El presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española, Juan Carlos Tamame, firmó ayer un acuerdo con la Administración local para que Melilla organice cursos de formación y medidas de inserción laboral para los militares que dejan el Ejército. Los cursos serán sobre administración, vigilante de seguridad y mecánico, entre otros. Aunque será ahora cuando se desarrolle el convenio marco que se ha rubricado con el presidente melillense Juan José Imbroda y se le dote de presupuesto. Subrayó que ha sido la Ciudad quien ha tomado la iniciativa para que se firmara un acuerdo de este tipo. Tamame argumentó que se trata de “un acuerdo que nos viene muy bien para todos los miembros de la entidad y a los miembros de tropa y marinería en general, tras un tiempo en el que no ha habido facilidades para acceder a cursos y estar al día para volver al mundo laboral civil”. El presidente de la asociación recordó que los soldados deben dejar a los 45 años las Fuerzas Armadas, pero la problemática es que hasta ahora el Ministerio de Defensa no ha estado aportando lo que se recoge en la ley, como dar formación cada año para el personal y se carecía de esta ayuda. Tamame indicó que con el acuerdo con Melilla se cubre esta carencia y, además de preparar al personal de cara al futuro antes de que salgan del Ejército, estando fuera contarán con una atención especial. El presidente de la entidad argumentó que hay casos de personas que llevan 27 años en las Fuerzas Armadas y que siempre han sido servidores públicos, por lo que precisan de una salida “digna” del Ejército y que la vuelta a la vida civil no sea tan complicada. “Esperamos que vean que tienen una garantías de futuro y que la sociedad vea su trabajo durante años en las Fuerzas Armadas”, añadió. Estos cursos, según Tamame, los organizará la Ciudad y en un futuro, se prevé que la asociación también pueda llevar a cabo algunos de ellos.
Un acuerdo marco
El representante de la asociación comentó que se acaba de firmar un convenio marco y que ahora habrá que dotar de presupuesto estas propuestas y analizar las plazas que se pueden ir ofertando en estos cursos. Tamame dijo que hay ahora mismo hay 25 personas que han cesado su trabajo con el Ejército. Aseveró que son el primer grupo con el que van a comenzar a trabajar. Asimismo, añadió que los cursos de vigilante de seguridad o mecánico se adaptan perfectamente al trabajo que han realizado muchos de los militares que han dejado o van a dejar las Fuerzas Armadas. El presidente de la Asociación de Tropa y Marinería explicó que son muchas las actividades que hacen en el Ejército, desde labor de vigilancia a otras que tienen profesiones en la vida civil, como administrativo o mecánico. Resaltó que esos cursos hay que llevarlos a la práctica en la vida civil y se trata de reciclar esos conocimientos.