Las asociaciones Asfaspro, ATME y UMT convocarán una manifestación en Madrid el próximo día 25 de junio para reclamar un aumento de unos salarios “que han quedado anclados en el pasado” y pedir una mejora de una carrera militar “que está sin futuro”, según declaró el presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), Marco Antonio Gómez.
Este representante militar recordó que la nómina de un soldado está actualmente en 1.089 euros. Si tenemos en cuenta las ayudas prestadas por el Ejército con la tormenta Filomena, el volcán de La Palma, las inundaciones, los incendios o la seguridad ciudadana, “saltan las alertas, porque a un ejército hay que tenerlo motivado y bien pagado”, opinó el presidente de ATME.
A la espera de ver si es necesario su concurso en Ucrania -“dios no lo quiera”-, Gómez se preguntó si las familias de los militares tienen que “soportar” que sus allegados mueran en combate sin tener “un plato de garbanzos que poner en la mesa”.
Sin derechos
Gómez lamentó que parece que, como los soldados juran lealtad al país y a la Constitución, no tienen derecho a nada. En este sentido, remarcó que, como todas las personas, lo que ellos quieren es dar a sus hijos el mejor futuro posible, por lo que consideró “gravísimo” el bajo sueldo que perciben. En este sentido, el líder de ATME resaltó que los soldados españoles podrían haber quedado por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) si el Gobierno lo hubiera subido como era su intención.
Otra de las reclamaciones que establecerán los militares tiene que ver con el hecho de que, a los 45 años, tienen que salir del Cuerpo y se van “a la calle” -dijo Gómez- sin ninguna titulación que acredite sus servicios en las Fuerzas Armadas.
“Y no sólo eso, sino que la paga que nos dan por tantos años de servicio -siempre que se solicite- hasta la jubilación es de 688 euros no contributivos aproximadamente”, lamentó Gómez.
En este sentido, el dirigente de ATME recalcó que “hoy en día nadie puede vivir con esa paga, que, además, es incompatible con cualquier otro puesto que se desempeñe en la Administración pública”. Tan sólo sería posible compaginarla si el militar encontrara un trabajo en la vida civil, pero “¿qué hace una persona con 45 años sin una titulación que acredite que ha estado, por ejemplo, siendo electricista en las Fuerzas Armadas?”, se preguntó Gómez con indignación.
Así, su protesta se basa en que “la gente que está lanzando a la calle el Ministerio de Defensa no tiene reinserción en la vida civil, porque no puede acreditar su carrera profesional”. En conclusión, añadió Gómez, “lo que están creando son parados de larga duración sin acreditación alguna”.
Preocupación por Melilla
El máximo dirigente de ATME aseguró que, particularmente, en la agrupación están involucrados particularmente con sus compañeros de Melilla y Ceuta, donde “no se le escapa a nadie que hay muchísimas unidades militares”.
“La preocupación, entonces, es máxima” -insistió-, porque a la dificultad de encontrar trabajo en la vida civil a los 45 años sin una carrera profesional que los avale, los melillenses y los ceutíes tienen el hándicap de encontrarse “desconectados de la península”, con lo que no es tan sencillo buscar trabajo en otros lugares.
Al respecto, Gómez aseguró que lo que les llega desde Melilla es “muchísima preocupación” por parte de sus alrededor de 200 socios -en el cómputo del país andan sobre los 3.000-, especialmente por parte de aquéllos que se están acercando a la edad crítica de 45 años “sin ningún tipo de arreglo”.
Por último, el presidente de ATME remarcó que, además de los socios, recogen quejas de otros militares que no forman parte del tejido de ATME, porque, en realidad, esta asociación defiende a la escala, por lo que “lo que es injusto para unos, lo es para los otros también”. Así, a su parecer, su “obligación” es intentar ayudar a todos los militares, independientemente de su pertenencia, o no, a la asociación.
"Trampas al solitario"
Según declaró el presidente de ATME a El Faro, la manifestación se realizará en frente del Congreso de los Diputados para obtener mayor visibilidad, en vista de que no los militares que conforman esta asociación no pueden “seguir de este modo”. Al respecto, Gómez recordó que ya se ha solicitado “por activa y por pasiva” reunirse con la ministra de Defensa, Margarita Robles, y con la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, tanto individual como colectivamente entre todas las asociaciones de militares. Sin embargo, después de años reclamándolo y, tras pensar que habría un cambio con Margarita Robles al frente del gabinete, se han encontrado, recalcó Gómez, “con una negativa sistemática” a encontrarse con ellos. Para colmo, el presidente de ATME hizo hincapié en que “la subida salarial a la que tanto bombo le dieron ha quedado en agua de borrrajas”.
Y ello es así, explicó, porque, “si a una persona le subes 80 euros en el salario, pero le descuentas 70 de unos complementos que el Ministerio puede tocar sin explicación, no puedes decir que has subido 80 euros”. Eso es, subrayo Gómez, lo que está sucediendo hoy en día: que no se puede considerar como una subida real cuando se han bajado otros complementos. “Eso es hacerse trampas al solitario”, indicó el presidente de ATME, quien quiso dejar claro que “una subida real se mantiene en el tiempo y es algo constante”.
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