La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) denunció ayer mediante un comunicado que el suelo del pabellón de deportes del IES Miguel Fernández se llena de agua cada vez que llueve.
Según indicaron, los profesores de Educación Física, ante la situación, tienen que suspender sus clases “por el peligro que supone desarrollar su labor docente en esas condiciones”. De este modo, CSI-F manifestó que los compañeros no pueden realizar su trabajo y tienen que aguantar los enfados del alumnado que quiere realizar prácticas de deporte, ya que lo prefieren a una clase teórica. “Los alumnos no entienden el peligro que puede suponer un resbalón o una mala caída”, apuntaron. Además, señalaron que si no se resuelve cuanto antes esta situación, los profesores de Educación Física no podrán evaluar la parte práctica de la asignatura. Así pues, desde CSIF exigen un pabellón que esté operativo “todos los días del año” independientemente de que llueva o no y se pueda impartir “una clase educación física de calidad”. “No entendemos como cada cierto tiempo estamos con el mismo problema”, espetaron. Finalmenta indiaron que desde el sindicato esperan que no tengan que volver a denunciar esta situación.
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