“Cuando detuvieron a mi marido embargaron mi sueldo y mi coche”

La esposa de Francisco Suárez y trabajadores vinculados a empresas del ex consejero declaran en el juicio del ‘caso Novolujo’.

El testimonio de Beatriz Cortés, la esposa de Francisco Suárez, ex consejero de Economía que fue detenido en noviembre de 2002 en el marco de la ‘Operación Ave’ acusado de blanqueo de dinero, declaró ayer en el juicio contra diez policías nacionales, que entre 2001 y 2002 se encargaron de investigar a su marido.
“Teniendo separación de bienes, el día de la detención (de Francisco Suárez) embargaron mi cuenta y yo soy maestra desde 1995. Me quitaron mi coche, pasé tres meses sin ingresos y tuve que hacerme cargo de una hipoteca. Gracias a mi familia pude hacer frente a todos los gastos”, dijo ayer Beatriz Cortés a preguntas del abogado José Luis Alabarce.
La esposa de Suárez también describió los cambios que ha sufrido su marido a raíz de ingresar en prisión desde el 26 de noviembre de 2002 hasta el 10 de enero de 2003 y ser cesado de su cargo de consejero de Economía y de su militancia del Partido Popular por pertenecer, presuntamente, a una trama de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico que luego fue archivada.
“Mi marido era una persona abierta, segura de sí mismo, cariñosa con su familia... A raíz de su detención, ahora es introvertido y no quiere ir a sitios públicos donde puedan señalarlo. Con los niños es impaciente e irascible. Ha tenido que ir a solicitar ayuda psicológica. El terapeuta se lo facilité yo porque creía que él no era capaz de salir adelante. En su vida laboral tuvo períodos en que no era capaz de abrir un solo sobre, cuando siempre ha sido muy metódico en todo. En casa no se quitaba el pijama en días”.

Con toda la familia delante
Beatriz Cortés recordó también, en su declaración de ayer, el día en que se produjo la detención de su marido. “Era por la mañana. Él estaba saliendo para el trabajo. Lo vi en mi casa cuando procedieron a hacer el registro. Toda la familia estaba presente: Hijos, suegros,  padres... Luego entró en prisión y no salió hasta después de Reyes”.
Francisco Suárez, comentó Alabarce, su abogado, pasó de tener una personalidad normal, a juzgar por un informe hecho por una catedrática de Medicina Legal de la Universidad de Granada, a registrar un cambio importante, “tomando ansiolíticos”.
Su esposa reconoce que han salido adelante tras el archivo del ‘caso Novolujo’ porque son una familia unida. “Nos hemos volcado con él. Es una persona a la que han estado señalando allá donde fuere. Yo lo he padecido. Sientes que todo el mundo está pendiente de ti, pero he ido siempre con la cabeza muy alta”, insistió.
La suya no fue la única declaración que tuvo lugar en la mañana de ayer. También pasaron por la sala de la Sección VII de la Audiencia Provincial de Málaga los testigos Jesús Imbroda Sánchez, asesor fiscal de empresas de Hamed Uassani, otro de los detenidos en la ‘Operación Ave’, y María Teresa Fernández, que lleva 21 años trabajando para Francisco Suárez.
Ésta última centró sus declaraciones en el impacto que la detención de su jefe tuvo en los negocios inmobiliarios y de seguros que tenía el ex consejero. “Pasamos de ser propietarios del inmueble de una gran oficina a ser inquilinos de 40 metros cuadrados”, recalcó.

“Me relacionan con un delincuente”

Sobre las 10:47 horas de ayer entró a declarar en la sala de vistas de la Sección VII de la Audiencia Provincial de Málaga  la testigo María Teresa Fernández, que lleva 21 años trabajando para Francisco Suárez y que entre 2001 y 2002 se encargaba del departamento inmobiliario de Consulting, una de las empresas acusadas de  presunto blanqueo de dinero en el ‘caso Novolujo’.
Durante el interrogatorio que le hizo el abogado José Luis Alabarce, Fernández señaló que  aunque Suárez era el propietario de Consulting, ella se encargaba de coordinarlo todo,  incluso era titular de la cuenta bancaria de Unicaja en la que la Policía creyó haber detectado indicios de blanqueo.
Para que la sala se hiciera una idea de lo bien que marchaban las cosas en Consulting entre los años 2000 y 2001, Fernández recordó que eran los únicos que estaban en el mercado junto a otra empresa, aunque ellos movían un volumen de negocio mayor. “Llegué a tener un sueldo mensual de entre 4.000 y 5.000 euros porque me llevaba el 5% de las ventas y el otro 95% era de Suárez”, señaló.
En aquella época, recordó, “los pisos se vendían sobre plano, nada más salir del despacho del arquitecto”.
Tras el caso Novolujo, los negocios notaron el deterioro de la cartera de clientes. “Paco tuvo que vender la asesoría. Él antes era un emprendedor más abierto con la gente. Ahora lo notamos triste y huraño. La gente me relaciona con un delincuente. Han llegado a decir que trabajaba en una lavandería”.

La aclaración del presidente del tribunal

El presidente del tribunal que juzga desde el pasado martes a diez policías nacionales que entre 2001 y 2002 investigaron el ‘caso Novolujo’ quiso aclarar ayer a El Faro las declaraciones exactas con las que arremetió contra el testigo Juan José García Plaza, en la segunda sesión del juicio cuando éste sugirió que  no era casual que le hubieran encontrado 114 kilogramos de hachís en su coche, pocos días antes de su comparecencia como testigo en el juicio. El juez dijo textualmente: “No voy a permitir que se ponga en duda la honorabilidad del presidente del tribunal insinuando la existencia de una connivencia entre el presidente y el grupo policial”. Este periódico  publicó : “No voy a permitir que se ponga en duda la connivencia del presidente del tribunal con el grupo policial”.