El verano es época de viajar y en muchas ocasiones lo hacemos a países donde la alimentación es totalmente diferente a la nuestra. Comemos platos que nunca antes habíamos probado y que no sabemos cómo son, lo que hace que nos podamos encontrar con situaciones indeseadas. Por este motivo, hemos consultado a la dietista Marta López Ortuño, que ha ofrecido varios consejos alimenticios para los futuros viajeros.
En este sentido, ha señalado que quienes viajan a países con una alimentación diferente, es importante que tomen algunas precauciones para disfrutar de la gastronomía local sin comprometer la salud. Entre ellas destaca las siguientes:
Investigar previamente: antes del viaje, debemos investigar sobre la cocina local. Familiarizarse con los ingredientes y los platos típicos para tener una idea de lo que se puede encontrar. Esto ayudará a identificar opciones seguras y a evitar ingredientes a los que podamos ser alérgicos o intolerantes.
Probar en pequeñas cantidades: cuando se prueban nuevos alimentos, se debe hacer en pequeñas porciones. Esto permitirá al cuerpo adaptarse gradualmente a los nuevos ingredientes y métodos de preparación. Si el estómago se siente bien, se puede aumentar la cantidad en las siguientes comidas.
Higiene y seguridad alimentaria: asegurarse de comer en lugares que parezcan limpios y donde la comida se manipule adecuadamente es crucial. Se deben evitar los alimentos crudos, como ensaladas o frutas sin pelar, si no se está seguro de la calidad del agua y las condiciones de higiene.
Hidratación: beber siempre agua embotellada es importante y asegurarse de que las botellas estén bien selladas también. "Evita los cubitos de hielo en las bebidas, ya que pueden estar hechos con agua no potable", reconoce.
Alimentos conocidos: si te sientes inseguro sobre ciertos platos, dice la experta, busca opciones que contengan ingredientes familiares. Los restaurantes internacionales o los menús que ofrecen variantes occidentales pueden ser una opción segura.
Escuchar al cuerpo: prestar atención a cómo se siente tu cuerpo después de cada comida. Si notas algún malestar, advierte, es mejor descansar y optar por alimentos más simples hasta que te sientas mejor.
Suplementos y medicamentos: llevar probióticos es bueno para ayudar a mantener la salud intestinal y medicamentos para tratar problemas digestivos menores, como la diarrea del viajero.
Consultas locales. "No dudes en pedir recomendaciones a los lugareños o al personal del hotel. Ellos pueden orientarte sobre qué platos son seguros y populares entre los turistas".
¡Cuidado con el agua!
Otro aspecto fundamental a la hora de viajar es el agua, que nunca es igual a la que normalmente bebemos en nuestro país. Sobre esta cuestión, aclara que cuando viajamos a lugares donde el agua potable puede ser diferente, es crucial tomar precauciones adicionales para mantenernos saludables:
Agua embotellada: siempre es mejor optar por beber agua embotellada, asegurando que las botellas estén bien selladas antes de abrirlas. "Evita comprar botellas en lugares donde las condiciones de almacenamiento no sean adecuadas, como en puestos callejeros", advierte.
Evitar cubitos de hielo: los cubitos de hielo a menudo se hacen con agua del grifo, por lo que es mejor evitarlos en las bebidas. Si no estás seguro de la procedencia del hielo, pide tus bebidas sin él.
Hervir el agua: si no puedes conseguir agua embotellada, hierve el agua del grifo durante al menos un minuto antes de beberla. Esto ayudará a eliminar la mayoría de los patógenos.
Filtración y purificación: utiliza filtros portátiles o tabletas de purificación de agua para tratar el agua del grifo. Estos dispositivos y productos pueden ser muy útiles cuando viajas a áreas donde el acceso a agua embotellada es limitado.
Cuidado con los alimentos lavados: frutas y verduras que se lavan con agua del grifo pueden ser una fuente de contaminación. Opta por frutas que se puedan pelar o asegúrate de que los vegetales sean cocidos antes de consumirlos.
Lavarse las manos: usa desinfectante de manos a base de alcohol si no tienes acceso a agua potable para lavarte las manos. Mantener una buena higiene de manos es esencial para prevenir enfermedades transmitidas por el agua.
Bebidas embotelladas y selladas: es mejor tomar bebidas embotelladas y selladas como refrescos y jugos, en lugar de bebidas preparadas localmente que puedan contener agua no tratada.
Sal y limón: en algunos lugares como Tailandia, se recomienda agregar sal y limón al agua o a las bebidas para ayudar a eliminar bacterias y mejorar la digestión. Sin embargo, es importante asegurarse de que tanto el limón como la sal utilizados estén en condiciones higiénicas.
Productos lácteos: evita productos lácteos no pasteurizados, ya que pueden contener bacterias peligrosas que pueden proliferar en agua no segura.