Cristina Morató: “Los mejores reyes de la historia fueron reinas”

Cuando empecé la carrera de Periodismo lo hice con la vocación e ilusión que corresponden a los 18 años y también a una profesión a la que me dedicó en cuerpo y alma desde hace más de dos décadas. Algunos finalizamos los cinco años de carrera, pero no todos nos hemos convertido en los referentes que teníamos en mente. Entre ellos, Rosa María Calaf, Arturo Pérez Reverte o Cristina Morató.

Todos ellos han vivido experiencias increíbles, viajado, vivido la historia en primera persona, pero creo que cada persona nacemos con unas cartas y con ellas debemos jugar y ser felices. Así que no puedo quejarme porque hoy gracias a mi amada profesión tengo la oportunidad de entrevistar a una de mis periodistas 'fetiche', Cristina Morató.

Morató lleva dos décadas recorriendo el mundo con su cámara fotográfica al hombro, especialmente América Latina, África y Asia. Ha visitado, nada más y nada menos, que cuarenta países, en los que ha realizado extensos reportajes culturales y antropológicos.

En la actualidad, es Miembro Fundador de la Sociedad Geográfica Española y miembro de la prestigiosa Royal Geographical Society de Londres.

En el 2000 optó por dejar la dirección de programas de televisión y dedicarse en cuerpo y alma a viajar y escribir libros sobre las grandes exploradoras del pasado, olvidadas por la Historia. En su último libro, Reinas de Leyenda, narra las vidas de Catalina de Aragón, Isabel I de Inglaterra, Carlota de México, Catalina la Grande y la emperatriz Cixi. Con ella hablamos sobre su último trabajo.

-Tras Reinas Malditas, nos presenta Reinas de Leyenda, ¿cree que las grandes reinas han estado solapadas por las sombras de sus esposos?

-Generalmente sí y sin embargo muchas de ellas estaban más capacitadas para gobernar que ellos. Por ejemplo Catalina de Aragón, hija menor de los Reyes Católicos y primera esposa de Enrique VIII, fue su consejera política y una mujer más preparada para gobernar que su infantil esposo. Ante sus capacidades diplomáticas su padre el rey Fernando El Católico la nombró embajadora de España ante la corte de los Tudor.

La propia Carlota de México esposa de Maximiliano de Habsburgo tenía 25 años cuando se convirtió en emperatriz de México y en ausencia de su esposo fue regente durante el Segundo Imperio convirtiéndose así en la primera mujer que gobernó este país, además de sus grandes labores sociales, impulsó una ley para mejorar la vida de los indígenas y acabar con su explotación. Se puede decir que los mejores reyes de la historia fueron reinas.

-Con esta obra, ¿hace justicia a estas grandes reinas?

-Este libro reúne las vidas de unas mujeres extraordinarias muy maltratadas por los historiadores de antaño y descubriendo sus logros y su legado espero haber contribuido a acabar con su leyenda negra.

Isabel I de Inglaterra, la zarina Catalina la Grande o la emperatriz china Cixi fueron las mujeres más poderosas de su época. Gracias a su fuerza, inteligencia y ambición consiguieron llevar las riendas de grandes imperios y gobernar en un mundo de hombres. Y sin embargo se las ha tachado de déspotas, locas, libertinas o arpías para desacreditarlas.

En mi libro he intentado darles voz y sobre todo lo juzgarlas. Mucho antes que la palabra feminismo existiera estas reinas ya eran un ejemplo de empoderamiento y lucharon por los derechos a la educación de las mujeres.

-Una de las grandes reinas y tal vez una gran incomprendida y ‘maltratada’ por la historia ha sido Juana ‘La Loca’ ¿qué opinión le merece este personaje histórico?

-Pues al igual que otras reinas del pasado Juana I de Castilla ha sido un personaje muy maltratado por la historia. Junto con su hermana Catalina de Aragón fue una de las mujeres más cultas del Renacimiento, estaba muy preparada para gobernar pero se encontró rodeada de hombres ambiciosos sin escrúpulos que la anularon por completo, su padre Fernando El Católico, su esposo Felipe El Hermoso y su hijo Carlos V.

