La empresa espera un compromiso de que no se volverán a repetir asaltos como el de comienzos de mes. Hace dos semanas se cortó el servicio en horario de tarde.
Correos y la Asociación de Vecinos de La Cañada se sentarán hoy a debatir sobre lo ocurrido el pasado 9 de enero, cuando un trabajador de la empresa fue brutalmente asaltado en dicha barriada con el objetivo de robarle los paquetes que transportaba.
Según fuentes internas de Correos consultadas por este periódico, en el encuentro que mantendrán hoy ambas partes se buscará un compromiso por parte de los vecinos de que no habrá nuevos incidentes. De alcanzarse este acuerdo, el reparto postal volvería a realizarse en horario de tarde. Hay que recordar que a raíz del ataque que sufrió el cartero la empresa decidió suprimir dicho servicio cuando comenzara a oscurecer por razones de seguridad. Desde el pasado 11 de enero, la empresa sólo realiza el reparto por la mañana.
Una de las condiciones presentadas por la plantilla a la dirección de Correos para que que el servicio volviera a realizarse con normalidad en este barrio fue garantizar que no volvería a haber nuevas agresiones. Finalmente, bastará con el compromiso de la Asociación de Vecinos de La Cañada para que los carteros vuelvan a repartir cartas en horario de tarde.
Las fuentes de este periódico reseñaron en la jornada de ayer que desde que se tomó la decisión de cortar el correo por las tardes no se han vuelto a producir más incidentes. Desde el primer día los trabajadores apuntaron que nunca habían tenido problemas de ningún tipo en el barrio, postura que fue apoyada por los vecinos, que señalaron a El Faro que los carteros recibían un buen trato.
La violencia con la que se produjo el ataque (un golpe en la cabeza con un bate de béisbol) metió el miedo en el cuerpo a la plantilla y demandaron alguna medida preventiva. Después de más de dos semanas sin correo en horario de tarde, es probable que en los próximos días el servicio vuelva a la normalidad. De ello dependerá lo que traten hoy los representantes de la empresa y los vecinos.
Desde que Correos tomó la decisión de cortar el reparto por la tardes en La Cañada no se han vuelto a producir ataques de ningún tipo a los carteros, que actualmente realizan su trabajo en el barrio en horario de mañana.
Según pudo saber El Faro, el pasado jueves se recuperó el servicio por la tardes a raíz de una “decisión unilateral” de la dirección en la empresa en Melilla, cuyas determinaciones debe confirmar Sevilla.
Aunque el reparto sólo se llevó a cabo durante unas horas, no tuvo lugar ningún tipo de incidente.
Las fuentes de este periódico consideran que la agresión al cartero fue un hecho puntual, aunque insisten en la necesidad de que los vecinos de La Cañada garanticen que no habrá más asaltos.
El presidente de la asociación de vecinos del barrio, Abd El Krim Mohan, señaló a este periódico que la decisión de Correos había sido “extrema y desproporcionada” y aseguró que el ataque fue algo aislado y que no volvería a repetirse, así como siempre se había tratado bien a los carteros.