La sexta ola de la pandemia sigue avanzando, ganando terreno y alcanzando espacios que antes no había tocado. Desde noviembre de este año han sido confinadas más de una veintena de aulas afectando no solo la rutina escolar, sino la organización diaria de las familias ya que, según el protocolo sanitario de infantil por ejemplo, los niños no pueden volver a clases hasta pasados 10 días.
Este lunes se confirmaba el confinamiento de dos aulas más de Educación Infantil. Una en el Colegio Pedro de Estopiñán y otra en el Colegio El Real. Actualmente hay siete aulas confinadas en la ciudad, aseguraba Salud Pública.
Estas siete aulas se traducen en decenas de niños que no pueden ir a clases y que deben quedarse en casa. Y detrás de ellos, hay muchos padres que deben buscar alternativas rápidas para cuidar de sus pequeños sin descuidar el trabajo.
Con el confinamiento de las aulas se ve afectada la organización familiar, así como la rutina diaria. En pocas horas, desde que el colegio comunica el cierre del aula hasta el día siguiente, hay que buscar soluciones para atender al niño.
A las puertas de la Navidad la pandemia sigue poniéndonos a prueba. La nueva cepa del covid, de acuerdo con los expertos, es aún más contagiosas que las que ya conocíamos. Por ello, hay que ser más exigentes y primar las medidas sanitarias para hacer frente al covid: el uso de mascarillas, mantener la distancia de seguridad y el lavado de manos frecuente.
Con la nueva conferencia de presidentes, que se desarrollará esta semana, se espera que se tomen medidas para frenar el avance de la sexta ola. Esa que ya comienza poner a prueba la presión hospitalaria en Melilla, con 19 pacientes ingresados en el Comarcal y, de estos, cinco en la Unidad de Cuidados Intensivos.
No se puede volver atrás y revivir la historia. Por ello, prudencia, prevención, responsabilidad ciudadana y vacunación como elementos claves para detener el avance del virus.