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El agua corriente que se consume por persona y día en Melilla es mucha más que en la península
El consumo de agua en Melilla se situó en 2017 en una media de 396 litros por habitante y día, según se afirmó ayer en una mesa redonda organizada por Guelaya-Ecologistas en Acción en el Aula 10 de la UNED. Esa cifra no dice nada por sí sola. Sin embargo, si se compara con la media de toda España, que en 2014 estaba fijada en 140 litros por habitante y jornada, uno puede darse cuenta de la magnitud del problema en nuestra ciudad.
La presidenta de la entidad conservacionista, Rosa González, señaló que lo más “preocupante” de este asunto es que se desconoce en qué se gastan tales cantidades de un líquido vital.
Ayer, con motivo del Día Mundial del Agua, El Faro publicó un especial en el que incluyó declaraciones del consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo. Según explicó, la empresa que se encarga de contabilizar el suministro de agua debe, en virtud de su contrato con la Ciudad, detectar fraudes en la red de agua potable y ha de entregar un informe sobre esta cuestión cada tres meses. El objetivo es detectar enganches ilegales al suministro de agua que pueda haber en empresas o viviendas.
Sin embargo, el alto consumo de agua no puede achacarse únicamente a enganches fraudulentos a la red. Por ello, todos los ciudadanos debemos hacer examen de conciencia y tratar de controlar el consumo de un bien vital.
En este sentido, toda campaña de concienciación por parte de las autoridades siempre será positiva.
Aparte, en su charla de ayer, Guelaya reclamó la paralización del proyecto de estanque y fuentes en la desembocadura del río de Oro. Según la presidenta de la asociación, el estanque supondría “un obstáculo para la marcha del agua en caso de tormenta”, y anunció que presentará un escrito en Medio Ambiente para exigirle aparcar el proyecto. La pelota está ahora en el tejado de la consejería, pues una afirmación así merece u na rápida respuesta.