Durante muchos años se ha debatido la incorporación o no de Melilla en la Unión Aduanera Europea pero también se ha puesto sobre la mesa hacer de la ciudad una Zona Económica Especial (ZEE). Para el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, “hay que hacer algo, no nos podemos quedar quietos”. Por ello cree que hay que comenzar a andar en algunos de los caminos, ya sea la Unión Aduanera o la ZEE y “cuanto antes mejor”.
Aunque se cuenta entre quienes opinan que la entrada de la ciudad en esta “sería un avance positivo” y es favorable a este planteamiento recuerda que al ser un camino largo, de varios años, también evalúan la posibilidad de la ZEE, que dice, no es incompatible con la Unión Aduanera.
Y no descarta esta alternativa pues, “al ser un camino largo y complejo (la Unión Aduanera), podríamos buscar la Zona Económica Especial”.
La ZEE supondría ser una zona de baja tributación, se crearía un marco especial en el régimen económico y fiscal de Melilla siendo uno “muy parecido” al que tiene la Canarias.
Para el presidente de la Ciudad “se ha perdido un tiempo precioso en esta y en muchas más cosas”, porque “siempre ha habido una visión cortoplacista” y sin visión de futuro.
En este sentido, espera que con el Plan Estratégico Melilla 2020-2029 se remuevan estos planes, aunque indica que dentro de la comisión que abordó este tema decidieron dejarlo sobre la mesa a fin de evaluar las condiciones actuales con respecto a la conveniencia o no de continuar los trámites debido a la crisis con Marruecos que se produjo este mes de mayo.
De Castro recuerda que cuando se encontraba en la oposición, hace varios años atrás, ya pedía e instaba la entrada en la Unión Aduanera. Hay posiciones encontradas pero también indica que hay “posiciones políticas cambiantes”, por lo que cree hay que “guiarse” por los expertos.
De esta manera, señala que hay algunos que creen que se debe mantener el “régimen actual del tercer país, yo creo que no debe ser así”, mientras hay otros que insisten en que entrar en la Unión Aduanera es un proceso complejo y largo.
En este sentido menciona que para que Melilla entre en la Unión Aduanera se necesita el consenso de los 27 estados miembros. Analizando esta tesis, indica que es “muy interesante, pero hay un problema y es que es un camino lento y tortuoso”, dice De Castro quien añade que se corre el “riesgo de perderlo los beneficios fiscales que tenemos”.
También habla de los beneficios de la Unión Aduanera y señala que de conseguirlo se lograría “desarrollo y estabilidad de Ceuta y Melilla porque se reforzaría nuestro estatus europeo”, siendo este el contrapeso a las “reivindicaciones” de Marruecos.
Indica que “no es lo mismo reivindicar una ciudad que ellos consideran que no es española a una ciudad que no solo es española sino además europea”.
De Castro es claro al afirmar que las instituciones europeas están “metidas en estas historias sí o sí” y asevera que entrar en el territorio aduanero común supondría un refuerzo de las fronteras porque se superaría el ámbito nacional y sería el de la Unión Europea.
En su valoración, el político no olvida que Melilla es Frontera Sur de Europa y desde el punto de vista migratorio, dice, podría suponer la presencia de la Frontex y “sería una forma de que la frontera estuviera más protegida”.
Y también recuerda la excepcionalidad de visados del territorio Schengen vigente en Melilla. A su juicio pertenecer a este territorio “estaría bien respetando o buscando alguna salida para estos ciudadanos que residen” en las provincias cercanas a la ciudad como Nador y Tetuán. Eso sí, con unas fronteras mucho más controladas.
Pero amplía su valoración e indica que hay motivos políticos claros “que es reforzar la españolidad de Melilla para aquel o aquellos que no lo tengan claro”.
En la balanza sobre entrar en una Unión Aduanera, De Castro reconoce que se podrían perder algunas ventajas con respecto a la situación actual “pero también es verdad que se podría hacer una política para armonizar fiscalmente esta adaptación de nuestro IPSI al IVA europeo de una forma reducida”. Sería buscar una alternativa de modo que no afecte el “régimen fiscal y comercial especial que tiene Ceuta y Melilla. Es decir, compensar de alguna manera este estatus especial que tenemos ahora y que no debería de perderse en el caso de que entráramos en la Unión Aduanera”.
La Unión Aduanera Europea fue creada en 1968 y facilita el comercio a las empresas de la UE y armoniza los derechos de aduana sobre las mercancías procedentes de fuera de la UE. Pero también implica que las autoridades aduaneras de los 27 países de la UE trabajen conjuntamente como si fueran una sola. Aplican las mismas tarifas a las mercancías importadas en su territorio procedentes del resto del mundo y no aplican tarifas internas.
Además, las autoridades aduaneras colaboran con la política y los servicios de inmigración en su lucha contra la delincuencia organizada y el terrorismo. Luchan contra el tráfico de personas, drogas, armas y mercancías falsificadas, y comprueban que los viajeros que transportan grandes cantidades de efectivo no estén blanqueando dinero, evadiendo impuestos o incluso financiando a organizaciones delictivas.
Las aduanas de la UE combaten también el fraude fiscal por parte de empresas y particulares, que priva a los gobiernos nacionales de unos ingresos vitales para el gasto público.
El presidente provincial de Vox Melilla, José Miguel Tasende, ha pedido explicaciones este sábado al…
Durante los días 21 y 22 de noviembre se ha desarrollado en la Escuela Superior…
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) manifiesta su preocupación ante la reciente polémica generada…
El Sindicato de Enfermería, Satse, en Melilla ha dado un paso histórico en la estandarización…
Clece, empresa líder en la prestación de servicios integrales, anuncia con gran emoción la jubilación…
La festividad de Santa Cecilia, patrona de la música, ha tenido como protagonistas a los…