos a aceptar que se quede en una comunidad autónoma. Somos tan Europa y nuestro suelo es tan europeo como el del resto", subrayó Torres en una rueda de prensa en el Senado.
Torres, cuyo territorio ha vivido una crisis migratoria estos últimos meses, insistió en que el Gobierno tiene que coordinar una respuesta y el resto de comunidades dar el visto bueno, valorando que haya habido ya seis autonomías que hayan aceptado corresponsabilizarse, aunque ha pedido un mayor esfuerzo en su cuota de participación. Al impacto de la pandemia en la economía canaria, muy dependiente del turismo, se le ha sumado los efectos que tiene la inmigración y, por eso, recalcó que tiene que haber una respuesta de la UE.
La presidenta de Baleares, Francine Armengol, se reunió con la ministra de Turismo, Reyes Maroto, a quien pidió que el presupuesto para bonificar los viajes de residentes en las islas y que no se han gastado por las restricciones a los viajes, se empleen en impulsar el turismo en Baleares y Canarias.
Un tema que también Armengol planteó ante la ponencia de estudio sobre la insularidad y la situación periférica de las Ciudades de Ceuta y Melilla. En su intervención también reclamó al Gobierno que "acelere" el proceso para aprobar las condiciones fiscales específicas del archipiélago, ya que, según ha dicho, es el único territorio extrapeninsular que aún no lo tiene aprobado.
Recordó que la aprobación del régimen fiscal en 2019 "fue un hito histórico" y se acordó que esas deducciones llegarían a unos 270 millones de euros para las empresas.
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