La Consejería de Cultura trabaja en un contrato mayor para el mantenimiento del teatro Kursaal, según Elena Fernández Treviño, responsable del área. Explicó que el contrato mayor del Kursaal “ha tenido unas incidencias muy complicadas” en los últimos años, asegurando que “en su momento, se dejó morir y ahí empezó el principal de los problemas”.
Señaló que este tipo de documento, no solo se publica en plataformas estatales sino también europeas “con unos pliegos muy complicados de elaborar y que tienen que estar muy bien atados”. Aseguró que, desde que llegaron el Gobierno, han sido dos los intentos de ejecutar dicho contrato después de que en abril del 2019 “se dejara morir”. A partir de ahí, se realizaron negocios sin publicidad y contratos menores que se han extendido a lo largo del tiempo; Treviño aseguró que ellos han intentado que las empresas a las que se adjudicaron dichos contratos menores se hicieran cargo de cada uno de los espectáculos para no caer en una sucesión alargada de este tipo de adjudicación.
La consejera reiteró que la intención era volver a un contrato mayor y que ese ha sido el objetivo de la directora general responsable estos meses atrás. Resaltó que el trabajo ha sido “incesante”, mejorando los pliegos anteriores después de haber consultado diferentes órganos que pudiese aportar a dicha mejora, incluso se consultaron pliego de otros teatros de la península. La consejera espera que el contrato mayor esté listo para este verano.
Dado que se van relajando las medidas anticovid, la consejera informó que esta primavera y en verano retomarán la actividad culturar y resaltó que la cultura es segura, un hecho que se ha podido comprobar.
Ella cree que se podrían haber mantenido abierto el teatro y con ello la agenda cultural con las medidas de seguridad sanitaria con las que estaban trabajando, pero que se limitaron a acatar las indicaciones que les hicieron desde Salud Pública. Subrayó que la vida económica y cultural de la ciudad también es importante y que hay que cuidarla. Cree que el sector cultural se merece protección.
La Consejería de Educación está buscando un nuevo terreno para la futura escuela infantil, aunque por el momento no hay una decisión tomada. La consejera afirmó que desde su área se llevaron a cabo los procedimientos correctos y la falta de comunicación no fue por parte de ellos, además de que pidieron por escrito la parcela. Añadió que las opciones que les dieron no eran demasiadas, como un terreno en Cabrerizas en el que el desnivel del terreno dificultaba la edificación. Les pareció interesante elegir ese espacio de la plaza multifuncional porque no está excesivamente utilizado, aunque matizó que no le parecía la opción perfecta al tener que restar un trozo de un lugar de ocio para la ciudadanía. Al solaparse estos dos proyectos, decidió evitar la polémica y elegir otro terreno.
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