Por más de un ahora estuvo el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, en los juzgados después de ser llamado a declarar por el presunto delito de prevaricación continuada por una querella interpuesta por el Partido Popular.
El presidente llegó caminando a los juzgados y rindió declaraciones ante el juez. Para el político hay “una guerra jurídica” en su contra, con el fin de llevarle a los juzgados y ser fotografiado.
“No sé cuántas veces he pasado y las que quedan, supongo”, dijo De Castro, quien dejó entrever que “cuando no hay forma de abrogar a un presidente por las urnas, o por las negociaciones o por la investidura a un presidente, se busca esto, la guerra jurídica”.
El Partido Popular de Melilla interpuso una querella contra De Castro por el presunto delito de prevaricación administrativa al cesar a los consejeros del Gobierno anterior sin que hayan sido nombrados las personas que los sustituirían.
El presidente, a su salida de los juzgados, confió que este caso tenga una sentencia igual a las anteriores, que han sido archivados, tanto en la ciudad, como en la Audiencia, en el Tribunal Superior de Andalucía y en el Tribunal Constitucional.
“Cooperar con la justicia”
De Castro advirtió que probablemente “buscarán más” causas para llevarlo a los juzgados. No obstante, ante ello, el presidente dijo que no puede evitar que otras formaciones políticas lo hagan pero cumplirá con su “deber de colaborar con la justicia, no tengo nada que ocultar (...) y esperar lo que diga el juez que es en definitiva el que tiene la última palabra”.
Explicó que acudió a una citación judicial, “una de tantas”, en la que respondió a las interrogantes hechas por el juez, así como también una aclaración solicitada por la Fiscal, así como a los planteamientos realizados por el abogado de De Castro.
Acotó que también aclaró algunos términos. El presidente de la Ciudad indicó que asistió para “colaborar con la justicia y responder a lo que me han preguntado”.
De la misma forma defendió sus actuaciones e indicó que siempre ha estado asesorado por los técnicos de la Ciudad.
La querella del PP por el cese de consejeros
El Partido Popular de Melilla presentó una querella contra el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, por el presunto delito continuado de prevaricación administrativa.
Según los populares, la denuncia se basa en las resoluciones y decisiones adaptadas por De Castro cuando “aún carecía de competencias como presidente de la Ciudad”, entre otras, cesando ilegalmente al Gobierno en funciones, cambiando cerraduras, ordenando investigar cámaras de vigilancia y firmando decretos que podrían ser nulos de pleno derecho”, indica una nota de prensa.
Señalan además que “sin poseer las atribuciones de presidente, firmó decretos de cese de todos los consejeros y viceconsejeros, cuando legalmente deberían permanecer en funciones hasta el nombramiento del nuevo ejecutivo, dejando a la ciudad de Melilla sin gobierno, hecho inédito en el conjunto del territorio español".