Los tres la trataron como a una marioneta, pero Juana nunca estuvo loca, fue una víctima de la conspiración de sus parientes y durante 50 años la reina legítima de España estuvo confinada en un palacio.

-Existe una fascinación especial por las monarquías, ¿a qué cree que responde?

-Desde las ñoñas y empalagosas películas de Sissi protagonizadas por una jovencísima Romy Schneider, pasando por las bodas de cuento de hadas que son portada de las revistas del corazón o las series de éxito como The Crown, se da una imagen de la realeza totalmente edulcorada de ahí mi interés en mostrar el lado más humano y menos conocido de reinas y emperatrices cuyas vidas nos siguen fascinando pero que esconden auténticas tragedias y muy poco glamour.

-Hablando de reinas, imposible no hacerlo de la Reina de España, ¿cómo valora el papel de Doña Letizia?

-Es curioso que una mujer moderna, austera, nada frívola y profesional sea tan criticada. Parece altiva y nerviosa, pero en realidad es demasiado perfeccionista y esto le resta la espontaneidad que tiene por ejemplo la reina Máxima de Holanda.

La siguen difamando los sectores más conservadores que no le perdonan su origen plebeyo o que sea divorciada. Querían una reina consorte “florero”, sumisa y dócil, pero la reina Letizia es todo lo contrario. Creo que está haciendo un buen papel y que ha sabido sortear todos los obstáculos con elegancia y sin perder nunca la compostura. No debe ser fácil y más cuando no hay otra Reina en Europa con la presión mediática que sufre Letizia.

-¿Qué tiene en común la Reina Letizia con otras reinas de la historia?

-Al igual que otras reinas consortes del pasado el papel de Doña Letizia es muy limitado y siempre en un segundo plano. Al final todas las reinas acaban siendo “embajadoras de la moda y “lamentablemente” se habla más de sus tacones o del modelito que lleva antes que los asuntos en los que está involucrada como la salud mental, el medio ambiente, la investigación contra el cáncer…

La monarquía española debería modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos, así como la figura de la reina consorte que debería tener un mayor protagonismo.

-¿Es justo compararla con la reina Sofía, o es inevitable?

-No tiene mucho sentido compararlas entre otras cosas porque son reinas consorte muy distintas. Sofía es hija de príncipes y fue educada para ser reina a la antigua usanza. Letizia es plebeya y una mujer del siglo XXI y seguramente nunca le pasó por su cabeza que un día llegaría a ser reina consorte de España.

Aún así es una de las reinas europeas mejor preparadas y se ha tomado muy en serio su papel. El problema es que la monarquía española sigue siendo muy arcaica y conservadora y el limitado papel que tienen las reinas consorte refleja la discriminación de la mujer en esta institución tan obsoleta.

La Reina Letizia no tiene apenas poder de decisión y me parece un error mantenerla aislada de los asuntos de Estado.

-¿Qué futuro le augura a la Princesa de Asturias?

-Es un futuro aún incierto porque nuestra monarquía es parlamentaria y en la actualidad el Parlamento español está muy fraccionado y con la presencia de partidos republicanos. Ella es la primera en la sucesión del trono pero aún tendrán que algunos años hasta que suceda a su padre el Rey y puede haber muchos cambios en España.

En todo caso si llegara al trono sería la primera mujer en hacerlo desde 1868, cuando en nuestro país reinaba Isabel II. Leonor sin duda está muy preparada pero tendrá que enfrentarse a muchos retos justamente por ser una princesa del siglo XXI.

-¿Ha sido España justa con el rey Don Juan Carlos?

-La pregunta en todo caso sería al revés: ¿Ha estado el rey emérito a la altura de su cargo?. Creo que con todos los escándalos que ha protagonizado en los últimos años su imagen ha quedado muy dañada y ha puesto en riesgo la continuidad de la propia institución. Y me parece inadmisible que la inviolabilidad del rey, recogida en la Constitución,impida que Don Juan Carlos pueda ser juzgado por sus presuntos delitos fiscales.

