Cuidar de un perro o gato ayuda mejorar el bienestar emocional y físico de las personas

Nuestras mascotas influyen en nuestro estado de ánimo y en nuestro bienestar físico, ya sea por la compañía que hacen estos animales o al ejercicio que se hace al salir con ellos a pasear o a jugar. Así lo reflejan los datos de un estudio realizado en 2022 en 34 países. El 63% de las personas experimentaron estrés al menos una vez a lo largo del año y un 35% en más de una ocasión. En España, uno de cada tres ciudadanos declaró haberse sentido estresado hasta el punto de tener consecuencias en su vida cotidiana.

Con el fin de ayudar a las personas a afrontar mejor estas situaciones de dificultad, la Fundación Affinity, que tiene como misión investigar y divulgar los beneficios del vínculo entre las personas y los animales de compañía, ha lanzado su campaña #Inseparables, para dar a conocer el impacto positivo que tiene el cuidado de los perros y gatos en nuestro bienestar físico y emocional.

“Todos vivimos situaciones difíciles en algún momento, y muchas veces sentimos ansiedad, estrés, tristeza, frustración... Nosotros queremos destacar el rol de los animales en nuestra vida, poniendo de relieve cómo cuando cuidamos de ellos, también cuidamos de nosotros. Cuidar de nuestros perros y gatos es atender a sus necesidades, jugar con ellos, salir a pasear, darles cariño... este cuidado es beneficioso para nuestros animales, y al mismo tiempo tiene un efecto positivo en nuestro propio bienestar, ya que nos centra en el aquí y el ahora, nos mantiene activos, y nos ayuda a afrontar mejor el estrés. Además, cuidar de otro ser nos aporta el sentimiento de ser útiles y responsables de la felicidad del otro, y eso es muy satisfactorio”, explica la directora de la Fundación Affinity, Isabel Buil.

La investigación realizada en las últimas décadas indica que cuando una persona interactúa con un perro o con un gato su estrés fisiológico se reduce.

La interacción con el animal puede disminuir, entre otros indicadores, los niveles de cortisol, es decir, la hormona del estrés en los humanos. Además, según demuestra el estudio realizado por la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) sobre el Apoyo Social , presentado recientemente, los perros y gatos son una fuente importante de soporte emocional, siempre disponible, por su capacidad para proporcionar compañía, empatía y afecto, así como por su habilidad para detectar y responder a las emociones humanas sin juzgar y sin verse afectados por las mismas fuentes de estrés que las personas.

Otro estudio realizado por la Fundación Affinity durante la pandemia también demostró que el vínculo con los animales se intensificó y que las personas que convivían tanto con perros como con gatos sobrellevaron mejor ese momento complicado.

De esta manera, convivir con un perro, tal y como asegura un estudio del norteamericano Centers for Disease Control and Prevention (CDC), aumenta el nivel de endorfinas, un péptido que funciona como neurotransmisor y que es responsable de la sensación de bienestar, y reduce el ritmo cardíaco y la presión arterial al disminuir el nivel de triglicéridos.

Investigadores del Instituto Stroke de la Universidad de Minnesota monitorizaron durante diez años a más de 4.000 personas con el objetivo de mostrar la relación entre el estrés y los problemas cardiovasculares. El resultado de la investigación determinó que los dueños de gatos experimentaban una reducción del 30 % en el riesgo de muerte por ataque al corazón al tener unos niveles de estrés más reducidos.

Alternativa a las pantallas

El uso excesivo de pantallas se ha convertido en un problema generalizado en la sociedad y ha demostrado tener impactos negativos en el bienestar físico y emocional, especialmente de los más jóvenes. Los perros y gatos pueden ayudar a reducir este uso excesivo de pantallas al proporcionar compañía y entretenimiento.

Diversos estudios indican que convivir con animales de compañía favorece el ejercicio y las actividades al aire libre. Además, cuidarlos e interactuar con ellos requiere una dedicación de tiempo por nuestra parte y hace que tengamos menos disponibilidad para dedicar a la tecnología, lo cual nos puede ayudar a evadirnos de la permanente conectividad.

Así, estos compañeros nos ayudan a llevar una vida más activa y sentirnos mejor con nosotros mismos día tras día. Además, resultan una gran alternativa a los medios que existen hoy en día en cuanto al entretenimiento.

Además de todos estos beneficios, tener una mascota en casa es la oportunidad de poder hacer un amigo para toda la vida.

