La Consejería de Cultura realizará un reajuste en la plantilla de la Biblioteca Pública para garantizar que la sala de informática vuelva a abrir sus puertas de forma ininterrumpida.
La responsable del área, Fadela Mohatar, afirmó ayer, en declaraciones a El Faro, que tras comunicarse con los trabajadores de la Biblioteca, han llegado a la conclusión de que la mejor opción para que la sala de informática de la Biblioteca pueda abrir a diario es la “reorganización de la plantilla”.
Así, uno de los empleados responsable del espacio de investigación pasará a la sala de ordenadores. “Hemos pensado que si la sala de informática tiene mayor demanda que la de investigación esta última se podría cerrar”, dijo la consejera de Cultura. No obstante, destacó que todo usuario que quiera hacer uso del espacio dedicado a la investigación sólo tiene que comunicárselo a uno de los trabajadores para que le abran la sala.
Además, la consejera aseguró que se está haciendo un “gran esfuerzo” para dar atención en la Biblioteca. “No se puede contratar a más personal y la única opción que tenemos es reorganizar el personal”, justificó.
Servicio mermado
El servicio de la sala de informática se ha visto mermado en las últimas semanas, ya que la persona responsable de dicho espacio está de baja y los tres trabajadores de los Planes de Empleo que han sido llamados para cubrir su ausencia no cumplían, según indicaron responsables del centro de lectura, “de forma rigurosa su horario”.
Ayer, los tres empleados acudieron a sus correspondientes puestos, dando así cobertura a uno de los servicios más demandados que ofrece la Biblioteca Pública.
El Faro pudo hablar con dos de ellos. Ambos reiteraron que si han faltado “en alguna ocasión” ha sido porque “están en su derecho” y que pueden “demostrar” que la sala de informática ha estado abierta “todos los días”. “Estamos obligados a realizar informes diarios para cuantificar el número de usuarios que visitan la sala de informática, si no hubiésemos venido no existirían dichos informes”, apuntó uno de los empleados.
Declaraciones que contrastan con la de los funcionarios del centro cultural, así como con la de los propios usuarios que aseguraron a El Faro que “ha habido días en los que la sala de informática ha permanecido cerrada o que se ha abierto con “retraso”.
Control de asistencia
La consejera de Cultura insistió en que la “jefa de negociado” controla la asistencia de los trabajadores y que si “realmente” han incumplido con su horario laboral o han faltado “sin justificarlo” se podrán enfrentar a “una sanción” o a que se reste de su nómina las horas que no han trabajado.
Los trabajadores de los Planes de Empleo fueron contratados en la Plaza de Toros y se incorporaron en la última semana de septiembre para cubrir de forma temporal la baja del responsable de la sala de informática. El próximo dos de noviembre volverán a sus puestos en la Mezquita del Toreo.
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