-En España, la sociedad está dividida entre Monarquía sí, o no, sin embargo en países de América Latina sus libros triunfan, especialmente, ¿a qué se debe?

Yo tengo muchos lectores en México, Argentina, Colombia, Venezuela…justamente en estos países no tienen monarquías y les atrae mucho las historias de la realeza porque quizás tienen una imagen un tanto romántica por las revistas del corazón, las películas y las series de televisión como The Crown.

La realidad es que las vidas de las reinas y emperatrices del pasado fueron muy trágicas y desdichadas y no un cuento de hadas.

-Periodista, fotógrafa, escritora… el éxito la ha acompañado, ¿una cuestión de suerte o de mucho trabajo?

-Yo no creo mucho en la suerte, en mi caso ha sido un largo camino desde que me lancé con 20 años a viajar como reportera de guerra en América Latina, a recorrer el mundo como fotógrafa y a trabajar en televisión. Los viajes han sido mi gran pasión y de ahí que mis primeros libros fueran un homenaje a las grandes viajeras y exploradoras olvidadas.

El tema me resultó tan fascinante que abandoné definitivamente la televisión en esa época y me dediqué solo a la literatura. Fue una decisión arriesgada, pero los nueve libros que he escrito hasta la fecha se siguen reeditando en España y se han traducido a varios idiomas.

-Dejó la televisión hace 20 años, ¿se plantearía volver al medio?

-No, soy muy feliz escribiendo libros y en el anonimato. Y la verdad nunca me he arrepentido de haber dejado la televisión ni un buen cargo como directora de programas. Aquellos fueron unos años maravillosos, pero la televisión que se hace ahora no tiene nada que ver.

-Ha trabajado con los mejores: Hermida, María Teresa Campos, Sardá…, ¿quién le marcó más?

-De todo ellos aprendí mucho, fueron grandes maestros pero me quedo con María Teresa Campos con quien trabajé en su programa A mi manera de TVE. Descubrí a una mujer excepcional, una luchadora nata que consiguió llegar a lo más alto sin ser, como ella decía “ alta, guapa y delgada “. Ella rompió con los estereotipos de las presentadoras de televisión. Fue una periodista de raza, una pionera y una feminista sin postureo además de una trabajadora incansable. En mis inicios recuerdo que me dio un buen consejo: “ Sé siempre tú misma “.

-¿Cómo valora los formatos, presentadores y personajes televisivos actuales?

-Te confieso que no veo la televisión, y que disfruto más con las series,películas, debates y documentales que hay en las distintas plataformas.

-Y, ¿el periodismo, en la actualidad?, ¿cree que cualquiera puede ser periodista como parece que se deja entrever hoy en día?

-Hoy ya no hay buen periodismo de investigación como se hacía antes porque resulta caro y también está desapareciendo el periodismo de calle. Hoy los periodistas apenas salen de las redacciones y la información está muy manipulada porque los principales periódicos pertenecen a entidades bancarias o sociedades financieras. No existe una prensa independiente. Y los programas de debate se llenan de tertulianos chillones que se permiten hablar de todo sin ser periodistas o sin tener una especialidad.

-Su próximo proyecto, ¿podría ser una biografía sobre la reina Letizia, o tal vez veremos alguno de sus trabajos en la gran pantalla?

-No, yo creo que lo que sería interesante es que la reina Letizia se animara un día a escribir sus Memorias como han hecho en el pasado algunas reinas y emperatrices. Ella además es una buena periodista y seguro podría escribir un buen relato de su vida. Pero no lo hará porque si fuera sincera y contara todos los obstáculos – intrigas, desplantes, humillaciones, amenazas …- que ha tenido que sortear desde que llegó a la Zarzuela siendo una princesa plebeya e inexperta hasta convertirse en reina consorte de España, creo que la imagen de la institución se vería muy dañada”.

Es un placer hablar con personas de las que puedes aprender y Cristina Morató es una de ellas.