Cuidados en verano

El verano es la época del año en la que más sufren nuestros animales debido a las altas temperaturas y, en el caso de las zonas de costa como Melilla, también a la humedad. Es por eso que hay que tener un especial cuidado con nuestras mascotas durante estos meses y saber qué hacer para que las condiciones ambientales no afecten de una manera perjudicial a los perros y gatos que tenemos en casa.

Para saber cómo actuar, Rafael Serrano, un veterinario que tiene su clínica en la ciudad ha explicado a este periódico algunas pautas para hacer más llevadero el verano a nuestros compañeros y que no sufran ningún percance.

Para ello, lo primero que hay que saber es cómo funcionan los cuerpos de nuestros animales y cómo son sus mecanismos para refrescarse cuando las temperaturas comienzan a subir hasta los niveles que se alcanzan en verano en España.

Serrano, en este aspecto, señala que “ni los perros ni los gatos tienen glándulas sudoríparas en la piel como los humanos”, por lo que, lo más apropiado es evitar las horas centrales del día y la exposición excesiva a la luz solar.

“Ellos tienen glándulas sudoríparas nada más que en las plantas de las patas traseras y delanteras y, como consecuencia de esto, intercambian el calor mediante su respiración”, dice este veterinario.

Esto hace que nuestras mascotas sean muy sensibles al calor, tal y como explica Rafael Serrano. En vista de esto, recomienda “tener especial cuidado los días de calor extremo, pero también los días de levante”, ya que la humedad que se produce esos días hace que “el intercambio de calor de los animales no sea el adecuado”.

Esta situación, tal y como señala Serrano, puede provocar “un aumento progresivo de temperatura” en el cuerpo de nuestras mascotas que puede desembocar en un golpe de calor.

“Por otro lado, cuando el animal tiene más calor, jadea más y mientras más jadee se produce una mayor contracción muscular que, a su vez, genera aún más calor en el cuerpo de las mascotas”, apunta el veterinario.

Otra cuestión a tener en cuenta es la exposición al sol de los animales que tienen “capa blanca o que tienen zonas sin protección de pelo” como pueden ser las puntas de las orejas o el puente nasal.

Más insectos

Rafael Serrano también advierte que con el calor y la humedad de los meses de verano, aumenta la proliferación de insectos que pueden ser dañinos para los perros y los gatos como las garrapatas, las pulgas o mosquitos que pueden transmitir enfermedades a los animales.

“En verano aparecen mosquitos como el flebotomo, que transmite la leishmania en perros”, señala este veterinario.

Estas cuestiones, dice Serrano, son las que hay que tener en cuenta a la hora de tener un animal en casa y, sobre todo, en estas fechas, que, sin un comportamiento responsable, pueden suponer problemas para las mascotas.

Campañas de vacunación

Serrano también recuerda la importancia de las vacunas en nuestros animales y destaca que la campaña de la rabia es gratis en Melilla.

“Hay que aprovechar esa circunstancia para tener a las mascotas vacunadas contra la rabia”, comenta Serrano que, a su vez, añade que “los animales también deben estar desparasitados tanto interior como exteriormente”.

“Además, debemos tener a nuestros animales vacunados contra otras enfermedades como el moquillos, la hepatitis vírica canina y enfermedades de ese tipo. Hay que hacerlo tanto en perros como en gatos”, recomienda este profesional de la medicina orientada a los animales.

Así, durante los meses de verano es recomendable tener a nuestras mascotas al día con todas sus vacunas ante la mayor cantidad de insectos que pueden provocarles enfermedades con sus picaduras, pero, como señala Rafael Serrano, no hay que prestar atención únicamente al exterior, sino que los tratamientos contra posibles parásitos internos también se deben de adoptar con nuestros animales si queremos que el verano sea para ellos lo más agradable posible.

Por tanto, evitar las horas centrales del día para sacar a nuestros compañeros a pasear ayudará mucho a que no sufran un calor excesivo ni puedan sufrir quemaduras en las almohadillas de sus patas al pisar el suelo caliente de las calles.

También, por supuesto, es importante mantenerlos hidratados y en lugares sombreados donde la temperatura no sea excesivamente alta.

Las vacaciones de verano son uno de los momentos en los que más tiempo podemos pasar con nuestras mascotas, por lo que debemos procurar conocer las medidas para que disfruten de esos días.